Muro María están convirtiéndose en uno de los nombres de referencia en la efervescente escena de bandas de guitarras afincadas en Madrid, habituales del circuito de salas capitalino (que nunca descansa), donde se puede disfrutar, semana sí, semana también, del advenimiento de un nuevo proyecto dispuesto a colarse en el imaginario musical colectivo, el nuevo grupo revelación para un club de fanáticos empedernidos, capaces de asistir a media docena de bolos por semana con tal de sumarse al siguiente pogo y salir airosos.
"Muchas veces estás obcecado con que una canción es así y un productor es una figura que impone respeto”.
La evolución entre el primer epé de Muro María y el segundo es evidente, la proyección de la banda también. Ahora hermanados con Niña Polaca, con quienes rompen el corazón de cualquier oyente en “Tallín”, Muro María avanzan con estilo y fuerza. “Es verdad que en la anterior generación no había casi colaboraciones entre bandas. Para nosotros es natural, somos amigos, compañeros de piso y surgen cosas”. Aunque “Nuevo Para Nadie” juega con la idea de “Ese sentimiento” que es el amor que, aunque lo hayamos vivido cien veces, siempre termina por sacudirnos con intensidad y herirnos con su borde afilado, también es un concepto puede aplicarse al sonido de guitarras clásico, la base desde la que crecer, y por el que también apuestan los jóvenes alicantinos afincados en Madrid, que también termina siempre encandilándonos a pesar de su largo recorrido. “Es curioso porque al concomernos tanto entre bandas se busca una diferenciación del sonido, una propuesta más personal. Hablamos de grupos que parten del sonido de guitarras pero que son diferentes”. El amor y su destrucción (‘La destrucción o el amor’ titulaba una de sus obras maestras Vicente Aleixandre, donde escribía: “¿Quién me quiere? ¿Quién dice que el amor es un hacha doblada, un cansancio que parte por la cintura el cuerpo, un arco doloroso por donde pasa la luz ligeramente sin tocar nunca a nadie?”), su deterioro, se destila en un trabajo escrito a través de diferentes experiencias amorosas de los distintos miembros del grupo y se refleja en una portada en la que la inocencia del inicio, las dudas y el calor y la dulzura, se terminan por convertir en un amasijo de emociones y sentimientos, muchas veces incomestible. A pesar de todo, nos lanzamos a por la vida, las guitarras y el amor, aunque sepamos cómo puede terminar.
Así pasan los años y así es “Nuevo Para Nadie”, un EP producido por Carlos Hernández Galán (“que tiene su estilo de producir y guiarte. Es muy claro y muy directo. Una fórmula más fija, que sabe a dónde quiere ir y cómo llegar y acierta casi siempre”) y Luis y Carlos, de Cora Yako (“que al tener también un grupo de guitarras aportan mucho de su forma de hacer a la mezcla”). El trabajar con productor, aunque parezca mentira, es uno de las grandes diferencias entre una banda recién salida del horno y un proyecto como este, que ya cuenta con el respaldo de varios partners en la industria. “Antes grabamos en casa con el Logic, con los medios que teníamos, y tener ahora la oportunidad de profesionalizar la canción y que suene bien, y que nos aporten una visión externa, es súper importante. Muchas veces estás obcecado con que una canción es así y un productor es una figura que impone respeto”.
Cuando preguntamos por las expectativas al grupo las respuestas destilan ambición y seguridad en la música que defienden. Reconocimiento a un formato pequeño como un EP, oportunidades de seguir adelante y sinergia con el publico que acuda a los conciertos. “Ha sido muy bonito ver el feedback de la gente y que cuando demos un concierto venga mucho público. Últimamente ha pasado un poco esto, incluso cuando abrimos para Carolina [Durante], la gente se sabía cada vez más canciones. Esperamos que gusten todas y sorprendernos porque en los conciertos de este verano la gente se las sepa”.
“Trust The Process” podría ser el lema que reivindican Muro María el día en el que firman ejemplares de su primer formato físico en Marlians Records en Madrid. “Hay que seguir con los procesos sin obsesionarse con cosas que no nos llevan a ningún lado. El proceso y el curro que conlleva. En nuestro caso ha sido algo lento pero hay gente que hace canciones y las saca como churros. Es importante no dejarse llevar por eso. Centrarse en no parar pero no al ritmo al que te piden trabajar. Haciendo las cosas con prisa y sin pensar no vamos a ningún sitio. Prefiero tener muchas ganas de que salga algo, que sentir que estoy yendo demasiado deprisa”. A pesar de su juventud, los integrantes de la banda hablan con calma y cierto peso específico. A diferencia de lo que cuentan sus canciones, Muro María se muestran ajenos a la desazón. La música es complicada pero más lo es, a veces, querer. Quizá para ellos “Nuevo Para Nadie” signifique un punto de inflexión en sus vidas igual que lo supone siempre el amor. Las incógnitas siempre están ahí, prendidas rumbo a la duda, pero no hay nada que una buena canción no pueda arreglar. Y, sobre eso, el talento para hacer música de Muro María, no cabe la menor sombra de duda.
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