En su primer disco, Mueveloreina recogen ritmos latinos, pop, electrónica y, sobre todo, trap, la etiqueta que los llevó a la fama con “Cheapqueen”, su primer sencillo, allá por 2016. Ritmos y letras explosivos que se acompañan de una portada directa y sin tapujos: la carne está en lo físico y en lo mental. Un disco conceptual que dividen en tres fases: la del hambre, la del estar saciado y la del clímax. Ahora acaban de estrenar el clip de su canción “Huesos”, grabado en Islandia durante su participación en el festival Iceland Airwaves.
(Puedes ver las fechas de la gira al final de la entrevista)
¿Por qué “Carne”? ¿Es un disco tan palpable?
(Karma) Es un disco que está hecho para comer, tanto para que te lo comas tú como para comer nosotros. “Carne” es porque queremos que sea un producto comestible, un producto mainstream. Pero también hay una explicación trascendental: ¿Carne qué es? Carne es todo. Es el concepto de lo pecaminoso.
(Joaco) Al final, todos somos carne. También el concepto habla de cómo estamos expuestos en un mercado de likes. El tema de “Hambre” fue el primero que salió. El disco tiene tres partes de la vida y está escrito a partir de la idea del hambre, de comer y, por último, el reposo de esa comida.
(Karma) Es como el hambre, el regocijo y el clímax. Son los tres fascículos con los que hemos planteado el disco. Carne al final es todo: el cuerpo humano, el sexo, nosotros, las nuevas aplicaciones, la chicha, los titulares jugosos, el morbo. La carne, para mí y hasta para los vegetarianos, es todo.
Estas tres partes no solo se notan en las letras, sino también en las melodías.
(Karma) Sí, empieza con una parte más festiva y latina. Luego, de repente, se paran las cosas y empieza un rollo mucho más de regocijo –el ciego– con “Muertos” o “Llorando en Spook”. Se cierra con el clímax en “Huesos” e “Imparable”, que es una luz abierta para el próximo proyecto. Nos hemos quedado en los huesos para más adelante hacer otra cosa.
(Joaco) Podríamos decir que el disco es como un paseo por el sistema digestivo. Es muy gráfico.
La portada también es muy gráfica.
(Karma) Fue idea de Enric Alepuz (diseñador y batería de Tórtel y Gener). Nos encantaba la estética de la carnicería tradicional con los logos retro. Son supersádicos: hay algunos que son de un cerdo metiendo a otro cerdo en una picadora.
(Joaco) O al cerdo le falta media cabeza, ¡pero está feliz! Saben que van a ser comidos, pero mantienen esa felicidad para vender. A nivel estético nos flipaba la carnicería de toda la vida. Estuvimos viendo mucha cartelería y sacando muchas fotos para ir encontrando lo que nosotros queríamos.
(Karma) Al principio iba a ser un cordero con cara de felicidad, pero Enric nos hizo la propuesta del coño. Que la carne fuéramos nosotros mismos. Creo que tenía mucho más sentido por cómo somos y por el tipo de disco que era. Además, cómo se está poniendo los dedos ella, el logo en sí es como una M.
¿Cómo ha sido el proceso de grabación del disco y cómo habéis llegado a este sonido nuevo?
(Joaco) La idea central del disco era seguir con la variedad de estilos que nos identifica: hacer cada single con su música y su sonido. Queríamos hacer un sonido más global, que esté más empacado y que fluya en conjunto, pero manteniendo ese cambio de estilos e influencias. Pero el disco ya no tiene el valor comunicativo que tenía antes. A nivel artístico sí que lo sigue teniendo. Es un formato romántico.
(Karma) A nivel lírico, sigue habiendo polémica y política, pero mucho más implícita dentro del mensaje. Ha sido más desde dentro y desde experiencias personales para acabar diciendo esos mensajes. Lo hemos hecho un poco más introspectivo. Pero ha sido un proceso largo y jodido, porque han caído muchas canciones y algunas se han incluido en el último momento. A nivel personal es una cosa que nosotros queríamos hacer. Algo que empezase y acabase, que contara algo.
En ese sentido, ¿ha sido un disco duro de parir? Hay algunas letras que son un poco oscuras, como “Napalm”.
(Karma) No todas, porque hay algunas que son muy bonitas, pero sí. Por ejemplo, “Napalm” hasta me cuesta hacerla en directo y luego cuando veo gente en el público partiéndose el culo... No es una canción para reírse. Pero también creo que son maneras de superar cosas o de quitarte lastres de encima. Aunque, para mí, es muy íntima y trascendental.
(Joaco) Fue un año de trabajo duro y solos. Al final decidí producirlo y masterizarlo yo, un poco loco. Cuando trabajas tanto sobre un mismo proyecto es fácil terminar viendo doble.
¿Qué relación con Latinoamérica tenéis? No solo en las palabras que usáis y en las letras –aparece Buenos Aires en “Veneno”– sino que las canciones también tienen ritmos muy latinos, como "Hambre".
(Joaco) Yo soy uruguayo, aunque vine a España de pequeño. Y esa presencia está en las letras, claro. Para mí es una influencia en todo lo que hago, incluso cuando no hago música latina. Es la primera música que me entró en el cuerpo y para mí es una influencia constante.
(Karma) Estuvimos por Argentina y Uruguay en febrero de 2019 y flipamos de la música que hay, ¡es espectacular! Hay una diversidad tal en la música latinoamericana que te permite inspirarte en muchos palos y lo hemos integrado.
¿Qué ha cambiado de vuestro primer single, “Cheapqueen”, a “Carne”?
(Karma) Ahora somos más prudentes. Nos venía todo muy de sopetón. Un artista tiene que ser un artista y no tiene que ser tan transparente. A nivel musical, hemos aprendido a encontrar nuestro sonido y que los demás nos den igual, que cale o no cale.
(Joaco) Ahora nos importa menos el cómo va a ir esa canción. Somos menos bocas en las entrevistas. La gente no está preparada para escuchar opiniones, y no dejamos de ser personajes públicos. Además, hay una cosa difícil en esta época y es desprenderte de tener likes o no. Es una lucha que tienes que pelear más que antes. Los promotores y los anunciantes comprueban esto para contratarte.
"Nos vino bárbaro que nos metieran dentro del trap para arrancar. Al final todo esto son modas que van y vienen"
¿Os sentís cómodos en la etiqueta del trap o directamente no os gusta que os etiqueten?
(Karma) Entiendo que tienen que existir las etiquetas para organizar, pero un mismo artista puede tener diferentes etiquetas. En nuestro caso, hacemos trap, cumbia, pop, etc. El trap es un estilo de música más, pero al final se le dio mucho bombo a nivel cultural. Para nosotros solo era un estilo de música más y nos vino súper bien. A día de hoy todavía nos llaman trap.
(Joaco) Nos vino bárbaro que nos metieran dentro del trap para arrancar. Al final todo esto son modas que van y vienen.
¿Y dentro del trap, os gusta que os metan dentro de la etiqueta de ser bandera feminista?
(Karma) No me considero bandera de nada: creo que todas somos bandera de algo y no por ser mujer dentro de la música tengo más valor que Joaco o que cualquier persona. Lo que ha hecho que ahora haya más mujeres dentro de todo esto, aparte de que haya salido a la palestra todo este tema, es Internet y auto-tune. Es darte a conocer, es quitarte el miedo a que no sabes cantar y poder cantar cualquier chorrada.
¿Estáis haciendo nuevos preparativos para vuestros directos?
(Karma) Se nos hace un poco complicado porque hay que dividir el disco en dos. Vamos a mantener el rollo visual, pero lo queremos hacer más experimental. Además, los singles grandes los tienes que cantar. Si vas a ver a Mónica Naranjo y no te toca el “Sobreviviré” (ríe). Por eso a nosotros se nos planteaba un reto: tocar canciones anteriores que son muy locas con este rollo que es más elegante y distinto. Pensamos en dividir el concierto en dos bloques para diferenciarlos un poquillo y hacer transiciones dentro del propio show.
¿Y a nivel sonoro?
(Joaco) Ahora va a ser más electrónico y menos pop. La atmosfera del bolo se ha oscurecido. A nivel de sensación, sigue teniendo la misma energía, pero más en lo oscuro.
(Karma) Cuando presentamos nuestro show en Valencia, usamos el mostrador de carnicería reutilizado de nuestro videoclip y yo salía del mostrador toda de rojo. Los tíos del escenario, cuando nos vieron llegar con el mostrador, fliparon. Nos gustaría encontrar uno más pequeño que pudiéramos transportar más fácilmente. La propuesta que queremos hacer es guay, pero vale pasta. Nos encantaría un estilo más Louta o Christine And The Queens.
León (6 marzo, Satisfest)
Bilbao (3 abril, Stage Live)
Barcelona (4 abril, Sidecar; CurtCircuit)
Valencia (9 mayo, TBC)
Palencia (12 junio, Palencia Sonora)
Zaragoza (26 junio, TBC)
Balboa (27 junio, TBC)
Valencia (10 julio, TBC)
Elche (11 julio, TBC)
Murcia (24 julio, TBC)
Almería (22 agosto, Cooltural Fest)
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