Seis años sin sacar disco. Y pese a tu dilatada carrera, parece mucho tiempo en la era en que vivimos, con los artistas publicando continuamente. ¿Por qué ha pasado tanto tiempo? ¿No te llegaba la inspiración?
Por inspiración no es, de hecho siempre estoy sacando temas y colaboraciones con diferentes artistas. Más bien se debe a la actividad y a los viajes que me impiden dedicarle tiempo suficiente al estudio y el tiempo invertido en Mad91, de la que estoy al frente y en este tiempo ha pasado por diferentes etapas que han tenido bastante ocupado. Por otro lado, la industria Mcdonald's de ahora no marca mi ritmo de trabajo y tampoco tengo la necesidad de entrar en ese circuito de música de usar y tirar.
De hecho durante este tiempo has estado muy centrado en tu labor en el sello Mad91. En una época que los grupos cada vez son más independientes y autosuficientes, ¿cuáles es el punto fuerte, la base de Mad91 para sobrevivir? ¿Y en qué proyectos estáis enredados ahora?
Mad91 somos un sello independiente y apoyamos a artistas independientes, con una filosofía de trabajo basada en que somos artistas trabajando con artistas y como tal intentamos salirnos de esa visión empresarial que existe en la música y nos centramos en lo que nosotros como músicos nos gustaría para nosotros mismos. Creo que esa es la gran diferencia y de ahí viene que nuestro nombre sea Mad91 FAMILIA; nunca le ofrecería a un artista un trato que yo no aceptase. Actualmente estamos trabajando en varios singles con artistas emergentes del hip hop y del reggae como Jah Nattoh, Lua Kosta, El Chico Erre, Kasta, Baino Di Lion, Ras Zohen, etcétera, y sobre todo facilitando la gestión editorial.
El disco se publicó cuando el período de confinamiento estaba llegando a su fin. ¿Lo tenías previsto así desde antes, o la cuarentena alteró tus planes respecto al disco?
Todo lo contrario, la cuarentena retrasó y obstaculizó parte de la producción y la salida del disco, hemos tenido que adaptar las fechas para que fuesen lo más cercanas posible a nuestro calendario original.
En el aspecto personal, ¿eres de los que ha llevado bien o mal el pasarse tanto tiempo en casa?
He llevado el confinamiento como he podido. Ten en cuenta que soy padre de tres hijos, mi suegro vive con nosotros y en resumen estoy a cargo de una familia numerosa. Si sumas la imposibilidad de trabajar, las cancelaciones de los conciertos y las necesidades de todos… podríamos decir que no ha sido una temporada ideal, pero por el bien de la familia hay que hacerse a todo.
"He llevado el confinamiento como he podido. Ten en cuenta que soy padre de tres hijos, mi suegro vive con nosotros y en resumen estoy a cargo de una familia numerosa"
Ahora presentas “Luz”. ¿El título es una manera de recordarnos que siempre hay esperanza por muy oscuro que se vea el camino?
Evidentemente, pero también tiene otros muchos sentidos a nivel personal. En principio ese no iba a ser su título, pero conforme la producción se fue retrasando, aprovechamos para pulir diferentes aspectos y rescatar algunas ideas, para que saliesen a la luz en este proyecto.
¿Fue un disco creado con una idea desde el principio, con una línea conceptual, o las canciones fueron fluyendo independientemente?
El disco es un compendio de diferentes ideas y creaciones a lo largo de estos seis años de distancia desde el último disco. Hay cosas que han surgido directamente mientras trabajamos en él y otras que he rescatado para que vean la luz en este disco.
Desde tu punto de vista, ¿qué tiene Luz que no tengan los discos anteriores de Morodo?
Para mí es mi disco más maduro, pero creo que es la gente la que puede dar una opinión más objetiva sobre lo que me preguntas.
¿Y qué tiene “Luz” que no encontramos en otros discos de reggae, qué le diferencia?
Mi estilo propio.
El disco contiene colaboraciones de nivel como ToteKing, Tiano Bless, Jah Nattoh y Ganjahr Family. Pero nos ha gustado especialmente la de Gabylonia y la fuerza que desprende. Háblanos de cómo surgió y con qué idea planteasteis la canción.
Gaby y yo mantenemos una muy bonita amistad desde hace muchos años cuando yo residía en Venezuela. En una de sus visitas a España, estábamos pasando la tarde en el estudio y, sin más, empezamos a construir el tema. Los dos somos fanáticos del boom bap y del hip hop de los noventa, así que nos planteamos hacer un tema representando eso, en estos tiempos donde todo se tergiversa y se pierde la raíz.
Las producciones están compuestas por HDO, Okoumé Lions, P. Leyenda y tú mismo. ¿Qué papeles/funciones cumples en la producción? ¿Cómo es Morodo como productor?
Realmente el grueso en la producción lo lleva HDO, se podría decir que yo en este caso he trabajado más como arreglista, transformando algunas de las producciones y acercándolas más al sonido que yo buscaba, así como la edición y la mezcla.
Fuera del disco, eres uno de los cantantes más veteranos (si no el que más) de la escena reggae. ¿Cómo la ves actualmente, crees que progresa adecuadamente o qué cambiarías si pudieses?
Siempre digo lo mismo, el reggae en España es un género que está muy hermanado al hip hop. Si comparamos evolución con este creo que está de más decir que es notoria. Para muestra, están la cantidad de artistas, sound systems, bandas y medios que han venido creciendo en estos últimos años, llegando a tener escenarios propios dedicados al género como en Viñarock o festivales internacionales asentados en España como el Rototom Sunsplash.
De hecho en los últimos años cada vez hay más festivales y eventos en España. ¿Crees que algún día el reggae tendrá el peso aquí que tiene en otros países como Alemania Francia o Inglaterra? ¿Qué haría falta para ello?
Más medios especializados y más apoyo por supuesto.
Por último, Morodo siempre ha sido un artista de conciertos, es muy frecuente verte de gira y en festivales. Con la crisis que se le vaticina a la industria, ¿qué futuro le ves? ¿Y en el plano personal como crees que te afectará?
De momento todo lo programado para este año lo hemos tenido que posponer, creo que como el resto de artistas sean del género que sean, todos nos hacemos la misma pregunta. Mi intención es seguir trabajando y adaptarme a las nuevas formas de trabajo hasta que todo se normalice y esperando con cierta resignación que las instituciones actúen conforme a la situación que no sólo los músicos, si no que todos los artistas y activos dentro de la cultura, estamos viviendo con esta crisis.
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