- Dicen a colación de vuestro segundo LP “Visitantes” que cada vez sonáis “más crudas, directas y urgentes”. ¿Menos (arreglos, etc.) es más (potencia)?
Somos fans del mensaje directo, así es. Cuando componemos, solemos pasar por un ejercicio de síntesis al que le llamamos “quitar mierdas de en medio”. Pero claro, ¿cuánto está de más y cuánto de menos? Eso es lo difícil. En nuestro caso, lo determina la intención de cada tema. Hemos buscado canciones que nos lleven a un directo divertido, es decir, a disfrutar del escenario, a buscar la complicidad del público.
- Volvéis a poneros en manos de Martín Capsula. ¿Hacia dónde os ha llevado esta vez?
Inauguramos el mencionado ejercicio de “quitar mierdas de en medio” grabando el primer disco con él: si no es necesario, sobra. Esa ha sido una de sus grandes enseñanzas, junto al esfuerzo de pensar las canciones en función del tipo de directo que queramos hacer. En definitiva, podríamos decir que este segundo disco es la respuesta a las preguntas que surgieron en el primero.
- Además de en la producción, Martín colabora a los teclados; mientras que Álvaro Segovia hace lo propio con los ‘loops’. ¿Cómo habéis vivido/introducido estas colaboraciones en vuestra dinámica de grupo?
El gusto por las atmósferas sonoras fue algo que ya pillamos grabando el primer disco, así que nada más acabarlo, nos compramos un looper y empezamos a incorporarlo en nuestros conciertos: muchas veces no pasan de ser grabaciones de teclados a modo de colchón, pero otras veces son más ruidistas y nos llevan a lugares entre el punk y la psicodelia que nos gustan un montón.
En ese sentido, tenemos la suerte de contar con la ayuda de Álvaro Segovia, que es un fiera a los loops. Si has escuchado alguna vez a Cavaliere, sabes a qué me refiero. En cuanto a Martín, fue algo que buscábamos desde el principio: una vez grabadas las bases de las canciones, él hizo su aportación de teclados y sonidillos varios. Nos quedamos encantadas: es un mago del ruidismo.
- ¿Qué otras influencias ‘visitan’ este segundo LP?
Las influencias vienen de todas las galaxias, porque cada una somos de un planeta distinto. Esto es algo que nos gusta aprovechar: muchas de las canciones de este disco se han compuesto en el local y ha sido un proceso súper enriquecedor, precisamente por mezclar todas esas diferencias en sensibilidades y puntos de vista.
- ¿Pero quiénes son esos “visitantes”? ¿Qué vienen a contarnos?
(Risas) Pues nos han venido a visitar unos seres bastante kinkis; les gusta el esoterismo, la serie-b y los libros de autoayuda… Sobre todo, son bastante gamberros. ¡Que juzgue el oyente!
- La mayoría de los temas son en castellano, algo que se diferencia del predominio de la lengua anglosajona en vuestro álbum debut. ¿A qué se debe este giro?
En el momento en que empezamos a incluir canciones en castellano en los directos, nos dimos cuenta de cómo aumentaba la atención del público. Si cantas en inglés, la voz pasa por ser un instrumento más; pero si cantas en castellano, la gente entiende que tienes algo que contar y te presta más atención. No deja de ser una estrategia más para buscar esa cercanía.
- ¿Qué otras diferencias observáis de un álbum a otro?
¡A estas alturas tenemos una buena radiografía!
- ¿El equilibrio entre “dulzura y rabia” sigue siendo vuestra ‘marca de la casa’?
El estribillo de la última canción del disco dice “Ruido Dulce” y luego sigue “Vicio y Ansiedad”… Sí, desde luego, nos gusta mucho manejarnos entre esas dos emociones.
- Sois finalistas en Rockein 2018. ¿Qué sensaciones/expectativas tenéis en estos momentos?
Sensaciones maravillosas, como si la suerte nos hubiese guiñado un ojo. Expectativas, en cuarentena, que son muy mala compañía.
- 2018 parece un año de lo más fructífero y prometedor, pues además del nuevo disco y vuestra candidatura finalista en Rockein, formáis parte del cartel de festivales como Mundaka Fest o el BBK Legends. ¿Cómo lo afrontáis?
Ambos festivales traen a bandas que adoramos, es un gustazo y un honor formar parte de algo así. A eso se ha sumado la reciente noticia de Rockein y estamos con un subidón que no veas… ¡Qué te voy a decir!
Próximos conciertos:
26 abril: Fun House (Madrid)
12 mayo: Rockein! (Basauri)
26 mayo: Food&Trucks (Etxebarri)
30 junio: BBK Music Legends (Sondika)
28 julio: Mundaka Fest (Mundaka)
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.