De Los Planetas se solía decir que sacaban disco en los años pares. Vosotros vais a, prácticamente, disco por año. ¿Cómo lo hacéis para mantener un ritmo creativo tan alto?
Ensayamos una vez a la semana y no somos mucho de tocar una y otra vez las canciones que ya tenemos; a veces nos da por recordarlas, porque nos gustan mucho y nos gusta tocarlas, pero la mayoría de las veces intentamos componer una canción nueva. Hay por ahí una bolsa de ideas en una carpeta compartida en internet con grabaciones caseras; algunas veces son simples ritmos de guitarra y otras veces guitarra y melodía, pero nos sirve para empezar algo. Si en ese ensayo vemos que funciona, vamos para adelante y, si no, la desechamos sin ningún remordimiento. Eso unido a que nos gustan las canciones de estructura pop clásica (estrofa-estribillo-estrofa-estribillo-solo-estribillo) y que estamos en esto para divertirnos, hace que el ritmo creativo sea tan alto.
Habéis grabado en el estudio de Guillermo F. Mutiloa, que viene a ser la segunda casa de muchos grupos independientes de Pamplona. ¿Qué tiene de especial trabajar allí?
Guillermo es una persona que escucha muchísima música, también compone muchísima y también se preocupa por aprender; a grabar mejor, a producir mejor, a tocar mejor… Es una persona muy activa e inquieta, incluso apasionada, y eso se contagia al grupo con el que está grabando en ese momento. Pero todo esto lo transmite de forma muy distendida y relajada. Parece que no estás haciendo nada y de repente… ¡Tienes un disco! Y encima él se ha preocupado de meter un teclado por aquí, unos coros extra por allá, un efecto a la guitarra que queda muy chulo, etc. Es muy fácil trabajar con él, muy cómodo y terminas teniendo un disco que suena a las mil maravillas.
Se os suele asociar con grupos de la escena alternativa de los 80 y 90; principalmente con el indie-rock americano y con parte del pop escocés. ¿Es ahí donde está el corazón de Monte del Oso?
Indudablemente. Cuando empezamos a ensayar juntos ya sabíamos hacía donde dirigir nuestras intenciones. Los principales nombres de la escena alternativa americana de los 80 salieron enseguida; Husker Dü, los primeros R.E.M., Dinosaur Jr. y un largo etc. Somos seguidores de aquella generación de bandas, de la música que hacían entonces e incluso de la música que puedan hacer ahora, como en el caso de Bob Mould. El estilo directo, sin fisuras y algo ruidista, pero con querencia por las melodías bien trazadas y letras que hablan desde una perspectiva más personal de sucesos más o menos cotidianos. La filosofía del Hazlo tú mismo e incluso la idea Econo de gastos reducidos, como decían los Minutemen, es algo que copiamos de ellos también. Coincidió también que cuando comenzamos como banda dos de nosotros estábamos leyendo el libro “Nuestro grupo podría ser tu vida” de Michael Azerrad, y aquello nos removió definitivamente las entrañas y nos hizo tener este propósito. De manera muy humilde, dicho sea de paso.
¿Os gustaría vivir de la música y que Monte del Oso fuesen los nuevos Vetusta Morla?
Monte del Oso nace de experiencias anteriores -no es nuestra primera banda para ninguno de nosotros- y, dicho sea de paso, sí vivimos de la música en otro tipo de menesteres. Lo que quiero decir es que esas cosas se suelen pensar, soñar o imaginar cuando de chaval formas tu grupo y piensas que quizá algún día puedas vivir de tu grupo. Ahora mismo somos conscientes de que es algo totalmente imposible y más cuando tampoco nos dejamos la vida en ello. Lo que sí nos gustaría es poder tener más tiempo para hacer más giras y conciertos, pero al menos de momento, no puede ser y disfrutamos del grupo tal y como está.
“Nuestro estilo es directo, sin fisuras y algo ruidista, pero con querencia por las melodías bien trazadas y letras personales”
Pues el otro día Sr. Chinarro decía que los músicos que no viven de la música hacen competencia desleal en los festivales porque tocan por tres duros…
Hace unos meses, Sherpa, de Barón Rojo, hacía unas declaraciones parecidas que llamaron mucho la atención y en las redes se habló mucho de ello. Leímos lo de Sr. Chinarro y creo que ha pasado más desapercibido. Lo que no entiendo es que se les haya olvidado que para llegar a vivir de la música, hay que empezar tocando por poco, ir dejándose ver y cada vez ir consolidando el proyecto a base de tocar, sacar discos y promocionarse. A nadie le pagan un caché de miles de euros desde el primer concierto. No entiendo ese tipo de declaraciones y más cuando los grupos que estén más arriba puedan pensar lo mismo de ellos, ¿no?
Si tuviera que irme de un extremo a otro en el nuevo disco, elegiría Un caos más flexible vs Caminitos del señor.
No podemos evitar incluir un medio tiempo como “Un caos más flexible” en cada uno de los discos; es un tipo de canción que se nos da bien, o esa impresión tenemos desde dentro. Nos sentimos cómodos cuando la interpretamos. Los acordes de guitarra caen con más peso y la nota permanece más en cada una de las cuerdas, y lo mismo pasa con los golpes de la batería o las notas más largas del bajo. Por otra parte, también nos encanta hacer una canción como “Caminitos”; muy directa y acordes a lo Sonic Youth, más rápida y oscura. Es de mis favoritas del disco, me encanta tocarla.
Sonic Youth, Dinosaur Jr… ¿La nostalgia no es un arma de doble filo? ¿Cómo se hace para no sonar antiguo con esos referentes?
Los discos que mas nos gustan de Dinosaur Jr., y en esto creo que estamos de acuerdo los tres, son los discos de la vuelta de la formación original a partir de 2007. Nos declaramos fans absolutos de “Beyond” y “Farm”. Por lo tanto, éramos fans de antes pero casi más ahora, por lo que los tenemos por un grupo muy contemporáneo. Y en directo suenan brutales y enormes. Incluso sus pintas molan más ahora. Y esa tranquilidad y saber estar… Transmiten muy buen rollo.
Me gusta que os salgáis por la tangente en las letras. ¿A quiénes va dirigida la frase “A la mierda vuestras protestas del jardín”?
No va dirigida a nadie en concreto. Las protestas de jardín las hacemos todos. Son esas cosas tan grandilocuentes y transcendentales que soltamos con mucho convencimiento, con mucha firmeza, en un ambiente distendido como pueda ser una barbacoa de jardín, por ejemplo. Todos parecemos muy alternativos, que vivimos muy al margen, muy aperturistas, pero a la hora de la verdad, nos guiamos por los mismos patrones. No somos parte de ese nuevo paradigma que tanto nos preocupamos en proclamar.
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