Grabasteis vuestro primer disco, “Esto tiene que doler” (Farmway / Underhill, 15), a los pocos meses de formaros como banda. Y apenas un año después del debut, llega el segundo trabajo. ¿Sois presos de una bulimia compositiva? ¿Cómo es vuestro proceso de composición?
Si es verdad, no podemos evitarlo. Componer nuevas canciones es la parte que más nos gusta del hecho de ser una banda. No somos unos apasionados de repetir continuamente los mismos temas en los ensayos ni nos gusta demasiado tocar canciones de otros. Ensayamos prácticamente todas las semanas y tampoco es que toquemos muchísimo en directo. Por lo tanto, lo único que hacemos es sacar nuevos temas y probarlos. Nos encanta. El proceso de composición es muy sencillo; hago las canciones en casa, un boceto digamos de voz y guitarra acústica. En el ensayo semanal encontramos un hueco para probarla. Edu y Luis meten batería y bajo y le damos tres vueltas. Si funciona nos la quedamos y si no la descartamos hasta próximo aviso, no perdemos mucho el tiempo. No por prisa, ojo, es por pura practicidad. Y además intentamos ser honestos con nosotros mismos, si funciona bien y si no, pues donde no hay no hay y no pasa nada.
Habéis repetido grabación en estudios Aberin de Navarra con Iñaki Llarena y Leire Aranguren. Y de nuevo publicado por Underhill Records y Farmway Records. Que es como grabaros vosotros mismos, ¿no? ¿Continuidad buscada? ¿Satisfacción con el camino recorrido hasta ahora?
Sí, yo (Edu) he grabado las últimas 5 veces con ellos y nos encontramos a gusto, todo es muy sencillo. Realmente no hemos querido repetir fórmula ni nada por el estilo, es simplemente que la otra vez fue todo muy rodado y repetimos. Y lo de editar en Underhill y Farmway es una manera de autoedición pero utilizando nuestros medios. Underhill fue un sello prolífico en su día y hoy está en un segundo plano, ¿quién sabe si un día vuelve a reaparecer editando cosas de continuo? Pero hasta entonces, nos sirve para poner un apellido a nuestros discos. Y Farmway es el sello de nuestro amigo Fermín, que se encarga de las labores de contratación, así que todo lo llevamos nosotros, es fácil, lo hemos hecho durante muchos años y una banda como la nuestra no conlleva ningún esfuerzo.
No se sabe que pasará con un siguiente disco, quizá es hora de dar un cambio, dependerá de a donde nos lleven las canciones o el momento…
"Componer nuevas canciones es la parte que más nos gusta del hecho de ser una banda"
¿Qué ha cambiado en torno a vosotros y vuestras canciones en este año que separa vuestro debut del nuevo disco? Y musicalmente, ¿cómo estabais y cómo os veis ahora?
En torno a nosotros han cambiado muy poco las cosas. Ahora la gente nos conoce un poco aunque sea y tienen la referencia del primer disco. Hay gente a la que le gustó el primer disco y nosotros pues muy contentos y muy agradecidos, por supuesto. Hemos tocado uno cuantos conciertos chulos y la reacción ha sido muy buena también. No sé, hace un año no éramos nadie y ahora tenemos más conciencia de banda. Hemos pasado de experimento a realidad, que aunque suene muy pomposo no deja de ser la verdad. Y nosotros pues encantados. Somos unos “felicianos”, no pensamos mucho las cosas, las hacemos y adelante. Musicalmente somos mejores como banda también. Seguimos siendo igual de malos tocando pero nuestro sonido como banda ha mejorado sustancialmente. Nos entendemos mejor aún si cabe que hace un año.
Sobre los pormenores de la grabación ¿fue en directo o por pistas? ¿Analógico o digital? ¿Sale en vinilo?
El primero lo grabamos en directo y este segundo también. Primero grabamos la parte instrumental los tres juntos, luego añadimos algunos arreglos de guitarra o de teclado en el caso de este disco, y dejamos voz y coros para el final. En este segundo no hemos metido demasiadas segundas voces, ya tiene mucha melodía y añadir una segunda voz a estribillos, por ejemplo, habría edulcorado demasiado el resultado final. Lo grabamos en digital por comodidad y por practicidad a la hora de editar, a pesar de que hacemos muy pocos retoques, nos gusta que suene un poco feo, un poco mal hecho dentro de unos límites claro. Bueno, básicamente que suene natural, tal cual. La edición vinilo nos gustaría mucho hacerla pero por ahora tendrá que esperar. Hay alguna discográfica amiga dispuesta a publicarlo después de verano, pero veremos a ver.
Sois de piñón fijo, dejando el único momento de relajación para un final, “No abrazaré tu oscuridad”, que incluso parece un epílogo. Algo parecido pasaba en el primer disco con “Nuevas aventuras”. ¿Es la energía un motor que funciona mejor con la urgencia, con lo inmediato, con la rapidez?
La energía de nuestra música, hasta el momento, sí, funciona mejor con la urgencia. Es nuestra forma de ser como banda. Al igual que en los conciertos, que vamos a piñón. No sé, hasta ahora ha sido así, puede que en el siguiente disco relajemos algo esa inmediatez, esa rapidez de la que hablas y tanto nos gusta que reconozcas, porque para nosotros es un halago.
Sin embargo, pareciera que sin abandonar el muro de sonido que os caracteriza, en este trabajo se produce una explosión de melodías en primer plano. ¿Tiene un alma más pop?
Las melodías en este disco están especialmente trabajadas, siempre dentro la lógica de trabajo que seguimos nosotros, que ya te digo, es muy distendida. Hemos intentado trazar la melodía de la voz, para que quedara una escala de notas muy reconocible, una melodía pop que flota en un mar de guitarras distorsionadas. Tiene un alma más pop, pero ese alma siempre lo hemos tenido. Por resumirlo de una manera sencilla, nos encanta el sonido de guitarras del indie-rock americano y las melodías del pop inglés más fino. Si tenemos algún objetivo, es unir esas dos partes. Vamos, toda una aventura jajajaja.
¿Es el trío el formato ideal para este power-pop de raíz punk? Al menos es uno de los formatos más contundentes.
Es un formato muy cómodo. Volvemos otra vez al tema de la practicidad, claro. Igual perdemos algo de matices al ir sólo con una guitarra y tal, pero ganamos en esencialidad y contundencia. Nos volvemos un poco más salvajes en directo, precisamente por buscar llenar de sonido distorsionado todas las frecuencias. Además para votar y tomar decisiones es mucho más sencillo, siempre sale 2 contra 1.
"La nostalgia es una emoción que no nos gusta. Es perezosa y sólo mira al pasado. Los recuerdos los disfrutamos pero miramos hacía delante."
Una vez escuchada la canción que le da nombre, uno cree entender un título tan impactante como “Existen moscas que se relajan durante el vuelo”. ¿Buscáis con ello un primer bofetón que haga crecer la curiosidad?
Aunque pueda parecer rebuscado, el título del disco es el resumen de una observación muy cotidiana. Un dia, sólo en casa, simplemente me dediqué a observar detenidamente el vuelo de una mosca que estaba venga pasar por delante de mí. Así, sin más. Al cabo de un rato, me daba la sensación de que volaba con cierto vacile, como relajada, cómo disfrutando. Y sonó esa frase en mi cabeza. Es curiosa y llama la atención, sin duda, es una declaración de principios de la banda y refleja muy bien el espíritu del disco.
En muchas ocasiones pareciera que se ha perdido la vieja costumbre de comenzar un disco con una canción tan impactante que ponga el listón bien alto. Vosotros lo hicisteis con “Esto tiene que doler” y ahora repetís con “Lo nuestro es otra cosa”, una canción imparable. ¿Cierto? ¿Sentís nostalgia de algún pasado mejor?
No, no. La nostalgia es una emoción que no nos gusta. Es perezosa y sólo mira al pasado. Los recuerdos los disfrutamos pero miramos hacía delante. Simplemente nos gusta empezar las cosas sin rodeos y al grano, para qué esperar. Es un poco la filosofía del grupo en sí, si es que la tuviéramos o nos hubiéramos parado a pensarla.
Todos hemos pensado alguna vez en cómo sería nuestro obituario. Pero vosotros lo habéis escrito, despidiéndoos de la vida con una “Canción por si me muero mañana” que resulta inapelable en su alegría. A pesar de este valle de lágrimas, ¿es necesario el humor, aunque sea negro?
El humor es indispensable. No creo en una verdad mayor que esta. Si habitar una piedra redonda que flota en una especie de vacío negro y gravita alrededor de una bola de luz que desprende una energía infinita no es para echarse a reír, apaga y vámonos. Nunca sabremos lo suficiente para saber la eterna cuestión de nuestro origen y nuestro destino. Por lo tanto es una cuestión de no dar tanta trascendencia a uno mismo, a lo que somos. Relajarse y disfrutar del vuelo. Y cuando no estemos, pues que disfruten los demás.
Precisamente esa ironía vuelve a tomar buena parte de las letras, como en “Puede que me pase a verte” o en “Las personas son maravillosas pero yo no”. ¿Se saca más partido a una letra que hable de un amor tóxico frente a un amor perfecto o un desamor?
Sí, puede ser. Además, en el día a día es más fácil encontrarte con un amor tóxico, supongo. Cometemos más fallos que aciertos, pero a los fallos se les saca más partido definitivamente. Incluso cuando creas algo, ya sea una canción, una letra, un dibujo o lo que sea, como autor te fijas más en los fallos que en los aciertos, a pesar de que la proporción de fallos posiblemente sea mucho menor. Al hacer autocrítica es cuando nace la ironía, con tal de no tomarse los fallos de uno mismo muy en serio. Y con eso volvemos al humor.
Por cierto, esta última, “Las personas…”, tiene un juego de guitarras que la hace simplemente sublime. ¿Qué grupos de aquí o de fuera os sirven de referentes?
Respecto a los acordes, dibujos y arreglos de guitarra hay un referente que es clarísimo, que son Dinosaur Jr. Los juegos de guitarras de J Mascis nos flipan; así ha sido y así será. Somos grandes admiradores de su carrera así como de gente como Neil Young o The Byrds, que a su vez han influido muchísimo a Mascis.
Aceptado eso, sin embargo, la comparación con lo que ha hecho, hace y presumiblemente, hará Bob Mould, en especial Sugar, es algo que me viene continuamente a la cabeza al escuchar vuestras canciones. ¿Os molesta? ¿La consideráis apropiada?
La carrera de Bob Mould es muy grande, somos grandes seguidores y por supuesto, no nos molesta en absoluto. Y aunque Hüsker Dü tiene discos espectaculares, su discografía es más irregular, pero creo que Sugar recoge parte de lo mejor de él mismo, la producción de esos discos es increíble y la aparente sencillez de sus canciones nos encanta. Sus discos nos marcaron mucho y seguramente algo de eso se recoja en nuestra música. Pero igualmente, hay muchas más bandas que nos han marcado mucho como Lemonheads, Posies, Buffalo Tom, Sonic Youth, All / Descendents, Toad the Wet Sprocket, R.E.M., Afghan Whigs, Abba, Alcohol Funnycar, Beezewax, China Drum, Coffin Break, Nada Surf, TFC, Seaweed, Strung out o una infinidad más de bandas, e indirectamente, muchos estilos que teóricamente no tienen que ver nada con nuestra música, la que plasmamos en el grupo, pero sí que marcan muchísimo nuestra manera de tocar y ejecutar así como de entender la música.
¿Cómo se ideó la portada de Juan Angel Perotxena? ¿Hasta qué punto participáis en la idea y desarrollo de la misma?
Juan Angel es uno de mis mejores amigos de siempre y un gran amigo de la banda. Es un artista como la copa de un pino, muy dedicado y muy entregado y pasional con lo que hace. Desde el minuto 1 que hablamos de disco, incluso meses antes de grabarlo ya se pone con el dibujo de la portada en base a ideas que vamos aportando. En este caso, redactamos un texto con la dirección del disco y concepto antes de terminar algunas canciones incluso y se lo pasamos a Juan Angel para que fuera bocetando ideas. El resultado final, después del laborioso proceso, es espectacular y la gente así lo ha reconocido.
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