Seis años, que se dice pronto. Seis años hace que asaltaron todas las pistas de baile y emisoras de radio con su gran hit “Trash” y cuatro desde que lo incluyeron en el que fue su álbum debut “X marks destination” en 2008, junto a otros temas que funcionan en cualquier pista de baile. Tanto tiempo ha pasado que lo que empezó siendo un cuarteto ha acabado siendo un trío, ya que el teclista Danny Saville abandonó la banda poco antes de este segundo álbum para trabajar de director de cuentas en una importante empresa. Un adiós triste, como todos los adioses, pero inevitable y natural en la evolución de la banda. “Nos parece bien ser tres, era lo más natural para todos y nos ha ido bien desde entonces”. Una evolución que se ha basado siempre en la misma premisa: la de mezclar electrónica y guitarras. “Con los primeros temas estábamos aprendiendo cuál era la fórmula que nos podía funcionar e intentando juntar todas las ideas y sonidos que se nos ocurrían. En este segundo disco se trata más de poner atención en los detalles, de esculpir los temas para que suenen igual de bien en los auriculares del iPod que en los bafles de un macrofestival”. Y, aunque suena bien en ambos, las vibraciones y los bpm’s de este disco claramente te transportan antes a la pista de baile que al sofá. “La gira de nuestro primer disco fue muy larga y tocamos en centenares de sitios diferentes, a veces bares, a veces encima de una montaña o en la Muralla China, pero sobre todo tocamos en muchos clubes de madrugada, así que supongo que, sin ser plenamente conscientes de ello, eso influyó en la música que haríamos luego”. También influyó en ese sonido el haber grabado en el estudio de Mark Ralph con una mesa de mezclas de Kraftwerk (la misma que ha usado Hot Chip para su “In Our Heads”) y, sobre todo, la producción de Jagz Kooner que “metía en el ordenador las grabaciones de los instrumentos en directo y las trabajaba y mezclaba como si de un remix se tratara. Así que supongo que este segundo disco es en cierta medida casi como un álbum de remezclas”. Nunca ha sido tan cierta esa breve descripción que aparece en su página de Facebook: “Mitad hombre, mitad máquina”. “Eso de ‘parte hombre, parte máquina’ es de ‘Robocop’, que me encanta (risas). Uso esa frase porque me parece que resume bastante bien lo que hacemos. Nos gusta coger emociones humanas y añadirles las máquinas”. Máquinas como por ejemplo ese Roland 303 que lleva el peso de “Riot”, que bien podría ser su nuevo “Trash”. “En el estudio estábamos rodeados de montones y montones de equipamiento impresionante. Entre ellos había sintetizadores antiguos muy chulos, uno de los cuales era el Roland 303. Reté a Jagz a usarlo en alguna canción y finalmente lo metimos en ‘Riot’: es esa línea de bajo tan sucia que se oye durante toda la canción”. Otro de los hits de “Wired Together” (aparte de “Movement”, la favorita de Fee) es “Secret Weapon”, algo más facilona, pero igualmente resultona, sobre todo en el remix que le ha hecho Alex Metric. “Le encantó la canción y la verdad es que hizo un buen trabajo con ella. Estamos muy contentos con la remezcla que nos ha hecho, tanto que es la versión que tocamos en nuestros directos y a la gente le encanta”.
Podremos comprobarlo y disfrutarlo en nuestro país el sábado 28 de julio en el Low Cost Festival de Benidorm, el viernes 31 de agosto en Beat & Raw de Space Ibiza, el sábado 22 de septiembre en las Rock Nights de Privilege Ibiza y en el próximo Altaveu de Sant Boi del Llobregat
Not bad at all fellas and gaslla. Thanks.