"De las canciones me importa la energía"
EntrevistasNilüfer Yanya

"De las canciones me importa la energía"

José Carlos Peña — 20-06-2019
Fotografía — Molly Daniel

Miss Universe (ATO/Pias, 19), debut de la joven británica, es un refrescante compendio de influencias unificadas por un olfato melódico por momentos deslumbrante y cuyo límite parece lejano. El domingo 24 de noviembre estará presentándolo en la sala Sol de Madrid y un día más tarde, el lunes 25 en Razzmatazz 3 de Barcelona.


Nilüfer, veintitrés años, herencia turca, de Barbados e irlandesa, ha irrumpido con fuerza dentro de la siempre inquieta escena londinense, y va superando expectativas. Comenzó a hacer canciones con seis añitos, hasta que hace pocos años se dedicó a esto en serio. Tras dos EPs, su debut largo sorprende con su certera combinación de indie rock, pop, soul y R&B. Por encima de todo, la británica tiene una voz propia y un talento innato que ya se reconoce: estará en la próxima edición del Primavera Sound. Por teléfono se muestra tan sincera y agradable como sorprendida por las expectativas que se han abierto.

Lo primero: su reciente gira americana junto a Sharon Van Etten, que precede las fechas europeas que vienen ahora ha salido “muy bien. Sharon es alucinante, muy guay, y todo ha ido fenomenal”. A pocos días de que el disco, que está recibiendo muy buenas críticas, salga, la artista se siente “emocionada. Tengo bastantes ganas de girar. He sentido cierta presión porque quería que el disco saliera bien y sentirme bien con él, pero realmente, el proceso de hacer un disco es muy diferente a como yo lo pensaba, tenía unas preconcepciones equivocadas. Es difícil romper todas las barreras que tienes en la cabeza sobre lo que puedes hacer o no. Así que al final me parece que no importa si a la gente le gusta o no: ¿Por qué mi primer disco va a ser el mejor? No debería serlo, en realidad (risas). Ya tengo ganas de hacer el próximo. Lo importante ahora es girar”.

“Tocar en el Primavera Sound es alucinante”

Nilüfer se lo piensa un poco cuando le preguntamos sobre cómo ha logrado integrar tantos estilos de una manera tan orgánica. “Creo que ha sido una evolución natural de mi sonido. He tratado de trabajarlo, añadiendo diferentes texturas. Sí, disfruto mucho de esa combinación de la que hablas. Pero para mí, lo más importante es la canción. Tienes que tener una canción. Si suena bien, puede ser de cualquier estilo. Trato de dejar a un lado esa consideración del estilo, lo importante es que la canción mole”. El misterio sigue sin resolverse: ¿Cómo es posible a estas alturas hacer algo fresco o relativamente nuevo en el trilladísimo mundo del pop, y que le salga de un modo tan natural? Justo en ese momento, la línea se corta, y Nilüfer nos responde cuando logramos contactar con ella de nuevo. Su respuesta no podría ser más prosaica. “¡Gracias! A mí no me parece tan fresco y nuevo lo que hago (risas). Intento no pensar en ello, quizá lo que pasa es que procuro no quedarme atascada en algo concreto. Puede que ésa sea la razón. Grabé en Cornualles, en el estudio donde solía tocar con mi tío, que me dijo que podía trabajar allí, e hice algunas de las canciones allí mismo. Decidí salir de Londres hacia allí con uno de los productores. La idea es que pudiera grabar y componer sintiéndome como más libre y sin buscar tanta perfección como habría pasado en Londres”.

Siguiendo con este argumento, la británica explica cómo antepuso su interpretación y la de sus músicos a cierto perfeccionismo estéril: “Creo que el disco es un poco lo-fi, no quería un sonido perfecto ni que sonara pulido, porque me importa más la energía que salga de las canciones, de modo que tratamos de conservar la dinámica y la energía. Para mí, se trata esencialmente de eso, no me interesan mucho otros enfoques”.

Esta frescura se benefició del enfoque en el estudio. “Teníamos maquetas de algunas de las canciones, pero de otras no, no estaban ensayadas en absoluto. Las compuse y las grabamos casi sin ensayar. Y no estoy acostumbrada a trabajar así, lo normal es hacer la canción, grabar la maqueta y luego tocarla cien veces”.

Respecto a sus influencias en canciones de interpretación vocal sobresaliente y sorprendentemente madura como Angels (a mí me vienen a la cabeza nombres como Tracey Thorn o incluso Sade…), Nilüfer recurre a referencias sorprendentes. “Mi cantante favorito es Jeff Buckley, me gusta mucho The Cure…de lo reciente uno de mis favoritos es Frank Ocean. Pero en todos los casos, lo que me importa por encima de todo son las canciones. Son muy distintos pero tienen en común que tienen una voz especial”.

“El disco es un poco lo-fi. No quería que sonara perfecto o pulido”

El álbum se estructura de un modo curioso: entre las canciones, hay pequeñas piezas “publicitarias” más o menos musicales, que promocionan los beneficios de una supuesta aseguradora. “Hay anuncios de la compañía de salud WWAY HEALTH por todo el disco, según avanzas. Por un lado, te están tratando de probar o vender algo, y por el otro, tú estás tratando de escuchar un álbum. No sé si esto tiene sentido (risas)”. De la tiranía de la imagen y la neurosis consumista trata, con desenfado humorístico, el vídeo que acompaña su certero single In Your Head, resurrección de melodías noventeras con mucha gracia. “Me lo pasé genial. Lo rodamos en Las Vegas, Estados Unidos (risas). Fue una manera de dar rienda suelta a todas mis locuras, a una especie de energía maníaca. Creo que tenía todo el sentido rodarlo en Las Vegas. Fue divertidísimo”.

¿Y cómo se sintió al ver su nombre en el cartel de uno de los festivales más prestigiosos del mundo, como es el Primavera Sound? “Es cierto. ¡Flipé! Supongo que estaré aún más emocionada cuando vaya acercándose el momento, sí (la entrevista tuvo lugar antes de su paso por el festival). Tocar mi música en un sitio tan grande mola, pero no es mejor que tocar en una sala pequeña, al menos de momento. Pienso en interpretar música en directo en general, más que en un sitio u otro. La energía tiene que estar ahí, tienes que hacerlo divertido en ambas situaciones”. A pesar de estar en festivales junto a grandes nombres y la excelente acogida de su disco, Nilüfer se muestra con los pies muy en la tierra: “No sé qué esperar, la verdad. Supongo que tocar mucho y que la gente conecte con las canciones en algún nivel. No tengo otras expectativas”. Y se parte de risa cuando replico que es “muy humilde”.

Termino preguntándole por la salud de la escena londinense. “En realidad tienes que pensar en diferentes áreas, porque Londres es enorme, pero creo que estamos en un momento emocionante. No se trata sólo de ti, sino que hay más gente que tenemos cosas en común, aunque no hagamos exactamente lo mismo”.

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