"Me gusta pensar en mis canciones como si fueran sueños"
EntrevistasMethyl Ethel

"Me gusta pensar en mis canciones como si fueran sueños"

Jose Carlos Peña — 27-02-2019
Fotografía — Archivo

Triage (4AD/Popstock!, 19) es el tercer capítulo expresivo del australiano Jake Webb, fichaje del prestigioso sello británico que lleva un tiempo dando que hablar por su psych-pop surrealista e imaginativo plagado de referencias jugosas que van de The Cure a Bowie o Prince.


Webb ha grabado todos los instrumentos, siguiendo un poco la estela de geniecillos de la nueva psicodelia en boga por las antípodas, de Kevin Parker (Tame Impala) a Ruban Nielson (Unknown Mortal Orchestra). Conversamos con él por teléfono y se muestra tan relajado como convencido de su propuesta y habilidades compositivas. “No siento ninguna presión exterior, la presión me la pongo yo”, insiste. Acaba de comenzar un tour que le lleva por su país, Reino Unido y Estados Unidos. “El directo es como la otra mitad de todo el proyecto. Por un lado está la grabación del disco, que la hago yo, y luego incorporo una banda completa para tocar en directo, con la que tengo muy buenas vibraciones. Es muy divertido, porque toco con músicos con mucho talento”.

Pero estamos aquí para hablar, ante todo, de su nuevo álbum. “En primer lugar, me encanta grabar música. Es emocionante tomarte varios meses libres para terminar un disco. Giramos un poco con el último, de hecho fuimos a España un par de veces. Es posible que con este tercer disco haya sentido más presión que con el segundo, porque decidí hacerlo completamente solo”, asegura. Más lacónico se muestra cuando le inquirimos por la razón de que lo haya hecho totalmente en solitario. “Disfruto haciendo las cosas solo. Me da la impresión de que tengo todas las habilidades necesarias para hacer un disco”. 

En inglés, Triage se refiere, a qué problemas (o pacientes, en la terminología médica) requieren antes de nuestra atención, prioridades.  “Es una palabra que tiene que ver de una manera tangencial con el anterior álbum. También leí sobre la palabra y entendí que podría referirse a la propia grabación del disco, las canciones o las decisiones que tomas según vas grabando”. Es un poco sobre el punto en el que estoy en mi vida y las cosas que hago. Como que lo que digo en el disco es más importante que otras cosas”.

“Yo diría que hago pop, pero me lo paso muy bien experimentando”

Jake tenía claro a dónde quería ir en términos de estética sonora: “Quería sonar grande. Cuando tienes a tu lado un buen técnico de mezclas (en este caso, la ingeniera italiana Marta Salogni, responsable también de las mezclas los últimos trabajos de Björk o Django Django), puedes comunicarle todas tus ideas y, de alguna manera, traducirlas al espectro sonoro”. 

El joven australiano duda cuando le preguntamos que defina el estilo de su música. “Lo que intento hacer es…Yo diría que es música pop, porque las canciones tienen una estructura definida y unas letras y un formato pop. Es la categoría que uso, pero me lo paso muy bien experimentando y viendo lo lejos que puedo llevar ese formato pop, por eso es tan difícil meterlo en una categoría determinada. Pero creo que disfruto usando las herramientas del pop para escribir canciones”. 

Así llega a canciones tan inclasificables como Hip-Horror. “Ésa me llevó mucho tiempo. Al principio tenía un tono más disco o incluso house o algo así. La definía mucho la línea de bajo, que tenía muchas notas. Creo que estuve todo el día tocando la batería pero no acababa de estar contento. Me daba la impresión de que algo no funcionaba en la sección rítmica, pero sin saber muy bien qué era. A veces te pasa algo así que está como frenando la canción o llevándola en la dirección equivocada. Me llevó algo de tiempo, pero creo que al final di con la tecla”. 

Lo que es común a toda su creación es su interés por el mundo del subconsciente, que desarrolla a partir de la realidad concreta y cotidiana. “Me gusta pensar en mis canciones como si fueran sueños. Hay un lenguaje de los sueños que te mete en terrenos surrealistas. Cuando compongo, como la instrumentación es lo primero que tengo, la canción me lleva a una especie de paisaje onírico, donde intento contar la historia al revés. Por eso los sueños son tan importantes para mí. Lo que me inspira son siempre cosas muy personales, es decir, escribo sobre cómo me hacen sentir las cosas, y las extrapolo. Estoy hablando sobre ciertas personas, pero en cierto modo le estoy hablando a cualquier que esté oyendo la canción. Es como una conversación en la que el oyente se involucra”. 

Estilísticamente, además de muchas otras cosas, sobre las canciones de Methyl Ethel se cierne la sombra de clásicos como The Cure o David Bowie, dos referencias interconectadas que Webb asume sin problemas. “A The Cure no los había oído hasta hace uno o dos años, ahora me encantan. David Bowie sí, ha sido para mí una referencia importante desde siempre, por supuesto. Así que no tengo ningún problema con que me asocien con ellos”. En cambio, no está de acuerdo en que se asocie sus canciones con la estética sonora de los ochenta. “No creo que sea así. Creo que me gusta mucho el eco, y la gente tiende a asociar ese efecto con aquella década porque se utilizó mucho. Pero no creo que suene a los ochenta para nada”.  

“Soy bastante cínico respecto a cómo funciona la maquinaria”

En cuanto a cuál es la razón por la que últimamente nos llegue tanto talento desde las antípodas: “No lo sé, quizá es porque la gente está prestando atención, sobre todo en el mundo de habla inglesa. Quizá tenemos algo específico, pero hoy el mundo es una comunidad muy globalizada. Australia y sobre todo Nueva Zelanda siempre han sido lugares donde se ha hecho buena música, así que no es ninguna sorpresa que siga saliendo tan buena música de Nueva Zelanda. En cuanto a Australia…bueno, hay mucha gente que siempre se ha preocupado de la música, así que parece una receta bastante buena”. 

Para terminar, la pregunto sobre cómo se ve el negocio desde un sello de referencia como 4AD: “Creo que está en buena forma, pero al mismo tiempo, soy bastante cínico respecto a cómo funciona la “maquinaria”. Pero tenemos la suerte de estar en un sello como 4AD donde hay gente a la que le importa la música y le importamos nosotros como grupo. 4AD siempre han destacado por apoyar a los artistas a hacer las cosas a su manera”.

2 comentarios

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.