Cada uno de vosotros proviene de un ámbito distinto y, de hecho, no os conocíais todos. ¿Cómo os juntasteis? ¿Y cuándo os dais cuenta de que el grupo puede ir hacia adelante y funcionar?
Nico y Rodri, que se conocen de toda la vida, empezaron a hacer música en casa de Álvaro, nuestro antiguo teclista. Luego llegó Pedro, que también era colega, y cuando llevábamos como un mes ensayando, Álvaro nos presentó a Meji. Estuvimos así unos meses hasta que llegaron Lucas y Grego tras la marcha de Álvaro. La verdad es que desde un principio la prioridad fue que funcionara para nosotros. A raíz de fichar por un sello ya tienes ahí una señal de que pueda funcionar todo para los demás e ir hacia adelante como banda
Sonáis potentes, enérgicos y, sin embargo, os ponéis “Menta” como nombre de grupo. ¿Qué me he perdido?
¡Muchas gracias! La verdad es que nuestro sonido ha evolucionado bastante desde que empezamos hace un año. Tampoco le dimos muchas vueltas al nombre, simplemente surgió y dio la casualidad de que nos gustaba a todos.
En junio del pasado año sacasteis vuestro primer EP con tres temas y ahora tenéis listo el segundo. ¿Da miedo sacar discos más extensos, con más canciones?
Miedo no, pero sí algo de respeto. Creemos que un larga duración requiere un proceso creativo mucho más largo que lo que hemos venido haciendo con el primer EP y ahora con el segundo. Empiezas a ver la composición desde otro punto de vista, y vas teniendo más cosas en cuenta, pensando ya en llevarlo al directo, la dinámica dentro del disco, etcétera.
A mí, personalmente, al escucharos me vienen un poco a la cabeza Carolina Durante. ¿Es cosa mía o hay algo de razón en ello?
Molan mucho la verdad, y son una gente de puta madre. Imagino que compartimos referencias, y siendo de la misma quinta, misma “escena” y viviendo más o menos la mierda, es normal que haya muchas semejanzas.
Una general. ¿Qué ofrecéis en “não não” que sea diferente a lo que ya habéis hecho?
Un sonido mucho más definido que en el primer EP. Creemos que es lo mejor que tenemos hasta el momento, y estamos muy orgullosos de lo que está saliendo. En cuanto a colaboraciones, tenemos bastante gente con la que estamos trabajando, sobre todo en el tema visual. En cuanto a colaboración musical, hemos hecho algo que nos parece la hostia.
"Tampoco le dimos muchas vueltas al nombre, simplemente surgió y dio la casualidad de que nos gustaba a todos"
¿Cuál de los cuatro temas que incluye el EP define mejor qué sois y cuáles son vuestros objetivos en estos momentos?
No podríamos elegir ya que los cuatro nos flipan y creo que es imposible decantarse por uno solo como definición de Menta. Ahora mismo estamos componiendo el disco así que nuestros objetivos son sacar los temas y tocar todo lo que se pueda para ir creciendo como banda.
¿Cómo ha sido trabajar para este nuevo EP? ¿No os resulta difícil componer en estos tiempos en los que parece que el mundo avanza a un ritmo tan lento?
Ha sido mucho más fácil que el primero ya que conocíamos la forma de trabajar y fuimos al estudio más seguros y sabiendo cómo queríamos que sonasen los temas. A la hora de componer no estamos teniendo problemas porque aunque el mundo vaya lento, ¡nuestras vidas siguen siendo un jaleo!
Ya habéis dicho en varias ocasiones que sois un grupo muy heterogéneo pero, a la hora de hacer música juntos, ¿en qué grupos os fijáis?
Tenemos gustos muy dispares dentro de la banda, pero siempre está ese hilo conductor que suele salir en el proceso compositivo. La verdad es que no componemos pensando en parecernos a nadie, pero por decir bandas contemporáneas que nos molen mucho a todos están Triángulo de Amor Bizarro o El Mató.
Vuestras letras hablan del amor desde un punto de vista distinto, sin romanticismos, y del desamor, del odio, de la atracción de los extremos. ¿Cómo hacéis una canción a partir de una experiencia personal?
Pues en línea general los temas suelen salir de alguna idea que traiga alguien al local y a partir de ahí desarrollamos. Imagino que es la dinámica de muchas bandas: alguno trae a veces un tema entero, otra veces es como un puzle que construyes en dos meses o en una tarde. Esa tarde suele ser la hostia. En cuanto a las letras, va cambiando. Todos vivimos más o menos las mismas experiencias, todxs nos pillamos de alguien, a todxs nos dejan, etcétera. Las letras en concreto las va trayendo cada uno. Tenemos la suerte de que casi toda la banda escribe, y eso ayuda mucho a la hora de ponerle letra a sentimientos compartidos.
¿Sumáis experiencias de distintos miembros del grupo para escribirlas o el foco se dirige a una única relación?
Sumamos experiencias entre todos ya que componemos en común así que realmente suelen ser una mezcla de sentimientos y realidades.
También hay que decir que ambientáis vuestros temas en lo más sórdido de Madrid, en un barrio de Malasaña que a tantos grupos ha inspirado en los últimos años. ¿Qué es Malasaña para vosotros?
Hay muchas cosas más sórdidas que Malasaña. Es cierto, que es ahí donde se acumulan la mayoría de bares, pisos o sitios a donde vamos (íbamos) y bueno, en Malasaña pasan cosas, pero no muchas más de las que pudieran pasar en cualquier otro lado.
Como quien dice, sois un grupo recién nacido, y lo habéis hecho en plena pandemia. ¿Habéis tenido oportunidad de dar conciertos para ver qué tal funciona todo?
Afortunadamente pudimos tocar en el Tomavistas Extra con Carolina Durante, y fue una pasada. También tenemos la suerte de formar parte del circuito de Sesiones Vermú de la Comunidad de Madrid y nos está flipando la experiencia. Por otro lado, estamos fritos por probar las salas de siempre y con suerte podemos anunciar alguna fecha pronto para que la gente pueda escuchar el material nuevo.
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