Para ello han empleado su voz más humana, portando con entereza y sobresaliente madurez una actitud que ni niega ni disfraza los momentos más bajos de su ser, y los esculpe en las diferentes piezas que componen su cuarto álbum de estudio.
Sin perder la crítica hacia el sistema en sus versos, pero focalizándose más que nunca en las consecuencias de los actos de éste sobre nuestras vidas, Eric Sueiro, Marc López, Joan Morera y Josep Peris conforman su disco más homogéneo y un chute de adrenalina y contundencia que vuelve a desmarcarles de cualquier escena posible, situándoles sin oposición en el plano más emocional y visceral de su carrera. Con la resaca aún latente en nuestros altavoces de la garra y el estruendo de “DUELO” (Estudio Mazmorra, 23) charlamos con los propios Sueiro, Peris y Joan a fin de conocer más sobre este nuevo proyecto.
Se dice que “DUELO” es vuestro primer disco conceptual. ¿Cuál diríais que es el hilo conductor de éste?
(Sueiro): Bueno, lo cierto es que “DUELO” no es tanto un álbum conceptual al uso, con una narrativa común y un mismo personaje que va evolucionando a lo largo del mismo, como sí un disco en el que todas sus canciones están hermanadas por un mismo sentir. Todas ellas están vertebradas por una misma emoción, que no es otra que la generada por el propio duelo, tal y como indica el mismo título del disco. El duelo es la chispa que enciende ese puñado de emociones –la tristeza, la depresión, e incluso la ansiedad-, que quedan ahora reflejadas en estas canciones a través de reflexiones muy personales y de corte filosófico y humano.
"Cuesta tanto sacar adelante tu propia música y tu proyecto artístico que te tienes que involucrar en mimar éste al máximo"
No hay más que echar un vistazo al título de esas canciones para darnos cuenta de que éste es un disco bastante intenso, ¿no?
(Sueiro): La verdad es que, musicalmente hablando, abrirnos de esta forma nunca había sido nuestra prioridad, y en ese sentido, este disco ha significado todo un reto. Veníamos de hacer trabajos menos personales, con canciones más orientadas a la crítica social y letras menos directas. Pero al fin y al cabo éste va a ser nuestro cuarto disco y lo bonito como banda también es ver cómo las cosas van evolucionando y vamos superando ciertos desafíos que van obligándonos a salirnos de lo que ya habíamos hecho hasta el momento. Para nosotros lo que le da sentido a la banda y lo que verdaderamente nos estimula es estar continuamente confrontando géneros y emociones. Somos un grupo de rock, y por supuesto nos gusta la caña, pero también están ahí estas oportunidades para ofrecer otra visión de nuestro trabajo.
(Joan): Aunque el disco sea muy subjetivo, éste también habla de un lugar muy común como es el duelo ante la pérdida, ¿no? Es un proceso que aparecerá en la vida de todos tarde o temprano y la gente asertivamente terminará entendiendo por dónde van los tiros. Es fácil entrar en lo que hemos querido expresar aquí.
(Peris): De hecho, a pesar de que sea el disco más complejo de Medalla, muy probablemente también sea la vez que más fácil es entrar en nuestras canciones y sentirse identificado con las letras, precisamente por eso que decís. Al menos a mí me pasa que cuando conecto con el discurso de una banda a niveles tan emocionales, el vínculo que luego se genera es mucho más fuerte.
Como comentabais, veníais de hacer trabajos más ácidos como “Arista Rota”. ¿Diríais que habéis prescindido totalmente de la crítica en este nuevo trabajo?
(Sueiro): Yo diría que sigue estando, pero quizás más desde el punto de vista de nuestras emociones, propias e individuales. La ansiedad aparece constantemente a lo largo del disco, pero no de forma explícita ni mencionando que es una consecuencia directa del sistema político y social en el que vivimos, sino más bien desde ese plano personal y confesional en el que clamamos nuestra necesidad y deseo por parar y por comprender exactamente qué estamos sintiendo.
(Joan): Hacer un disco así también ha sido bastante liberador. Teniendo en cuenta que somos una generación que ha estigmatizado la tristeza y se nos ha machacado constantemente con la persecución del bienestar económico, el hecho de salir ahora con temas en los que abiertamente cantamos sobre abrazar el fracaso me resulta también muy político y muy crítico, por qué no.
¿Cómo se revierten esos sentimientos oscuros y se convierten en canción?
(Sueiro): Para nosotros la clave ha sido la sinceridad. Si tú estás pasando por un mal momento, pero no te comunicas y únicamente proyectas una imagen de ti rabiosa o desconsiderada, es muy probable que esa pelota se haga cada vez más grande, porque la gente de tu alrededor no entenderá qué está pasando. Acepta que estás en tu momento más bajo para poder ir hacia arriba a partir de ahí. “Abrazar el fracaso te hará libre, te hará crecer”, que decimos en nuestra canción.
Musicalmente, he encontrado mucha más uniformidad en “DUELO” que en anteriores trabajos donde, sin duda, imperaba más el eclecticismo.
(Peris): La verdad es que veníamos de hacer un disco tan ecléctico como “Arista Rota”, que cualquier cosa que hiciéramos posteriormente se iba a sentir más uniforme [risas]. Aunque también creo que éste tiene registros muy distintos, pero hemos sabido dar con una homogeneidad más estable con la que también nos ha sido mucho más cómodo trabajar. El proceso realmente ha sido el mismo. Sueiro viene con ideas más o menos avanzadas sobre lo que quiere para el disco, y posteriormente trabajamos éstas de forma individual y desde casa, hasta dar con una fórmula común que nos satisfaga a todos
(Sueiro): En ese sentido, ha sido interesante el hecho de tener presente el concepto que queríamos para el álbum como horizonte y dirección a la que mirar, pues ello también nos ha ayudado en todo momento a saber hacia qué punto dirigir todo aquello que íbamos haciendo de forma particular. No ha sido simplemente hacer canciones y luego ya ver qué sentido tienen en su conjunto y dentro de un disco, sino que hemos seguido una línea común que ha dotado de sentido y coherencia el mismo desde el principio.
Y con ese eclecticismo que os define, ¿es fácil terminar encajando en una escena?
(Sueiro): No lo es en absoluto. El indie al menos tiene un sonido base muy establecido y nosotros podemos encajar hasta cierto punto, pero si buceas un poco más en nuestra discografía en seguida te darás cuenta de que no pertenecemos a ese mismo ecosistema sonoro en el que se encuentran otras bandas de nuestra quinta. Y lo mismo con el metal. Mi forma de cantar rebaja del todo la intensidad y la agresividad del género, y tampoco creo que sea una escena que nos defina totalmente. Pero bueno, nunca hemos hecho canciones con el fin de encajar. Nuestra música viene de la pura necesidad de expresarnos y lo que menos nos importa es terminar encajando en un determinado registro o en el espectro de un determinado festival, ¿me explico? También es algo que hemos aprendido de nuestros referentes, esa clase de artistas que proyectan sus carreras como algo de largo recorrido y no tanto como trayectos que meramente satisfagan la tendencia del momento. Si encajamos, bien, y si no, también. Para nosotros, simplemente, no tendría sentido hacer música de otra manera.
Me consta que “DUELO” es también el primer disco que auto-producís desde vuestro sello particular, Estudio Mazmorra.
(Sueiro): Bueno, esto ha sido más un tema de auto-edición, más que de producción. En la producción siempre nos las habíamos apañado nosotros para encontrar productor y estudio, pero lo que más ha cambiado aquí ha sido el hecho de dar el paso e involucrarnos personalmente en la distribución del disco, llevarlo a fábrica, y demás. Al fin y al cabo no somos nuevos en esto y después de cuatro discos ya sabemos cómo funciona el tema, así que, considerando que todo en este disco ha sido muy loco, nos dijimos “¿por qué no hacerlo aún más loco?”, y así hemos hecho, probando cosas nuevas y saliendo de nuestra zona de confort al extremo.
(Peris): Sueiro nos tuvo que convencer, las cosas como son. Venimos de otras bandas y siempre habíamos manejado otros mecanismos. Lo suyo es que te pille un sello, que te dé soporte, que haga por ti todas esas cosas que tú no sabes hacer, como editar o maquetar un disco, colgarlo a plataformas y demás. Así que cuando Sueiro nos planteó esta idea desde luego nos rompió los esquemas. Pero en su defensa diré que los argumentos que nos dio fueron muy válidos y nos hizo creer que sí, que se puede, que se debe, y que por qué no.
(Sueiro): Suena muy manido referirnos a ellos como inspiración en esto, pero obviamente Cala Vento han sido los instigadores de muchos proyectos como éste. Al final, cuesta tanto sacar adelante tu propia música y tu proyecto artístico que te tienes que involucrar en mimar éste al máximo y en logar que las cosas salgan como quieres, y es algo que realmente merece la pena. Después de trabajar tanto tiempo en un disco no queremos que venga nadie a decirnos que una decisión determinada va en contra de las normas de la industria o que esto o aquello no tiene rédito económico. Queremos hacer las cosas a nuestra manera.
"Quien se decide a entrar en nuestra música, se termina quedando"
Además, me consta que hay otras bandas involucradas en el proyecto, ¿no?
(Sueiro): Sí, y muy variadas. Desde grupos de death-metal hasta bandas de bedroom pop. Con el resto de bandas lo que hacemos sobretodo es ayudarles a distribuir su música digitalmente, donde además creemos que hay un abismo muy grande y muchos sellos que se dedican a esto tienen condiciones muy abusivas para las bandas. Al final lo que tratamos de hacer con esto es generar un poco de comunidad entre todos y ayudarnos. No es tanto hacer editorial o distribuir a medios, como simplemente echar un cable a ciertas bandas y poner lo poco que sabemos al servicio de éstas
Mencionabas antes la producción y obviamente ahí me es imposible no citar a Sergio Pérez García, quien repite una vez más en dicha labor. ¿Qué tiene este productor que cuadra tanto con la música de Medalla?
(Joan): Conoce buenos sitios para comer, por eso nos juntamos tanto con él [risas]. Nah, ahora en serio, es todo un currante. Desde el mismo momento en el que le pasas una maqueta ya está maquinando cosas. No es de los que se escuchan tus canciones por encima para ver por dónde van los tiros, sino que se empapa de aquello que le envías y desde el primer minuto está pensando ya en cómo puede llevar tu música a un siguiente nivel. Como grupo también apreciamos ese valor de guía que nos ofrece, confiando mucho en su criterio y ayudándonos a definirnos mutuamente en el estudio o simplemente darle una vuelta a aquello que desde fuera no somos capaces de ver. Llevábamos contando con él para los tres anteriores trabajos y sin duda era una garantía para nosotros volver a contar con él aquí también.
Como también parece ser una garantía el trabajo gráfico de Lidia Arruego, quien una vez más repite con vosotros.
(Sueiro): Me atrevería a decir que Lidia sí que es el verdadero quinto miembro de Medalla. Con este disco, además, los cuatro teníamos un cierto bloqueo sobre cómo representar aquello que queríamos a nivel gráfico, y en un momento Lidia nos hizo un pitch de cómo ella lo veía y nos convenció de pleno. Ha contribuido de forma directa en el diseño de la edición física, que tiene dos portadas, una con la foto que tomó y editó Lidia y otra con un lettering en relieve, y además ha sido la directora artística de los videoclips, junto a Tiago Almança. La verdad es que ha sido un trabajo muy comunitario. Es un lujo tener a gente de confianza tan cerca de ti y capaz de ayudarte con su talento a llegar donde tú no llegas.
Si hablamos de colaboraciones y terceros, obviamente tengo que mencionar a Valdivia, quien cierra el disco con el tema homónimo del mismo. Me hace gracia, porque hace unos años en una entrevista para Mondo Sonoro, ya dijisteis que os encantaría colaborar con ella. También con Calvin Harris, pero eso ya lo veo más difícil, ¿no?
(Joan): Bueno, yo si me vuelves a preguntar y en vista de que lo de Valdivia lo conseguimos, seguiré insistiendo en Calvin Harris, a ver si así cuela [risas].
(Sueiro): La verdad es que durante la pandemia me obsesioné mazo con la música de Valdivia, y de hecho, teniendo en cuenta que “Duelo” era una balada muy acústica y que elaboramos con tanta calma desde el estudio, tuve claro desde el principio que quería que Valdivia la cantara. No la conocía en aquel momento, pero un día vino a vernos tocar y tan pronto como acabamos de dar el concierto la pillé por banda y le insistí en que trabajara con nosotros para esta canción. Y no sé, para mí ha quedado espectacular y creo que es el cierre perfecto para el disco. Es escucharla cantar y se te pone la piel de gallina.
Por último, me gustaría que hicierais balance de estos seis años de carrera en los que se han sucedido muchos cambios pero también muchos logros. Espero, eso sí, que no echéis mano de títulos vuestros como “Himno a la Derrota” para resumir este tiempo.
(Peris): Yo tan solo llevo tres, pero desde luego lo que he visto en todo este tiempo es que Medalla es una banda que nunca ha dejado de evolucionar y abrirse a distintos registros y estilos. Estamos muy cómodos en el cambio constante, y de hecho ya te puedo adelantar que estamos trabajando en cositas para el quinto disco, el cual tiene pinta de que va a ser aún más loco que éste.
(Joan): El resumen de estos seis años es justo ese: cambio constante. Y, de hecho, en el momento en el que deje de ser así, todo esto a su vez dejará de tener sentido. Lo único que no ha cambiado, y me alegro por ello, es que éste es el segundo disco seguido que hacemos manteniendo la misma formación, algo que es motivo de celebración por sí mismo.
(Sueiro): Yo de lo que más orgulloso estoy es de haber creado una comunidad tan fuerte en torno al grupo. Sabemos que no somos una banda que pueda mover a grandes masas, pero sí que es cierto que quien se decide a entrar en nuestra música, se termina quedando. Le damos mucha importancia al tú a tú y a escuchar a las personas que nos siguen y que vienen a vernos desde diferentes partes del país. Eso es lo que más nos enriquece de todo esto. Y dentro de otros seis años tan solo espero poder al menos seguir conservando eso.
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