Con una sinceridad abrumadora, Fabián reflexiona acerca de cual ha sido su signo desde que en 2007 publicase su debut, “Espera la primavera” (Liliput Records), trabajando cómo un titán en aspectos más allá de la labor creativa y técnica implícita en la grabación de un disco. “Siempre he tenido que buscarme la vida como he podido para editar los discos que he querido hacer. Me ocupo de un montón de cosas en lo referente a la edición, la producción y la financiación, además del proceso compositivo y la grabación de las canciones. Es un trabajo agotador que nos ha llevado (a mí y a mis compañeros), más de un año de trabajo realmente duro, pero viendo el resultado, creo que ha merecido la pena”. En esta ocasión el “crowdfunding” ha sido el medio escogido para financiar la publicación de una nueva colección de canciones en las que vuelve a contar con la implicación de músicos ya presentes en sus trabajos anteriores. “Juan Marigorta y Pepe López han sido una parte vital en todo el proceso. Lo hemos grabado en León, en sus respectivos estudios, que, afortunadamente están en calles paralelas y, para completar la jugada, Yuri Méndez masterizó el disco en Madrid. Me llena de alegría seguir trabajando con mis amigos, que tienen un talento enorme”.
A través de esta unión son fácilmente perceptibles los puntos en común que este disco mantiene con los anteriores de su discografía que, sin desmerecerlos, van quedando atrás tanto en matices instrumentales “Hemos jugado mucho con los sintetizadores, y por primera vez he tocado el piano en unas cuantas canciones, porque he empezado a componer con él. Además, tratamos de trasladar la energía de los directos con La Banda del Norte grabando los instrumentos y los coros que suelen hacer en directo”, cómo en la amplitud de registros vocales que incorpora en algunas canciones entre las que se cuenta “Nueva York”. "Me apetecía gritar al final, con toda la banda sonando como un cañón, muy al estilo de los finales épicos de algunas canciones de Bright Eyes, Wilco, Radiohead...” Pero si hay una canción que resuma esta evolución y el espíritu que habita en “(La brisa leve), la luz distinta” no es otra que “No tengas miedo”, una composición a la altura del más inspirado Antonio Vega. Por otra parte resulta destacable la colaboración de la cantante Zahara en “Maravillas”. "Nos conocemos desde hace un montón. Siempre he admirado su trabajo, y para esta canción era perfecta” y, especialmente, la de Quique González, con quien a menudo le han comparado, en “Todas las aves del sur” “Me llamó para abrir un concierto suyo en A Coruña. Al terminar, salimos a dar una vuelta. Él me habló de las canciones que estaba escribiendo y de los planes que tenía para su próximo disco. Yo hice lo mismo, y le comenté que acababa de escribir una canción que le iba a gustar mucho. Todo surgió de una manera muy natural. Grabar con Quique es una de las cosas más bonitas y emocionantes que me ha dado la música”.
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