Cuando en 2019 me enfrenté a la crítica del “Late Night Feelings”, último disco hasta la fecha de Mark, quise iniciar el texto haciendo referencia a la increíble capacidad del artista para buscar en cada proyecto la fórmula del éxito. Cómo, citando textualmente, “Ronson sabe hacer magia, pulsar el botón adecuado para que todo encaje a la perfección”. Además, el músico atravesaba uno de los momentos más altos de su carrera, aquel incansable número uno con “Swallow” de Lady Gaga y Bradley Cooper que no había forma de bajar de la cumbre de Billboard. Visionando “Watch The Sound”, la fantástica serie documental que el músico encabeza para Apple TV+, comprobé que el propio artista explica en uno de los episodios lo fácil que es para cualquier buen productor construir una canción técnicamente perfecta, colocar las piezas en el lugar al que pertenecen, sacarles brillo y empaquetarlas con un bonito lazo. Pero que lo más difícil de todo es encontrar la clave para que esas canciones sean únicas, para que destaquen sobre las demás y suenen de una forma que el oyente no olvide. Lo más difícil es, por lo tanto, alcanzar esa magia de la que estamos hablando. “Es decir, es todo muy subjetivo, porque todo el mundo pensaría en esa magia a la que hacemos referencia de una forma única. Ya sabes, podrías meterme a mí y a otros cuatro productores en una habitación, darnos la misma canción y todos produciríamos el tema de manera distinta porque escuchamos cosas diferentes. No sé, creo que no se trata de alimentar tu ego como productor, de cómo puedo poner todo lo que sé en una canción, sino de cómo puedo hacer que esa canción tenga un sonido que te haga soñar, algo que te envuelva completamente, conseguir que el tema suene lo mejor posible”, explica Mark en la roundtable de presentación de la serie.
"Esta serie pretende hacer ver que, aunque todas estas cosas pueden parecer complicadas, en realidad todo es mucho más sencillo”.
Siempre he sentido una gran admiración hacia Ronson, supongo que cuando alguien se convierte en el productor de uno de los discos de tu vida no puedes verle con otros ojos. Lo que consiguió con “Back To Black” es ya historia de la música. Esa capacidad de sentir que Amy Winehouse se ha metido dentro de su propio cuerpo para regalarte sus sentimientos de la manera más pura posible. Esa sensación de intimidad que Ronson supo potenciar a la perfección y que también forma parte de uno de los grandes episodios del proyecto donde podemos ver a Winehouse en el estudio junto a un joven Mark fascinado con su potencial. Y bueno, no olvidemos mencionar esa gran anécdota en la que el propio músico explica que, la primera vez que conoció a Amy, ella se lo había imaginado como un señor con una gran barba y no paraba de preguntar dónde estaba el verdadero Mark Ronson. “Ella fue la primera. El trabajo que hicimos con ese disco me puso definitivamente en el mapa. Obviamente no teníamos ni idea cuando lo estábamos haciendo de que se convertiría en algo tan grande. Más bien estábamos en el estudio creando música en plan ‘oye me gusta esto ¿Te gusta esto? Esto es emocionante, toca esto así… ¿Qué crees debemos hacer con esta canción?’. Y la verdad es que tuvimos una conexión muy personal. Es una de las personas con más talento con las que he trabajado. Su voz, las canciones, la emoción que puso en cada una de ellas. Ella es… Sí, ella es una de las grandes”. Y es que Mark Ronson se ha convertido en uno de los productores más brillantes a la hora de atrapar grandes voces femeninas y otorgarles lo que se merecen. Su última apuesta ha sido King Princess quien forma parte de la propia discográfica de Ronson, Zelig Records, y que es una de las figuras protagonistas de “Watch The Sound” pese a su corto recorrido en la industria. Su segundo disco verá la luz próximamente y de él ya conocemos el tema “House Burn Down” con Ronson como co-productor. Ella se presenta como ejemplo de lo que será el futuro de la música y cómo las nuevas generaciones llegan dispuestas a auto-producir sus propios trabajos, a manosear todas esas técnicas que repasa en la serie documental, a ser imparables. Y es que, “Watch The Sound” no es solo una serie que habla del pasado, también del presente y del futuro. Y, por supuesto, tampoco es una serie destinada a un público muy nicho, todos pueden disfrutar y aprender con ella. “Si le pones a alguien una canción de Mariah Carey, o Celine Dion, y luego se la pones sin reverberación. Incluso alguien que no conozca el uso del reverb dirá: ‘Espera, ¿por qué suena tan diferente ahora?’. Y lo mismo pasa con todos esos sonidos que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en la voz de Amy Winehouse en ‘Back To Black’. La razón por la que hay tanta emoción en ese tema es porque el reverb potencia todo ese drama, lo eleva y hace que suene como si estuviera cantando ella sola en una habitación enorme y abriendo su alma. Es algo con lo que todos pueden conectar, todo el mundo ha entrado en una cueva o ha ido a un lugar con eco y ha gritado. Esta serie pretende hacer ver que, aunque todas estas cosas pueden parecer complicadas, en realidad todo es mucho más sencillo”.
Desde sus inicios, hemos viajado con Mark Ronson por aquel “Here Comes The Fuzz”, y aquellos beats inspirados en el hip-hop de los ochenta, hasta liderar el presente y la perfección del pop más actual. Le hemos visto crecer como artista y, como explica en el propio documental, pasar por todo tipo de fases. Cómo se obsesionó con los metales hasta lograr el sonido funk perfecto y más adelante convertir todo lo aprendido en la pieza mainstream del momento. Emocionarse por los teclados, recuperar los sintetizadores, bañarse en la música disco… Y en todo este estupendo recorrido, lo que es innegable es cómo Ronson ha sabido escuchar a los demás, aprender de los grandes y entusiasmarse con cada detalle que le hacia ser mejor músico. “Obviamente toda la serie está creada a través de mi propia experiencia. Si nos centramos en el episodio de la distorsión, por ejemplo, una de las primeras cosas que escuché en mi vida fue ‘Cult Of Personality’ de Living Colour, así que decidimos hablar con Vernon Reid. Por otro lado, la participación de Thurston Moore viene de que, cuando de niño escuchaba la música de Sonic Youth, la vivía como algo aterrador, muy ruidosa y agresiva. Sin embargo, me parece tremendamente influyente e importante. Por último, la aparición de Denzel Curry me parecía interesante ya que es el reflejo de la nueva ola de raperos que usan la distorsión para mostrar su angustia”.
Y si seguimos hablando de influencias en la vida de Mark Ronson, no podemos evitar mencionar la relación con su padrastro, Mick Jones de Foreigner, y cómo ha sido una absoluta fuente de inspiración en su carrera. “Cuando empezaba a hacer beats como productor de hip hop me encantaba meter todos los viejos breaks de Foreigner e hice cosas que nunca llegaron a salir. Pero sí, hicimos una canción juntos. Es una gran influencia para mí y siempre me gusta ir a su casa cuando estoy trabajando en una nueva pieza de música y tocarla para él. Ya sabes, me encanta”.
La verdad, es un gusto ver la brillante carrera que Mark Ronson se ha construido como figura dentro de la industria actual. Cómo es imposible encasillarle en una única faceta y cómo ha demostrado que con pasión puedes llegar a dónde quieras. Lo último que sabemos de sus próximos proyectos es que ha entrado al estudio junto a Lizzo y que pronto verá la luz el tema que tiene con SZA y Kevin Parker (Tame Impala). Mientras tanto, aprendamos a meternos un poquito más en la mente del gran productor que es viendo “Watch The Sound” y comprendiendo mucho mejor su universo particular.
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