Un imaginario pop en donde la inocencia y el paso de una madurez frágil llevan a la artista a un empoderamiento juvenil a través del poder sanador de la música.
Hablamos con la gallega sobre lo que significa este trabajo en su carrera y sobre sus próximas inquietudes.
Antes que nada, ¿por qué ‘DETOX’? ¿De qué intentas desintoxicarte?
Todas las canciones parten de un punto en común: dejar una relación. Y todo lo que rodea ese momento, ese ambiente. El estar en Madrid, siempre con muchos estímulos y con una sobrecarga de cosas. Es dejar esa saturación y parar un poco; desintoxicarse, respirar y volver a empezar.
¿Crees que vivimos en una sociedad muy tóxica en estos momentos?
Sin sonar pesimista, tóxica ha sido siempre. No creo que sea algo de ahora. Nuestra sociedad tiene cosas tóxicas y cosas buenas.
A excepción de ‘La Playa’, los demás temas del EP los conocíamos con anterioridad. Cuando los sacaste, ¿pensaste en luego juntarlos y ponerles un lacito o la idea del EP fue más tardía e improvisada?
Ya lo tenía pensado. Aunque escuches las canciones y puedan parecer un poco aleatorias, todas están trabajadas con Carreño desde su casa-estudio. Y aunque puedan parecer todas muy diferentes, al final tienen un nexo que es el momento en el que las escribí, el tipo de producción… Todo forma parte de la misma idea y situación. Lo que pasa es que fueron saliendo poco a poco para darle espacio a cada canción.
Dicen que el segundo disco es incluso más difícil que el primero, así que supongo que un EP te permite experimentar y jugar un poco sin tanta presión, ¿no?
Sí. Yo tengo ganas ahora de sacar un disco más largo o compacto. Pero yo presión la verdad que no siento. Hice un EP porque fue lo que salió. Ahora me apetece un disco y trabajar en él pero nunca desde una presión de si va a gustar o si no, de cómo va a sonar más o menos… Siempre tienes tu propia presión de “quiero que salga bien y que me guste”, pero con total libertad. Tengo la suerte de trabajar con Raso, donde tengo mucha libertad. No estoy en ningún sello o editorial grande, entonces no tengo limitaciones. Por eso no siento esa presión de la industria, por así decirlo.
Hablando de ‘La Playa’, ¿es casualidad que se titule como el famoso tema de La Oreja de Van Gogh? Algo he leído por ahí de que querías hacer una cover…
Sí (risas). En el primer concierto que dí, iba totalmente sola y desamparada, cerré con esa canción. En ese momento le estaba dando vueltas a la canción para cerrar y pensé: “Claro, yo cuando pensaba en la música de pequeña pensaba en La Oreja de Van Gogh, en Estopa… Entonces, qué me representa más que este momento pop de mi vida”. ‘La Playa’ es una canción que me encanta, que usé para cerrar un concierto y de la que iba a hacer una versión pero dije: “La canción ya está genial, no la voy a tocar (risas)”. Preferí hacer mi versión conceptual porque tenía miedo.
"Como casi toda la gente, yo también hago chistes a raíz de los traumas y las penas. Es la base del humor"
¿El pop de los 00s ha sido una gran influencia en tu música?
Sí, claro. Ya dije alguna vez que yo de pequeña no era consciente de los estilos musicales. No era consciente de que yo podía escuchar pop mientras otros escuchaban heavy metal. Para mí la música era lo que sonaba en la radio. Entonces yo escuchaba el pop de entonces. María Isabel me encantaba, pirateaba sus discos (risas). Obviamente es una influencia porque fue lo primero que fui consciente de querer escuchar, bailar y cantar. Entonces eso se guarda siempre.
Sin embargo, en este ‘Detox’ encontramos, según la nota de prensa, tintes al hyperpop, urban de autor o punk de dormitorio. Quizás sea un pop menos clásico o soft que tu primer trabajo, ‘Si un día’.
Sí. También hay una diferencia en el momento de hacerlo y componerlo. El primero fue más momento confinamiento, en mi casa, yo sola, tranquila… Aunque Manu de Blanco Palamera le dio su toque en la producción. Y este ‘Detox’ fue con Carreño desde cero, todo compuesto y escrito con él. Entonces también me dio más libertad porque tener al lado una persona que sabe hacer unas cosas que yo no sé te da un margen mucho mayor.
¿Qué artistas o grupos escuchas actualmente que hayan servido de inspiración para el sonido de este EP?
No miramos a nadie en concreto. Pero, obviamente, ‘Modo Superstar’ es una bastada que se inspira mucho en un EP que nos gusta mucho a Javi y a mí de Ñengo Flow que se llama ‘Real G 4 Life 2.5’. Ese tipo de bastadas horribles a mi me encantan. ‘La Playa’ es algo así más indie, aunque yo no escucho mucho ese género, pero me gusta ese tipo de cosa más delicada. Pero un referente concreto no te podría decir porque, al final, cada canción se va un poco por un lado.
Todo el EP está producido por Carreño. Cuéntame un poco cómo surge vuestra colaboración y si fue fácil que coincidierais en cuanto a sonidos e influencias.
Yo estudié Publicidad en Pontevedra y allí conocí a una chica por ahí, de fiesta. Y siempre me decía: “Tienes que conocer a un amigo mío, tenéis que hacer cosas juntos”. Y yo le decía el típico “sí, sí”, pero piensas que nunca va a pasar porque Carreño es canario y vivía en Madrid, yo estudiaba en Pontevedra… Entonces le seguí por Instagram y, tiempo después, a Carreño le llega una propuesta de hacer una canción para una banda sonora de un corto que se llama ‘Marinero de luces’, de Pablo Quijano. Yo me mudo a Madrid y un día me avisa para grabar las voces de esa canción. Fui a su casa sin conocerle de nada, él ya tenía la producción hecha de ‘Marinero’, que es la primera canción que sacamos, y ahí nos conocimos. Luego ya empezamos a quedar más, vivíamos cerca. Y fue un poco así, de ir haciendo cosas.
"Ahora me gustaría soltar un par de canciones aleatorias, sueltas. Porque me apetece. Y después me gustaría hacer un trabajo más largo"
A mí me encantó ‘Marinero’, me da pena que no esté en el EP.
Ya, pensamos en meterla pero es verdad que brilla con su luz propia. O sea, fue cuando nos conocimos, tiene una producción similar porque la hace él pero al final no tiene nada que ver conceptualmente, no es nuestra… Entonces fue una cosita que dejamos ahí en el aire.
‘Tirita’ es uno de los mayores hits del trabajo. En ella cantas sobre ponerte una de colores para que así sean mucho más leves tus dolores. ¿Es una canción que habla sobre sanar pero desde el humor?
Como casi toda la gente, yo también hago chistes a raíz de los traumas y las penas (risas). Es la base del humor. Pero habla más sobre el haber alcanzado ese momento en el que estás súper feliz y de repente llega ese algo que te hace daño que parecía que no iba a volver a pasar. Y es un: “Ya está. No voy a volver a entrar en un agujero de drama y de dolor. Me pongo una tirita de colores y a seguir”. Porque cada vez que te pasa algo no te puedes hundir.
Creo que ese toque de humor para hablar sobre cosas traumáticas o dolorosas es muy propio de la generación Z, ¿no crees?
Sí, total. Yo soy una persona dramática pero en mi día a día no soy una persona que esté todo el rato triste, yo suelo estar bastante feliz de puertas para afuera. Entonces, claro, luego en mis canciones parece que me quiero cortar las venas y tampoco es así, ¿sabes? (risas). Entonces, con un poco de alegría y humor también se superan las cosas.
En ‘Por Eso’ dices las palabras ‘asesino virtual’. ¿Es una referencia a las dinámicas tóxicas que hay en las relaciones actuales con las redes, el WhatsApp, etc?
Totalmente. Va sobre todo sobre el bloqueo: cuando alguien te bloquea es como si te matara. Cuando no puedes ver a alguien en persona y tampoco por Internet porque no te lo permite, es como si te matara. Ya no existes ni existe para ti. Es como un asesinato, una muerte o una desaparición para mí.
Actualmente, ‘Parpadeando’ es la canción más reproducida del EP. En ella hablas sobre reconstruir un corazón roto. ¿Es tu favorita también?
Sí, habla sobre el momento de cansarte del drama y seguir adelante. Pero sinceramente no es la que más me gusta (risas). Con todo el respeto hacia ella, me parece la más broma, la más Hannah Montana. Es como cuando eras pequeña y escuchabas a Avril Lavigne en tu habitación bailando. En directo por ejemplo la disfruto un montón. Pero quizás es la más fácil, por así decirlo.
Y por último está ‘Modo Superstar’, la única colaboración junto a Ant Cosmos, que es la que más reggaetón me suena. ¿Cómo surge este experimento?
Pues estábamos haciendo ‘La Playa’ en casa de Carreño y estábamos hartos de estar en bucle con la canción, tan melancólicos y nostálgicos. Entonces empezó a jugar con unos coros que hay en ‘La Playa’ y con el sinte sampleó esa voz y es precisamente el primer sonido que suena en ‘Modo Superstar’. Así que fue consecuencia de aburrirnos de hacer la primera y de decir: “Vamos a hacer una chorrada” (risas).
Tú eres gallega, de Santiago de Compostela. Creo que hay una escena muy interesante en Galicia a nivel musical. ¿Qué talentos destacarías de ahí?
Cómo no, voy a tirar de mis amigos, porque realmente me gusta mucho lo que hacen. Grande Amore, que voy ahora con él en el directo, me parece increíble. Disfruto un montón sus conciertos, su persona, su esencia, su show… Me parece que tiene mucho potencial. Luego, Mundo Prestigio me parece un grupo que tendría que estar de gira mundial, son increíbles. Se les da súper bien y sus conciertos son muy agradables, tienen un montón de colaboraciones… También hay unas chicas que me gustan que se llaman bratzantifa que son más gamberras, con unas letras más directas, medio en broma medio en verdad. Van ahí las dos chicas con el autotune a tope en directo a decir lo que quieren, y me parece muy guay. Y luego, tirando más el punki, Kings Of The Beach también me encantan. Tienen toda la energía y la fuerza, son tres chicos majísimos. Realmente hay un montón de cosas pasando.
¿Crees que hay más comunidad entre músicos en sitios como Galicia por ejemplo en comparación con Madrid? Me da la sensación.
Es verdad que luego estamos todos en todas partes. No te voy a decir que es lo mismo en ambos sitios porque sí que varían, pero al final siempre acabas coincidiendo y, por ejemplo, todos a los que te acabo de nombrar somos gente que nos conocemos entre sí, que nos llevamos… Hay mucha colaboración. ¿Más que en Madrid? No sé… Es un poco más ególatra allí. Sí que hay una comunidad porque hay una escena pero quizás es más: “Yo hago esto, ven a verme. Tú haces esto, voy a verte”. No hay tanta mezcla, yo creo. La gente que se queda en Galicia y hace música está super a gusto. Los que van a Madrid solo a hacer música van como: “Voy a ganar a todo el mundo”. Y yo no lo veo así, pero bueno…
Y después del lanzamiento de este pequeño EP, ¿qué le espera a mariagrep en 2023?
Ahora me gustaría soltar un par de canciones aleatorias, sueltas. Porque me apetece. Y después me gustaría hacer un trabajo más largo. Pero me gustaría hacerlo aquí en Galicia y aún tengo que ver cómo y con quién. Hay una amiga que hace música que no tiene ni nombre artístico pero se va a montar un estudio en su jardín y tengo ganas de ir, aprender más a producir y hacer todo con más calma. Y a ver qué sale. Me gustaría tirar más por la electrónica, el movimiento, la violencia… (risas).
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.