"Este álbum se diferencia bastante de lo que he hecho hasta ahora"

Maria Jaume vuelve a demostrar en "Nostàlgia Airlines" (Bankrobber, 24) que no se le resiste ningún estilo. La cantante mallorquina nos explica en este nuevo disco, con sonidos electrónicos sin olvidar la melancolía que la define, lo que es vivir entre dos lugares, sintiéndose de ambas partes y de ningún lugar a la vez.

¿Cuál ha sido la principal inspiración del disco?
Han sido muchas vivencias e irlo descubriendo a medida que lo hacía, no ha sido como “quiero hacer un disco que hable sobre este tema en concreto”. Iba haciendo canciones y experimentando un poco, hasta que vi que todas tenían un sentido y podrían englobar un concepto. Lo he descubierto a la mitad del proceso, no al principio. Para mí hay unos subtemas muy claros: el primero, el turismo en Mallorca y la masificación. Me hacía gracia jugar con eso, en las canciones de “Cala Ratjada 1964" y "Hoteles sol y playa” quería comparar cómo era el turismo de principios de los años 60, lo que hubiese podido ser y lo bonito que lo pintaban a cómo ha acabado siendo ahora, destruyendo totalmente el paisaje. Creo que el disco habla sobre todo de la masificación y, por consecuencias, de vivir entre Mallorca y Barcelona, de no sentirte en casa en ningún sitio o sentirte fuera de lugar. Como esta inestabilidad y esta nostalgia de lo que tenias antes, incluso de un pasado que no has vivido, como es el pasado paisajístico de Mallorca que no he tenido la suerte de ver y cómo esto se traduce a las relaciones personales que tienes. Si estás en un contexto social donde no estás estable, no estás en tu casa, llegar a Barcelona y darte cuenta que es imposible poder pagar un alquiler… Como todo esto condiciona tus relaciones y como es muy difícil conseguir relaciones sanas y estables, si ni el contexto ni la ciudad te deja.

"Sé lo que quiero hacer, esta es la música que escucho y es la música que me gusta hacer"

El sonido de este nuevo álbum es diferente al resto de trabajos anteriores, más electrónico, urbano… ¿Cómo ha sido encontrar este nuevo sonido? ¿Ha sido difícil o arriesgado?
Por lo que hace al sonido, es evidente que ha ido hacia un pop más mainstream. A mi me gusta mucho la canción pop y la estructura de la canción pop, por eso lo he tenido muy presente. Pero, a la vez, me he inspirado en sonoridades más modernas, electrónicas, ritmos latinos, afro beats, reggaeton, techno… Creo que se nota que ha habido un cambio importante. No me he puesto ninguna limitación, simplemente he ido escuchando música actual y más mainstream y he visto que, realmente, me gusta bastante y hay cosas muy interesantes y que creo que merece la pena explorar en este registro. Por una parte, puede parecer que no he arriesgado nada y que he ido por un camino más comercial y, por otra, viniendo de donde venia, creo que sí he arriesgado más, ya que vengo de un estilo más indie y con este álbum he hecho un paso hacia otro lado. Para mí, ha sido una cosa muy natural y que no me ha preocupado mucho durante el proceso de creación y registro del disco. Sé lo que quiero hacer, esta es la música que escucho y es la música que me gusta hacer.

En canciones como “Hoteles sol y playa” o “Cala Rajada 1964” hablas sobre la masificación y sobreexplotación turística de Mallorca. ¿Hay un objetivo de denuncia o solo es un contexto que envuelve vivencias personales?
Yo tengo unos ideales y creo que es inevitable que salga en mis canciones de alguna manera. No fue una cosa pensada o planeada a propósito, no pensé “quiero hacer una canción de protesta contra el turismo”. Sí que es verdad que, pensando en colaborar con Pau Debon o Antònia Font y tratando de juntar nuestros dos universos, salió esta idea de hablar sobre una cosa que vivimos en nuestro día a día y que me incomoda a la vez que no me deja vivir tranquila, así como un tema que podía compartir con la persona con la que estoy colaborando. Creo que es una crítica pero desde un punto muy natural y accesible.

¿Cómo ha sido colaborar con artistas como Julieta, Mar Grimalt, Pau Debon, Renaldo & Clara? ¿Tenías claro desde un principio que querías trabajar con ellos?
Todas las colaboraciones - Julieta, Mar Grimalt, Pau Debon, Renaldo y Clara -, cuando empecé a tener canciones, pensé en estas cuatro personas. Todos me dijeron que sí y encajaron a la perfección. Las partes que ellos hacían en las canciones quedan perfectas y nos entendimos muy fácilmente con todos. Era mi idea inicial y ha quedado muy bien así, no he tenido que reformular nada y estoy muy contenta y agradecida con el resultado.

Por lo que hace a la estética del disco y los títulos de la tracklist, recuerda a viajes, vacaciones… ¿Cuál es el objetivo con esta estética y que quieres mostrar al público?
Hemos jugado mucho con el tema de aeropuertos, aviones y viajes. Hay muchas intros que son aeropuertos o de ambiente de aeropuerto. En canciones como “Quina pena” y “Balada des trast" hay percusiones hechas mediante trozos de aeropuerto. Básicamente quería que fuese un ejemplo de esta inestabilidad tan característica de los aeropuertos, un lugar muy hostil donde nadie está agusto y nadie se siente en casa. Es una cosa que me atrae bastante de estos lugares tan impersonales, donde no es casa de nadie. Me dan una cierta seguridad precisamente por eso, porque no te sientes impostora de nada, porque ese lugar no es de nadie. Me da cierta tranquilidad y más nosotros que tenemos que viajar constantemente entre Mallorca y Barcelona o también los músicos que tenemos esta vida de ir arriba y abajo todo el día. Al final, llegamos a coger cariño o estar agusto en estos sitios donde otras personas no lo están tanto.

Siguiendo con la estética, por ejemplo el videoclip de “Xin xin y bye bye" que recuerda a este turismo de principios de los años 60 al que te has referido anteriormente, ¿querías transportar al oriente a esta época?
Con el videoclip de “Xin xin y bye bye" he trabajado mucho con Marga Estelrich, que ha hecho la dirección artística. Se ha inspirado sobre todo en espacios como Magaluf, que representa perfectamente el tipo de turismo del que hablo en el disco. Para la portada hemos jugado con las vacaciones, los guiris y hemos querido hacer un poco de parodia con el quiosco tan representativo de Mallorca que hay por todas partes. Salgo haciendo de impostora o de guiri, porque en muchos lugares soy yo la persona que estoy criticando.

"Ahora en Mallorca hay más referentes y en Cataluña hay un abanico mucho más amplio del que había hace unos años"

¿Qué significa el título “Nostàlgia airlines”?
En el título de “Nostàlgia airlines”, tanto la palabra como el concepto de nostalgia, sale bastante en la temática del disco y lo ejemplifica bastante bien. Pero, a la vez, me parece una palabra pesada; la encuentro bonita y a la vez hortera. La parte de airlines habla de esta parte de los aeropuertos. En conjunto, es un título medio irónico, que ejemplifica mucho el disco pero también tiene este punto irónico y divertido.

¿Qué diferencia este álbum del resto y que crees que va a significar para tu carrera profesional?
Tengo claro que este álbum es una cosa que se diferencia bastante de lo que he hecho hasta ahora. No sé hacia dónde me llevará, no sé si me irá peor o mejor, si podré llegar a un público más extenso con este disco o a lo mejor pierdo oyentes que me escuchaban desde mis inicios más indies, no lo sé. Intento no pensar en ello. Pero espero poder seguir dedicándome a ello y si llego a más gente siempre es una buena noticia, aunque intento no hacerme muchas expectativas.

¿Cómo quieres enfocar el directo de este nuevo álbum? ¿Cambiará con respecto a lo que hacías antes?
De cara al directo será un poco híbrido. Seguiré con los mismos músicos con los que había ido hasta ahora pero quiero que el directo sea fiel al disco y transmitiendo la magia de la banda en directo. Sí que dejaré de tocar un poco la guitarra, solo en algunos temas, y haré más esta función de micro en mano y moverme por el escenario. Algunas de las nuevas canciones irán con base y acompañadas por los músicos, mientras que con las antiguas las hemos reformulado un poco y hemos hecho que aporten un contrapunto a lo nuevo. Creo que, en conjunto, queda bastante completo.

Por lo que hace a tu carrera profesional, que empezó en Mallorca y continúa en Barcelona, ¿crees que mudarte a esta ciudad ha supuesto un cambio en tu carrera?
En Mallorca es muy complicado, al menos para mí, empezar una carrera musical. Aquí hay más sellos discográficos, más músicos, más managers… Ya no solo a nivel de cantidad, también a nivel de industria y de escena. En Mallorca hace mucho tiempo que se está creando una escena y están saliendo artistas increíbles, pero creo que falta un poco el apoyo de discográficas, bookings y gente que te acompañe y te enseñe a hacer todo este proceso. He tenido mucha suerte en este sentido porque cuando vine aquí enseguida encontré una discográfica, creo que en Mallorca hubiese sido más difícil en este sentido. Es un poco triste y espero que cambie en breves, porque está saliendo mucha gente de Mallorca con mucho potencial y es cuestión de tiempo que salga también esta parte de la industria. Pero, ahora mismo, aún es muy necesaria. La mayoría de artistas que vivimos aquí nos facilita muchas cosas, porque no podemos estar en Mallorca y coger vuelos cada día y medio o dos días.

¿Qué diferencia la industria musical catalana con la mallorquina?
Siempre nos hemos proyectado más hacia Barcelona y creo que es el momento de creernos que tenemos una escena muy bonita en Mallorca y que hay mucha gente haciendo cosas que salen del molde. Hay mucha variedad, no todos estamos haciendo lo mismo y ahora se nos empieza a hacer más caso, por eso ha salido más gente de Mallorca. Yo creo que ver ejemplos de mallorquines en Barcelona y ver que les están haciendo caso te da más ganas de intentarlo y confiar en ti. Recuerdo que, cuando empecé en Mallorca, por lo que hace a mujeres jóvenes que se dedicasen a la música, había muy pocas, por no decir ninguna. Las artistas que sacaban discos y tenían bolos eran Joana Gomila o Júlia Colom, que aún no había sacado ningún disco. Ahora en Mallorca hay más referentes y en Cataluña hay un abanico mucho más amplio del que había hace unos años.

¿Crees que esta vida de constante cambio y viajes entre Barcelona y Mallorca te condiciona a la hora de hacer música?
Vivir en Barcelona me condiciona a la hora de vivir ciertas cosas y luego hablar de ellas o tener ciertos amigos y moverme en diferentes ambientes que en Mallorca, a lo mejor, no estaría. No sé hasta qué punto se nota esto en las letras y la música, pero supongo que es inevitable hablar de ello.

Para acabar, has sido escogida como la primera artista Apple Music: Up Next en lengua catalana. ¿Cómo has recibido esta noticia y cómo crees que afecta a tu futuro como músico?
Me sorprendió bastante la noticia y tengo ganas de ver hacia dónde puede llevarme esta oportunidad. Estoy muy orgullosa de que se empiece a hacer en catalán después de tanto tiempo apoyando a artistas y hasta ahora no habían apostado por nadie que escribiese en lengua catalana. Me hace mucha ilusión poder ser la primera.

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