"Me gustaría que el disco sirviera para animar a la gente a hacer, al menos una vez en la vida, un viaje semejante".
Esta es la historia de un proyecto que, como muchos de ellos, se inició siendo una cosa para acabar en otra muy diferente. Lo que empezó cómo un proyecto de pareja y para siempre al otro lado del charco, se convirtió en un largo viaje de dos años en bicicleta a través de Brasil, para finalizar en un regreso a casa con muchas aventuras que contar o plasmar en un disco. Y es que “Pedalant endins” (Halley,18), primer disco del ex-Txarango Marcel Lázara junto a su compañera Júlia Arrey, rezuma esa atávica tradición oral de la que se nutren las grandes historias. Aventuras de todo tipo que pasan por la esperanza, pero también por la decepción. La primera, al igual que el deseo, fue vital para iniciar ese cambio radical en la vida de un Marcel que estaba saboreando las mieles del éxito con Txarango, pero pensó que otra vida alejada de los trepidantes focos, mucho más tranquila y sostenible, también era posible. Sin embargo... (Marcel): “Al final allí nos acabamos encontrando los mismos problemas que nos acompañan siempre a todos, y por eso decidimos coger las bicis y mandarlo todo a tomar por saco”. Es en ese instante cuando empieza la verdadera aventura para la que no se marcaron ninguna premisa. Simplemente dejaron que el azar del propio viaje fuera decidiendo el próximo paso a seguir. Además tuvieron la excelente idea de ir recogiendo en una especie de cuaderno de bitácora todas las experiencias que iban a ir acumulando. Fue al regresar, y animados por su entorno, cuando todo lo vivido ha cristalizado en las letras de un disco que narra a la par tanto el periplo físico como el vital. Algo así como un disco de auto-ayuda. (Marcel). “Igual no hemos aprendido nada que no supiéramos ya, pero sí que hemos puesto en práctica el vivir con pocas cosas”. (Júlia) “Yo lo que más he aprendido es a vivir en comunidad. Aquí todo se resume en: mi casa, mis amigos, mi círculo y en cambio allí el círculo era tan grande, cada día era tan amplio que aprendes a tolerar cosas que igual aquí no tolerarías. A mi me gusta tener mi propio espacio y allí eso es imposible, pero no me importaba”.
La charla, animada y próxima, la mantego con Marcel y Julia un par de horas antes de que se suban al escenario de un pequeño teatro del barrio de Gracia para presentar el disco. Durante la actuación ambos iran introduciendo de forma extensa las canciones, adornándolas con las anécdotas de lo vivido. El entorno es acogedor y propicio, pues se nutre en buena parte de familiares y amigos que han sido en buena medida responsables de que “Pedalant endins” haya visto la luz. Pero una vez ha asomado la cabecita cabe preguntarse qué esperan ellos que suceda con el disco. (Marcel). “Lo estamos viviendo todo mucho paso a paso...”. (Júlia) “Creo que, más allá de tener expectativas con el disco, a mi lo que me gustaría es que sirviera para animar a la gente a hacer, al menos una vez en la vida, un viaje semejante. Creo que debería ser una asignatura obligatoria para abrir la mente y respetar más a los demás”.
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