Máquinas humanas

El metal nacional más inquieto está en buena forma. Vórtice es una de las formaciones que más destacan de la nueva hornada, y presentan un primer larga duración cargado de energía y fuerza, “Human Engine” (Holy Cobra Society, 07), que no merece pasar desapercibido.

“Nos propusimos mandar la grabación a sellos de fuera. Algunos como Earache o Lifeforce se interesaron, pero al final no llegamos a concretar. Resulta muy complicado que Earache se arriesgue a sacar el primer disco de un grupo que no conoce y que no ha visto en directo”.

Ya lo ven, a punto de fichar por Earache y casi unos desconocidos por aquí, pese a que sus miembros han formado parte de activas formaciones de nuestra geografía. Pero después de un arduo trabajo, por fin llega la recompensa. “Finalmente decidimos sacarlo con Holy Cobra Society. Nos atrajo la implicación en cada una de las ediciones. Otro aspecto muy atractivo fue el hecho de que no tenga bandas de metal en su catálogo”. Claro que abrir nuevas vías sonando de esa manera tan aplastante quizá no sea algo tan fácil como lo pintan. “Se puede ver la influencia de Meshuggah en Vórtice, es algo que no ocultamos. Partimos desde una base más rock, lo que hace nuestro sonido en parte un poco más sucio y directo, pero a la vez abstracto. No hemos querido añadir elementos que luego en directo no podamos desarrollar. Hemos grabado lo que sabemos hacer, nada más”. Una grabación realizada en The Room BCN Studios con Gorka Dresbaj y con posterior remasterización en Suecia. “Gorka sabía exactamente el sonido que buscábamos. Estuvimos un total de quince días grabando y el resultado fue increíble. Una vez mezclado queríamos poner la guinda con un buen master. Empezamos a buscar estudios por Europa. Era de esperar que finalmente acabáramos preguntando a la persona que masterizó a Meshuggah: era Peter en sus Taylor Maid Studios”. Los resultados, impecables, están ahí dispuestos para quien guste. Ahora tan sólo falta que se les escuche como merecen. “Aún estamos en proceso de encontrar a nuestro público dentro de la escena metal. Nos sorprende que hayamos tenido más aceptación entre el público cercano al rock, jazz o funk que en el círculo metalcore”.