A veces la vida te da un palo. De un día para otro y sin avisar, puedes quedarte sin curro, sufrir una pérdida irreparable o ver como se quiebra una relación de muchos años. Lo bueno de ser artista es que puedes canalizar el duelo a través de tu actividad creativa. Es posible que incluso te ahorres una pasta en terapias de todo tipo, y encima sea un motor adicional, una fuente inspiradora que alimente tu arte. La historia de la música pop está plagada de obras que se dieron después de una circunstancia aciaga y Civilizado como los animales es una de ellas. Aunque, por deseo expreso del autor que quiero y voy a respetar, no voy a desvelar por qué. Lo que sí voy a descubrir es que esa circunstancia lanzó a nuestro protagonista a la calle, al mundo, a los escenarios. Una huída hacia adelante que provocó una actitud vital, caldo de cultivo perfecto para perpetrar uno de sus mejores discos. Pero dejemos que sea el propio Dani quién nos lo explique. “En ese momento estaba con esas ganas de calle, estaba mucho en la noche, tocando mucho, colaborando mucho y haciendo un trabajo a veces muy cerebral y a veces muy desde el corazón, algo que cuesta mucho de combinar. Pero a la vez quería ser muy autocrítico conmigo mismo, escuchando a los que realmente considero que tienen un criterio, están alrededor mío y me quieren bien. Los que me van a decir las cosas como las sienten, y luego yo ya las pasaré por mi filtro. Soy yo siempre el que tiene la última palabra, para bien o para mal”. En ese proceso fueron básicas varias figuras. Obviamente la de Tirtha Rundquist, su guitarra estos últimos años, del que afirma con cariño que: “nos hemos convertido en una especie de monstruo de dos cabezas”, pero también la del afamado productor Rafa Aucarte (Calle 13, Andrés Calamaro, La Pegatina) y, por encima de todo, la de su manager Diego Torán, del que se deshace en elogios. Este último fue fundamental a la hora de seleccionar los trece temas de los que se compone el disco de entre las veinticinco canciones compuestas. “Hay cosas muy chulas que se han quedado fuera, pero que voy a ir sacando en el futuro acompañando a diferentes vídeos o películas. Una de ellas la escucharás en breve porque ha sido seleccionada para ser el himno del Rototom de este año. Es un reggae con mucho groove en el que va a cantar Ky-Mani Marley”.
"La tendencia actual de mezclar las raíces, con la electrónica, el trap o el dub, me ha llevado a tener ganas de jugar de nuevo".
Estamos cenando en un acogedor restaurante italiano en pleno centro de Barcelona muy cerca del domicilio del propio Dani. Esta misma tarde hemos realizado la sesión de fotos que ilustra esta entrevista y el ambiente es ahora distendido y próximo, ideal para que el artista se explaye a gusto a la hora de describir su trabajo. Pero es que "Civilizado como los animales" es uno de eso discos importantes que requiere análisis. En él se han dado cita como nunca las tres caras de Macaco. Por un lado tenemos los estribillos, las canciones con mayúscula a las que Dani no quiere renunciar. “Los estilos, las etiquetas pasan, pero las canciones perduran en el tiempo”, me dice. Por otro tenemos toda esa poesía que el define como “más clásica, algo naïf, nada barroca y que combino con los estribillos claros del reggae en canciones como 'Lo quiero todo', 'Quédate' o en 'Lenguas de signos'. Son canciones de amor, pero con sutilezas, matices en los que se ven esas cicatrices supurando y donde el reggae se une con la poesía. Amo a Neruda, Benedetti o Galeano, pero no a Coelho que es alguien a quien siento vacío, me parece una postal de navidad muy tópica”. Y por último, pero no menos importante, tenemos toda esa faceta más experimental en el que se ha permitido jugar con las maquinitas. “Eso se ve en canciones como 'De serie' o 'Agárrate' y es una faceta mía que hay gente que echaba de menos. Me apetecía jugar con eso, pero manteniendo los estribillos y buscando acordes que tuvieran que ver con la música mediterránea, moruna, hispana, pero para nada latina. Como en los temas más tranquilos, donde sale ese aspecto más cinematográfico de las películas de Sergio Leone o la mandola que está en todas las canciones del disco. Por ejemplo tienes un tema como 'Quédate', que es un dub hecho con la 808 y la 809 sumado a una poesía muy clásica y a un estribillo con un arreglo por encima de cuerda morriconiana. Todo eso es algo que a veces aparecía de forma natural y en otras lo buscaba”.
A nadie se le escapa que charlar con Macaco y de Macaco obliga al periodista a tener en cuenta también su bagaje. Él estaba ahí desde el inicio de aquello que hace un par de décadas se dio a conocer como el “Sonido Barcelona”, y que incluía bajo un mismo paraguas a bandas tan distintas como Muchachito Bombo Inferno, Amparanoia, Dusminguet u Ojos de Brujo. Grupos que tenían el denominador común de la fusión de estilos sin complejos. Algo que ahora, y por fortuna, está a la orden del día tanto en nuestro país como en Latinoamérica. “En ese sentido me siento que estoy en la generación de en medio. Los que estaban antes que nosotros en muchos sentidos tenían unos complejos tremendos a la hora de mezclar, los de mi generación había quien los tenia y quien no y, los que vienen detrás, ya no tienen ningún complejo. Voy a poner el ejemplo más facilón pero también el que marca el momento que es Rosalía. Es capaz de estar tocando con gente como James Blake o como J. Balvin y, te podrá gustar o no, pero no tiene ningún tipo de complejo. Y como ella hay un mogollón de ejemplos”. Eso me lleva a pensar que, en el fondo, el tiempo nos ha dado la razón. ¡Cuantas veces habremos defendido en estas mismas páginas una línea editorial tan amplia como la nuestra a la hora de acoger diferentes estilos. Y cuantas veces nos hemos visto casi obligados a defender la música en su vertiente más festiva, desenfadada, verbenera y de baile. ¡Qué mas da si hablábamos de rumba, cumbia o reggaeton, mientras tuviera una voz única y diferenciada, con un sello propio que la defendiera. Y en eso Macaco ha sido y es uno de los nuestros. “La tendencia actual de mezclar las raíces, con la electrónica, el trap o el dub, me ha llevado a tener ganas de jugar de nuevo y de ahí han salido cosas como 'Ovejas negras', 'Valientes', 'De serie' o 'No nos pararán”.
A todo esto me doy cuenta que todavía no he hablado de las colaboraciones del disco, pero es algo que, en el fondo, he hecho a propósito. No me gustaría que empezar a citar a artistas de tanto peso como Silvia Pérez Cruz, Visitante de Calle 13, Niño de Elche, Nach, Jorge Drexler, etcétera, restara protagonismo a quién de verdad lo merece que no es otro que el disco en su totalidad. Sin embargo estoy de acuerdo en lo que me comenta el propio Dani: “Todas las colaboraciones que están en el disco no lo están de forma casual. Todas obedecen a algo y no desentonan. En cierta forma son una declaración de principios, no son anecdóticas y no están colocadas porque sí solo para figurar”. A la vez que más tarde y durante la charla me aclara que: “Los artistas que han participado en el disco lo han hecho porque querían hacerlo, porque en caso contrario no estarían. Es algo que no puedo comprar y nadie ha cobrado un puto duro. Todos están porque les ha molado hacerlo. Ahí no hay trampa ni cartón”. Como en el disco.
Gang Of Gypsies
Gran parte del éxito de Macaco se debe a la solidez de sus directos. El músico no le hace ascos a tocar en cualquier sitio y ante todo tipo de público, ya sea un festival, una fiesta mayor, un acto benéfico o político o la fiesta de una emisora de radio. La seguridad que le dan a Dani los que le acompañan le lleva a aceptar cualquier reto que se le ponga delante. “Somos todos como una especie de gitanos del mundo que nos hemos criado con muchas músicas y muchas vivencias. Toda esta monkey family se junta de una manera muy natural y, siendo cada uno de su madre y de su padre, tengo la sensación de que acabamos mimetizando los unos con los otros. Es un poco eso de que si llevas mucho tiempo en pareja acabas mimetizando gestos de tu mujer y a veces no hace falta ni hablarse... Hay un triángulo en Macaco que es como tener un colchón en el que confías. Sabes que vas a poder saltar al vacío porque te van a sujetar. Y ese triángulo son Tirtha, Bicoco y Didac. La peña que controla, cuando les ve tocando, se asombran del peso que tienen”.
Agenda
Fecha | Ciudad | Recinto | Hora | Precio |
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De 27/06 hasta 06/07/19 | Getafe (Madrid) | Festival: CULTURA INQUIETA | ||
De 09/08 hasta 10/08/19 | Cádiz | Festival: BROTA MÚSICA | ||
De 16/08 hasta 22/08/19 | Benicàssim (Castellón) | Festival: ROTOTOM SUNSPLASH | ||
De 20/09 hasta 21/09/19 | Madrid | Festival: WEEKEND CITY MADRID |
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