Y, por cuarta vez, el disco que acaban de publicar no lleva título. Kiko (bajo) dice que “suele ser difícil escoger, así que les llamamos por lo que sale en la portada: el primero, el del ataúd… y ahora el del sandwich”. Esto último viene por la bizarra presentación, sobre la que Bruno (batería y responsable del diseño) explica que “el anterior salió en vinilo y este en cd. Parece una vuelta atrás, así que había que hacer algo especial. Pensamos en algo fresco y de consumo rápido, como nuestras canciones… y así salió que el cd fuera una loncha, la portada tapas de pan, y los títulos vienen en una servilleta. No es una delicatessen, ¿pero a quién no le gusta la mortadela?”.
No es difícil rastrear los orígenes de este sentido del humor irreverente y nihilista –omnipresente en sus letras- en los primeros Siniestro Total. Del mismo modo que las voces femeninas parecen un homenaje a Aerolíneas Federales. Por otro lado, su devoción por el punk es evidente: entre las trece canciones que contiene este último álbum, “Taburetes” es una versión de “Tourette’s” de Nirvana; “Californiano niano niano” parece extraída de un recopilatorio de Epitaph Records; y cuando se les pregunta por el reggae de “Juan”, comentan que “salió porque estábamos escuchando “Fuck Religion” de Propagandhi, donde lo usan. Ya en los anteriores discos metimos versiones de Dead Kennedys o Misfits. Y nuestros primeros conciertos eran 80% de versiones con Sick of It All, Minor Threat, Turbonegro… solo que aquellas todavía no estaban mongolizadas”.
El “concepto mongolo” es otra de las constantes en Lupers. Miguela (voz) dice que “Nos reímos de las desgracias sociales. Bueno, sobre todo nos reímos de nosotros mismos. El grupo empezó sin ninguna pretensión más que pasarlo bien mongolizando cosas de música que nos gustan, y sin querer seguimos haciendo cosas”.
El caso es que salidas de tono como “Artista”, el estallido electro que cierra el disco, son habituales en la trayectoria de un grupo que, desde su propia alineación (sexteto con dos vocalistas femeninas), se ve que no está preocupado por seguir patrones preestablecidos. “Como no hay ninguna pretensión, podemos hacer lo que nos dé la gana. Vamos mejorando, pero todo sigue siendo muy básico, todo vale. Si nos tomáramos año y medio para madurar “Chocho al aire”… entonces no la sacaríamos, porque diríamos “vaya gilipollez” (risas)”.
Esta actitud no les ha ahorrado críticas en su Santander natal. “Oímos decir que si somos unos pijos, que no sabemos tocar, que no tenemos derecho a hacer esto… pero bueno, nos afecta bastante poco”. Esos reproches contrastan con la falta de prejuicios con que otros les reciben: Folc Records ha editado sus dos últimos discos, han ganado la última edición del certamen Apple Pop de Villaviciosa, han teloneado a gente que va desde Pablo Carbonell hasta Marky Ramone… y, como dice Miguela, “nos han puesto en El Sótano de Radio 3, que es de mis programas favoritos. ¿No te parece muy fuerte?”. Así que, sentencian, “al que no les guste, que no venga a vernos”. El resto, a disfrutar como mongolos, que es una cosa muy sana.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.