¿Cuál ha sido la principal inspiración del disco? ¿Ha sido sólo la “generación de cristal” o ha habido más temas?
Creo que el ejercicio de rendir homenaje a mi generación es muy bonito y complejo, pero evidentemente pasa por mi perspectiva y experiencia. Creo que, sobre todo estas letras, salen más de mí que de toda una generación. Pero lo que me pasa a mi le puede pasar a más personas y creo que hablando de ello puedo conectar con esas personas.
¿Por qué has decidido hablar de “La generación de cristal”?
El concepto de “generación de cristal” me encanta, me parece muy bonito y poético. Tenía muy claro que quería hablar sobre ello. Este título lo puse hace dos o tres años, cuando no sabía cómo iba a evolucionar el proyecto. Es decir, en 2021 ya sabía que quería hacer algo que se llamase “generación de cristal”, ya sea una canción o algo más grande. Y de hecho pasó por varias etapas este proyecto; hubo un momento en el que iba a ser un álbum, pero finalmente fue un EP.
¿Querías hacer una respuesta o denuncia al hecho de que los “boomers” llamen a la Generación Zeta, la “Generación de cristal” y la critiquen constantemente o es un tema que va más allá y es más personal?
Son ambas cosas, me apetecía hablar de algo de la que muchas personas hablan sin saber, desde la ignorancia. Entonces, quería acerc ar a mi público a esta historia - que no necesariamente es de esta generación, sino de muchas generaciones -. Aunque nos llamen así por ser X cosas, yo considero que también se puede ver de otra manera. Y también la parte poética: el hecho de que el cristal, si lo pones en la posición correcta y le da la luz se forma un arcoíris… Eso a mí me parece mágico y me inspira, porque yo siempre me he sentido un arcoíris.
"En los colectivos más marginales o minoritarios estamos constantemente luchando por nuestros derechos y, cuando alguien se equivoca, muchas veces machacamos"
¿Con qué sonidos has querido experimentar y sobre todo qué géneros has querido explorar y mezclar?
En cuanto a sonido, primero voy a hablar de lo que es mi voz, mi interpretación y mi composición. Hay una diferencia y es que grabo con menos Auto-Tune. Estaba acostumbrada a grabar con el Auto-Tune al máximo, a doce de doce. Y ahora he grabado este EP quizás a seis o nueve. Entonces, durante la experiencia de grabar escuchaba mi voz más natural respecto a lo que había hecho anteriormente, por lo que en el resultado se ve una producción vocal mucho más natural y donde se escucha más mi voz. Luego, por la parte de géneros, creo que soy una artista versátil que pasa por muchos géneros. Eso para mí tiene una explicación y es que los géneros, igual que los colores a la hora de pintar, están ahí para que tú los utilices, los mezcles y los combines de una manera que creen algo nuevo, una obra nueva. Para mí, cuando estoy en el estudio o grabando en casa, no me siento, por ejemplo, una rapera, aunque me guste mucho el rap. O no me siento una rockera, aunque me gusta mucho el rock. Es decir, no dejo que la música que escucho ni la música que hago ni me defina ni me encasille. Entonces, en cuanto a géneros, soy consciente de que ha sido un trabajo otra vez versátil, donde hay afrobeat, pop, rap, hiper pop… Pero para mí el género debe ser Luna Ki. Si hago las cosas bien, el género debe ser el artista porque es lo que hace que suene diferente. Es decir, por ejemplo, cuando hago un reggaeton intento hacer algo que no se haya hecho en el reggaeton. Siempre intento que sea diferente. Cuando hago rock, intento meterle, por ejemplo, Auto-Tune, como en el caso de “Puto”, “No Voy a Morir”... eran cosas que en ese momento quizás no se hacían tanto. El pop lleva Auto-Tune siempre, todo el mundo lo utiliza y está en todos los estudios.
El hecho de querer bajar el auto tune, ¿ha sido una cosa que tú ya tenías muy clara desde el principio o que mientras ibas grabando ha salido natural?
En el proceso de hacer el EP hubo un momento en el que iba a ser un álbum. Es decir, iba a haber más canciones que iban a formar parte de “Generación de cristal” y entre ellas estaba una canción que se llama “No soy diosa”, que no ha salido y es pura voz sin Auto-Tune y solo con piano, una balada. Hubo un momento en el que yo estaba creando y para mí todo lo que hacía iba a ser para “Generación de cristal". Todo era sobre las inquietudes de mi generación: la sensibilidad, el sexo, las drogas, el suicidio, la salud mental… Cuando creaba una canción que no tenía tanto que ver con eso o que se distaba más, la apartaba. Pero estaba metiendo todo lo que hacía en “Generación de cristal". Y, entonces, “No soy diosa" iba a formar parte también del EP o álbum en ese momento. ¿Qué pasa? En el momento que yo canto “No soy diosa" por primera vez en un concierto, la reacción del público es otra. No es comparable a nada de lo que haya cantado en un escenario. El momento en el que digo: “Miguel, quítame la auto tune”... La gente chilla, sacan los móviles, etc. Y canto por primera vez sin Auto-Tune “No soy diosa”. En ese momento, hay un cambio. Entonces, me doy cuenta de que esa canción igual merece otro espacio, no estar en medio de varias canciones de pop, de hiper pop… Porque iba a ser como un “CL34N” dos. “CL34N” es un trabajo donde crezco y, evidentemente, exploro… Pero también me equivoco. De hecho, el otro día lo estaba hablando con mi amiga Kazoo - que hace poco ha sido mamá y que es increíble - y le comentaba que creía que en “CL34N” me había equivocado porque había sido demasiado versátil, había mezclado muchas cosas y no quería seguir haciéndolo así. Ella me respondió que no lo veía para nada así, creía que era un álbum perfecto y redondo. Esa respuesta me hizo mucha ilusión. Pero, el caso de la pregunta… en el momento que canto “No soy diosa” pienso: “aquí hay algo grande”. En ese momento decido apartar lo que es “Generación de cristal” como álbum y decido convertirlo en un EP, lo que consideraba más experimental o sin Auto-Tune completamente, lo apartamos a un lado para que no sea demasiado versátil. Y, en ese momento, es también cuando empiezo a trabajar en un álbum, en el que me encuentro inmersa ahora mismo, y en el que está incluido “No soy diosa”. No sé aún cuándo va a salir pero estamos trabajando en ello.
En “Generación de cristal” hablas de temas muy íntimos, delicados y sensibles, como ya has comentado antes… ¿En algún momento te dio miedo exponerte demasiado con este EP?
Considero que estar expuesto, en general, es un arma de doble filo. Ayer estaba hablando con mi manager y le decía: “la fama es lo peor de la fama”. Es decir, la fama en sí no es bonita ni agradable. Lo que es agradable y es una bendición es poder vivir de lo que te gusta y hacer lo que te gusta, tener un equipo con el que te llevas bien y estar motivado. Todo esto es precioso, pero la fama en sí y estar expuesto es muy complicado. Entonces, sobre exponerte respecto a X temas y posicionarse políticamente - porque el arte es político y el mío también -, es muy complicado. Sobre todo porque en los colectivos más marginales o minoritarios estamos constantemente luchando por nuestros derechos y, cuando alguien se equivoca, muchas veces machacamos. Por ejemplo: en el momento que yo aparezco con un packer - una decisión que tomo libremente, ya sea por mi sexualidad o por mi performance -, me encuentro con personas trans de mi colectivo que no lo aceptan y, en consecuencia, me insultan o me acosan en vez de intentar tener un diálogo sano entre ambas partes; además, estoy segura que me equivocado en muchas cosas. Por eso, siempre existe el miedo a exponerse sobre ciertos temas. Hice una canción que se llama “La partida”, que se la dediqué a los haters y en el videoclip cogía insultos de mis redes sociales. Ahora, cada vez que me insultan o me dicen algo feo, pienso. “qué pena que no lo puse en el videoclip”. De alguna manera creo que me ayuda, alomejor es una armadura que me he creado, pero me funciona para no darle tanta importancia a estos comentarios. Al final, son solo la minoría, porque la mayor parte de mis comentarios en redes son positivos.
Muchas veces piensa en los efectos que puede llegar a tener para una persona algo tan antinatural como la fama. El hecho de salir por la calle y que alguien te pida una foto me parece una locura. Si lo piensas, nosotros como seres vivos o como animales, de manera natural, no estamos hechos para que nos conozca alguien que no conocemos. Es un concepto dado por la tecnología. Al final, hay muchas cosas hoy en día que ya tomamos como normales y no lo son. Por eso, me gustaría saber cómo me está influyendo que tantas personas me digan constantemente lo increíble que soy y sin conocerme.
Para acabar, ¿ crees que has conseguido tus objetivos con este álbum y crees que la gente lo ha recibido bien? ¿Crees que se podrán sentir identificados, sobre todo las personas que pertenezcan a esta generación?
Creo que podría haber cumplido mejor mis objetivos en el sentido de disfrutar más el proceso. A veces esperas que las sensaciones que necesitas para crear una canción te vengan en el momento en que estás componiendo y, muchas veces, no ocurre. Igual la sensación aparece cantando una canción en directo por primera vez o dos años antes de sacarla. Es decir, las canciones te mueven según el momento y, por ejemplo, quiero hacer una especial mención al primer concierto de la gira de “Generación de cristal", donde la canción que da nombre al álbum está colocada como al final del setlist. No es una canción para saltar como “Febrero” o “Enero”, que son más fiesta… es más bien reivindicativa: te puede hacer llorar, reír… es más emocional, la siento como algo más profundo. Por eso, tenía un poco de miedo por la posición que tenía en el setlist, pero fue increíble. Inspirándome en 070 Shake, que fui a verla hace relativamente poco, le dije al público: “puedo notar vuestra energía en esta sala, puedo notar que estáis encendidos, que estáis calientes y que queréis caña. Os vengo con una canción que para mí tiene mucha caña, pero quizá no es la canción que esperas. Así que vamos a crear esta energía entre todos”. Les dije: “vamos a hacer esto épico". Y fue épico. Cuando estaba cantando y llegaba “Generación de cristal", les ponía el micro a ellos y la cantaban gritando. Eso es lo que yo me imaginaba en el estudio, porque hay canciones que mientras las hago, pienso en sacarlas y, en cambio, hay canciones que digo “uau, esto en directo va a ser una locura”. Y, en este caso, lo fue. Tengo muchas ganas del 25 de abril en Madrid en Sala La Riviera, tengo preparadas muchas sorpresas y va a ser increíble.
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