No cabe duda de que vuestra reunión y próxima visita a España el próximo verano es una gran noticia y eso hace que me pregunte ¿por qué han ido tan poco a tocar a lo largo de su carrera a nuestro país y a Europa en general?
(Vicentico): No sé si hay una respuesta demasiado clara en la que te podamos decir el porqué . Hubo un momento, debió ser antes del 2000, que podríamos haberlo hecho y de hecho lo hicimos un poco pero luego nos dio como decimos aca fiaca.
¿Cómo?
Pereza. Nos agarró en un momento en el que también girábamos mucho por Latinoamérica. Y la verdad es que nunca nos plantemos esto con la idea de vamos a conquistar tal lado o tal otro. Nunca lo planteamos de ese modo y tampoco lo hacemos ahora. Sí es verdad que ahora si te lo pones a pensar pues claro que es lindo ponerse a tocar en Europa.
“Cuando uno va cargando con una idea de lo que es y de lo que representa, acaba resultando un lastre”
Ya, pero no hablo tanto por conquistar. Obviamente el mercado anglosajón tienen un industria muy potente, muy asentada, y que sabe trabajar muy bien y, a diferencia de otras bandas de Latinoamérica, vosotros sí teníais esa oportunidad de hacerlo. Sobre todo tras la salida de “Vasos Vacíos” era el momento para hacerlo y no lo digo tanto por el punto de vista mercantilista de la jugada.
(V) No, no, si se entiende lo que dices. Pero previo a “Vasos vacíos” nosotros sí íbamos a Europa con mayor asiduidad y tocábamos en lugares pequeños e íbamos en el mismo plan con el que íbamos a otros países de empezar a tocar al igual que hicimos aquí en Argentina cuando empezamos. Tocábamos más allá de los discos o de la industria o lo que fuere porque el camino se construye tocando. Lo veníamos haciendo, y recuerdo tocar en España en la sala Revolver de Madrid o en el Zeleste de Barcelona. Ese tipo de conciertos los hicimos por España, y después cuando eso podría haber sido mucho más habitual y en recintos más grandes, ya estábamos en otra etapa. Girando mucho por Latinoamérica y planteándonos si seguíamos haciendo giras o no, porque ya llevábamos 16 años tocando y cada vez que se planteaba la posibilidad de ir a tocar a Europa nos daban ganas, pero luego lo posponíamos por alguna razón.
Con esa ausencia lo que ha sucedido es que hay gente joven en mi país que igual no es consciente del peso de Los Fabulosos
(V) No tienen porqué tampoco.
Ya, pero la función de un medio como el nuestro es dar a conocer ese legado.
(ríe)
Te hace gracia, pero es así.
(V) Sí, lo que pasa es que dicho desde ese lado está bien, pero visto desde este lado tal vez es un poco…. no sé. Lo que te decía antes de que nos daba pereza tal vez no sea así del todo. Lo que pasaba es que estábamos demasiado activos, pero con otras cosas. Entonces tal vez es difícil para nosotros pensar que hay un legado. Te lo agradecemos que pienses de ese modo y es halagador
De acuerdo, pero si tuviera que hacer un síntesis y, para facilitarme el trabajo, tuviera que explicar a esta gente joven que tiene ahora la edad de vuestro hijos qué ha sido y qué representan LFC ¿cómo lo resumirías?
(V) Te puedo decir qué somos, pero lo que hemos sido se hace muy difícil.
Cuesta mirar hacia atrás y más si se tiene un disco nuevo…
(V) Tampoco es eso. Lo que pasa es que caminamos un montón y, de lo que sí estoy seguro, es que nos falta un montón por caminar todavía. No creo que ninguno de nosotros se siente a mirar hacia atrás para analizar lo que hemos hecho. De hecho lo que estamos haciendo ahora es algo completamente nuevo. Quiero decir que lo hacemos mirando hacia delante, no pensando en lo que hemos hecho en el pasado. Y por otro lado, si se trata de mirar hacia atrás, cuando hacemos cualquier concierto como el último que hicimos en Costa Rica, ya tocamos las canciones que tienen 30 años, pero lo hacemos pensando en el ahora. También es cierto que somos una banda que al igual somos diferentes a otras bandas y lo que hicimos nos funcionó a nosotros.
(Fernando Ricciardi, batería). No somos una banda nostálgica y los temas que tocamos que son de hace años, buscamos que el sonido sea actual, de los Cadillacs de 2016 por mas que el tema sea viejo. No pretendemos hacer un cover de un tema nuestro sino renovar el sonido y que suene a banda actual.
(V) Lo que es interesante de lo que dices, y a lo mejor es lo que no se entiende, es que para los músicos el tiempo no es algo a tener en cuenta de forma tajante. Está claro que podemos ponernos en el nivel que tú propones y mirar hacia atrás para analizar qué es lo que hemos hecho, pero después hay otro nivel en el que el tiempo no es importante
O sea que la nostalgia no casa bien con lo que es el presente de la banda.
(V) Pero en realidad nunca lo fue. Cuando se habla de vivir el presente y no pensar en el pasado o en el futuro, pues bien, cuando se habla de vivir ese presente, en la música es el lugar ideal para hacerlo, y es donde eso sucede sin pensarlo, sin que uno se ponga a decir vamos a pensar solamente en el presente. En la música sucede eso de verdad, y lo que nosotros entendimos es que hay que aprovechar esa sensación de que la música no tiene tiempo y es el mejor lugar para aprovecharlo. Casi filosóficamente, aunque no lo pensemos demasiado, es un modelo de trabajo. Porque también lo que podría pasar es que agarráramos todos los éxitos de nuestras carrera y armáramos los conciertos y los discos pensando tan solo en mantener un legado. Y lo que hacemos en realidad es todo lo contrario, solo por diversión e incluso por contradecir también. Por eso hemos hecho un disco como este que hicimos ahora que no tiene nada que ver con otra cosa que hicimos antes, y probablemente el que hagamos después dentro de un tiempo, si es que lo volvemos a hacer, también esté pensado de ese modo. Es como una idea de trabajo. No es solo que no nos importe sino que es una forma de pensar la música y de pensar el trabajo que nos permite a estar más sueltos. Si no, cuando uno va cargando con una idea de lo que es o deja de ser,esa idea se pone por momentos molesta. Es un lastre, el peso que uno lleva. Pero es interesante la charla sobre eso.
Y ¿cómo fue el proceso de reencuentro?
(V) En realidad lo que sucede es que hubo un día en 2001, cuando estábamos en una gira larga por México y cerrábamos la gira en un estadio del DF en un estadio, y durante esa gira nos empezamos a dar cuenta que necesitábamos un descanso. Nos lo planteamos y tras ese concierto decidimos parar durante un tiempo largo que no sabíamos cuanto iba a durar y saltamos todos al vacío sin saber lo iba a pasar y paramos.
(Fer) Paramos de verdad.
(V) Paramos de verdad, y eso que a todos nos parecía muy difícil tomar esa decisión, porque eran años y años de mucho tocar y que encima nos fuera bien, pero saltamos a ese abismo y nos llevó como unos cinco años en el que ahí nos vimos muy poco, pero nadie planteó hacer un concierto de despedida. En realidad no nos dijimos nada, simplemente paramos, y así como no dijimos nada cuando nos separamos, tampoco dijimos nada cuando nos volvimos a encontrar.
(Fer) En ese momento no lo sabíamos, pero nos hizo bien a todos
(V) Nos hizo bien a todos y todo lo que en ese momento nos parecía eso mismo que tú comentabas antes de que éramos los Cadillacas, mira donde hemos llegado… todo eso desapareció y vimos que en realidad somos amigos y lo que nos gusta es llevarnos bien, si después podemos tocar pues mucho mejor.
¿Notábais que se estaba contaminando algo dentro de la banda?
(V) Sí, sí, claramente todos estábamos súper contaminados.
(Fer) De esa manera nos sacamos muchos rollos de encima y cada uno también de su cabeza. Tomar distancia de la banda fue algo muy sano para nosotros y ver a la banda en perspectiva también, porque uno cuando está adentro es muy difícil de ver. El tomar distancia de la banda fue un proceso de crecimiento, cosa que estando en la banda, no podías tomar esa distancia para verlo.
(V) Cuando te metes en el ritmo de un concierto mañana y otro pasado y hay que sacar otro disco y otro, ese ritmo es agotador…Aunque lo gracioso de todo esto es que, precisamente durante los últimos 6 años antes de 2001, fueron años muy productivos a nivel musical. Hicimos el “Fabuloso Calavera”, hicimos “La Marcha del Golazo Solitario” que son dos discos muy intrincados y largos de hacer, y que además la pasábamos bien haciéndolos, pero a la vez estábamos como cansados. El cuerpo cansado, la cabeza cansada, y así como paramos nos empezamos a ver de nuevo como amigos.
Es mucho menos conflictivo tomar decisiones cada uno como solista que no como colectivo.
(V) Exacto, y cuando nos dio ganas de nuevo de vernos, después nos dio ganas de hacer música de nuevo. Igual esos cinco años, que parecen un montón, también pasaron rápido y ahí empezamos de nuevo a tocar y cuando empezamos a tocar, nos dimos cuenta que había un modo de trabajar distinto que no todo tenía que ser gira, gira y gira, disco y disco. Un modo de trabajar que se ha convertido en nuestro modo de trabajar
(Fer) Sacándose las presiones.
(V) Trabajar cuando queremos y cuando no queremos no trabajamos
"Creo que por suerte esa actitud de los inicios creo que no la perdimos, eso lo tenemos intacto".
Por eso habéis hecho cositas tan puntuales y tan medidas desde entonces.
(V) Desde fuera se ven puntuales y medidas, pero para nosotros son lo que son. Ahora realmente cada concierto es algo importante para nosotros y sobre todo es lindo que lo pasemos bien tocando y en base a eso vamos decidiendo. De ese mismo modo hace un par de años tuvimos ganas de grabar un disco de nuevo y empezamos a pensar qué disco queríamos hacer.
Y ¿cómo surge el nuevo disco “La salvación de Solo y Juan”?
(V) Pues como surgen todos los discos: hay un deseo que a uno se le pone ahí delante y te pones a trabajar para llegar a eso que está ahí. Después si no llegas o ese deseo cambió pues igual también está bien. Pero creo que lo más importante es el momento en el que uno se encuentra…
Pero este es un disco muy particular, nada menos que una ópera rock.
(Fer) Sí, es un disco muy particular en el que se cambió la forma de trabajar y eso es lo que tiene no estar adaptado a una sola forma de hacer las cosas. Por eso te hablábamos de lo importante que es sacarse presión y trabajar de una forma en la que no estemos atados a nada. Igual que hemos hecho este disco, podemos en un momento dado volver a dejarlo durante un tiempo. No es hacer siempre algo lineal, es trabajar sin estar atado a una manera de hacer las cosas
Por lo que he leído la historia del disco surge hace unos cinco años atrás
(V) En realidad esta idea surge en una gira en EEUU después de “Fabuloso calavera”, o sea que debió ser en el 97. Hicimos una gira por todos los Estados Unidos en un microbus y en la parte trasera teníamos un cuartito en el que se podía tocar, y recuerdo estar todos bajo los efectos de estupefacientes y pensar en una historia en la que ya hablábamos de dos hermanos, y ya desde esa época empezamos a bocetarla, pero como muy en el aire. Vaya que viene de muy atrás. Después, con lo años, justo durante los años en los que estuvimos parados, seguimos dándole vueltas con Flavio. El nombre de “La salvación” ya estaba. De hecho en una computadora vieja tengo una carpeta que se llama “La salvación” y la computadora es una I-mac de esas que tenían el brazo tipo robot, vaya que es bastante vieja con lo que hace tiempo que venimos dándole al vuelta a esta idea, y lo que pasó hace un par de años es que lo activamos porque había llegado su momento entonces la idea de los dos hermanos, el padre que era guarda-faros y además bailarín empezó a tomar forma y la empezamos a escribir. Nos juntábamos por la mañana en casa de Flavio y empezamos a escribir, y una vez que ya estaba escrita la historia, empezamos a escribir las canciones para cada personaje. Cada situación de la historia debía tener su propia música.Y después s grabar
(Fer) A grabar directamente.
(V) Hicimos una demo muy casera
Lo grabasteis en casa de Flavio ¿no?
(V) Sí, y además lo hicimos sobre la demo que teníamos. Grabamos encima de la demo, o sea que hay cosas que están en el disco que ya estaban en la demo Vino Héctor Castillo que es un ingeniero de sonido muy interesante.
El sonido tiene un gran empaque
(V) Sí, Héctor vino por el audio, para lograr un audio que nos gustara a todos.
(Fer) Es muy meticuloso.
Si escuchas el disco quieras o no te viene el “Tommy” de The Who a la cabeza o el “The Wall” de Pink Floyd
(V) Sí y otros discos también igual no tan emblemáticos
Ya, pero la historia que acompaña al libreto es obra de un escritor mexicano que desconocía.
(V) Bueno en realidad lo que hizo este chico es hacer de corrector literario.
O sea la historia ya estaba escrita
(V) Exacto, la historia ya estaba escrita y en realidad lo que hizo fue ordenarla un poco. Necesitábamos alguien de fuera para que viera con otros ojos y ordenara un poco eso.
Y que surgiera algo así, que se escapaba de lo habitual y que se basara en una idea conceptual, de no haber sido de esta forma ¿qué hubiera sido?
(V) No lo sé.,
(Fer) Lo particular fue también que lo hicimos todo en el estudio. Fuímos directamente a grabar, no hubo ensayos previos, está todo ahí, y eso también le da otra onda al disco. Está todo lo que sucedía en ese momento, incluso hay temas que cambiaron en el propio estudio. Fue algo muy experimental que sucedía en el momento de la grabación, y eso también le da una dinámica particular.
(V) Y ¿qué podría haber sido?. Podría haber sido cualquier cosa, pero eso es así con cada disco. De todos modos la idea de trabajar así es algo que ya veníamos haciendo antes. “La marcha del golazo solitario” es un disco que ya hicimos así. Tardamos casi un año y medio en grabar ese disco, pero porque fue un disco que lo grabábamos también cuando teníamos ganas y trabajábamos sobre ideas que fueran improvisadas.
“La marcha del golazo solitario” es un disco como muy de extremos.
(V) Sí, va de punta a punta y pasa por todos lados.
Hay momentos como muy Frank Zappa
(V) Sí, muy Zappa por momentos y por momentos está Rubén Blades bueno en el disco entero está Rubén Blades… Lo que pasa también es que justo en ese momento decidimos hacer las cosas de forma diferente. Eso también ha afectado a la forma de trabajar, a el porqué los discos se tienen que hacer de determinada manera. Animarnos a nosotros mismos a pegar ese salto. Durante la historia del grupo nos pasó de todo, de todo, y por eso también nos dimos cuenta que lo mejor que podíamos hacer era pasarlo bien, y no solo pasarlo bien nosotros, sino pasarlo bien a nivel musical que es muy importante. No puedes sufrir haciendo música, es algo que se ve. Hay muchos músicos que no lo pasan bien. Están preocupados, sufriendo, como si esto fuera un trabajo y justamente creo que todos nos hicimos músicos para vivir de un modo diferente.
Pero incluso en este disco hay canciones que tienen una concesión al sonido Cadillac.
(V) Sí, sí. Bueno, es lo que somos.
Tampoco lucha uno contra lo que es.
(V) No, no, al contrario.
Digamos que la libertad creativa a la que haces referencia tampoco consiste en hacer algo totalmente contrario a lo que uno es.
(V) Claro, no es una idea mental. No es un pensamiento rígido. De lo que se trata es de buscar lo más hondo que se pueda qué sois realmente. Nosotros somos eso y lo que somos, somos. De hecho en los conciertos en vivo, como el que realizaremos este jueves, vamos a tocar gran parte de este disco pero también vamos a tocar lo que nos de la gana y lo que a nosotros nos hace ser quienes somos. Y digo esto no en términos de “la historia” sino en términos de lo que siempre fuimos. Lo mismo que éramos cuando empezamos a tocar en el año 84, somos ahora. No somos otra cosa, somos los mismo. Lo que podemos tener ahora es más experiencia, pero como decía un boxeador argentino Rigo Bonavena, que era muy inteligente, dijo: “la experiencia es el peine que te da la vida cuado ya te quedaste pelado”. Es una frase buenísima. ¿De qué te sirve la experiencia cuando te sacan del banquito?.
Lo que uno pierde es ese desparpajo de los inicios, en lo que realmente no es tanto la técnica que tengas con tu instrumento sino la actitud que le pongas.
(V) Bueno, yo creo que por suerte esa actitud de los inicios creo que no la perdimos, eso lo tenemos intacto. Los Cadillacs somos un banda de punk-rock y siempre lo vamos a ser. Ninguno de nosotros creo que se acerca a la música desde un lado mental, desde el intelecto, nos acercamos como una necesidad de ser.
Siempre ha habido esa diferencia entre la música popular que no nace del intelecto y la música digamos más “arty”
(V) A veces sí se puede establecer esa división, pero también hay veces en las que no funciona. Hay casos de músicos populares como Paco de Lucia o el Camarón que son de un a precisión inaudita y a la vez con un corazón enorme. Y vaya, cuando se dan esos casos, estamos ante casos eternos. No es nuestro caso. (ríe)
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