“Una canción de Los Bengala tiene que tener tripas"

Los Bengala regresan con “Peligro de extinción” (Wild Lion, 24), tercer disco de los zaragozanos que llega tras superar cambios importantes en la formación liderada por Guillermo Sinnerman, encargado de responder a nuestras preguntas.

“Peligro de extinción” es ya el tercer disco de Los Bengala ¿Qué podemos encontrar en él de inédito en comparación con los dos anteriores?
En primer lugar y lo más reseñable es la ausencia de mi ex compañero Borja en las voces y baterías (salvo en “Me estresa todo” que toca) y la presencia del resto de compañeros que han grabado. Johnny Carlos, Álvaro Clemente, Guillermo Esteban, TurboChrist… También hay más instrumentación. Guitarras rítmicas y solistas, órganos, efectos… Lo que pidiera la canción en cada momento. Son elementos que dan más riqueza. Por último, que yo mismo me encargué de la producción grabación y mezcla.

Yo diría que, dentro de las atmósferas habitualmente roqueras y garargeras de Los Bengala, este disco tiene algunos componentes más pop o melódicos, aunque algo disimulados ¿Estás de acuerdo?
Puede ser sí, aunque no diría que están disimulados. Si algo surge con una melodía más reconocible no es algo que haya que esconder, sino potenciar. “Aún te quiero” podría considerarse más popera, sí. Es porque tiene una armonía más sofisticada, pero, aun así, se nota que son Los Bengala ¿no? El estribillo de “Ya sale el sol” también, quizá. En este disco hay más calidad en general. Antes el sonido era sobre todo colmillo. Era por mi culpa, que era un poco bruto.

“Antes el sonido de Los Bengala era sobre todo colmillo, ahora es más sofisticado”

Todo entre el habitual y pretendidamente sucio sonido del grupo, claro ¿Qué dirías que debe tener, obligatoriamente, cualquier canción de Los Bengala?
Diría que tiene que tener tripas. Algo visceral y también carácter y personalidad. Un ritmo frenético y una letra divertida pueden ayudar. No me gusta ser un coñazo.

Hablemos de los tres singles del disco: “TDA”, “No me voy a vengar” y “Si no estás aquí” ¿Qué puedes contarme acerca de cada una de estas canciones?
Que son mis favoritas. A parte de eso, te diría que son canciones que tienen varios años, aunque salgan ahora. “TDA” y “Si no estás aquí” dan la impresión de ser típico sonido Bengala, mientras que “No me vengo a vengar” es un sonido más gordote. Me han dicho por ahí que les suena a The Black Keys, pero no sé: yo no lo había pensado. Todas son divertidas de tocar en directo y la gente se viene arriba.

Ocho piezas y poco más de veinte minutos de duración en el disco ¿Los Bengalas es algo que va siempre a toda hostia? ¿Dirías que ese acelerón continuo es santo y seña del grupo?
En verdad el álbum completo son diez canciones, pero la versión digital tiene dos temas menos. Una de esas dos misteriosas canciones es más lenta, con un ritmo, así como de “fumao”. Y es casi un rap. ¿Intrigado? Pues solamente la pueden escuchar los que tienen el vinilo. Aunque contigo haremos encantados una excepción. Por lo general Los Bengala sí deben ir a toda hostia. Si no es un aburrimiento. Además, para que nos oigan hay que ser supersónicos. trescientos metros por segundo, mínimo. Creo que aun así nos falta una turbina, no es suficiente.

Has grabado y mezclado el álbum tú mismo ¿Cómo fue ese proceso? ¿Dónde tuvo lugar y por qué tomaste esa decisión?
La grabación fue en mi estudio/local salvo la batería, que fue en La Cafetera Atómica de Rafa Domínguez. Se desarrolló en varias fases y poco a poco. Desde la pandemia hasta finales del año pasado. La mezcla, a principios de este año, en mi propia casa. El proceso completo fue muy largo y me desorienté varias veces. Al hacer casi todo uno mismo pierdes fácilmente la objetividad. Te lías a explorar y a probar mil cosas innecesarias. No se debe hacer, no es nada recomendable. Es mejor que otra persona lo grabe y lo mezcle. Yo lo hice porque me gustan los retos y porque soy un inconsciente. No quiero volver a cometer ese error, pero lo haré seguro. Ya sabes por qué.

Han pasado siete años desde vuestra anterior entrega ¿Por qué tanto tiempo?
Porque estuvimos de gira con el anterior disco dos años o así y luego, después de descansar unos meses, cuando nos pusimos manos a la obra de nuevo, azotó la pandemia. Ahí mi compañero Borja lo dejó. Después tuve que reflexionar un tiempo sobre dejarlo o seguir. Cuando me decidí a seguir tuve que buscar gente y empezar a trabajar en levantar el proyecto de nuevo. Y hasta hoy.

¿Cómo cambió la salida de Borja Téllez la forma de entender Los Bengala? ¿Pensaste en ese momento en disolver el proyecto?
Si claro que lo pensé. Disolverlo habría significado también mi retirada musical. Empezar de cero después (o durante) de la pandemia era absolutamente descorazonador. Además, me faltaban cosas por decir y canciones por sacar con este proyecto. No había terminado. Hoy en día, empezaría de cero con otra cosa distinta, pero en aquel momento no. Lo habría dejado. El cambio fue muy raro, era una situación inédita en mi carrera musical. Siempre había hecho todo con Borja, salvo un proyecto que no duró mucho.

En efecto, ambos veníais de The Faith Keepers ¿Qué recuerdo guardas de aquella aventura?
Esa banda fue nuestra escuela de calle y una fuente de aventuras y anécdotas inagotable que recuerdo con alegría y nostalgia. Esa banda era un all-stars y me siento orgulloso de haber pertenecido. Podía haber sido algo muy relevante a nivel nacional, pero nos destruyó la fiesta y la falta de foco antes de tiempo. Una pena, porque habíamos alcanzado un nivel alto a temprana edad. Teníamos cosas muy especiales que no he vuelto a ver.

Entiendo que ahora la formación ya está del todo asentada con los miembros actuales ¿Quiénes conforman en la actualidad el grupo y cómo es la química entre vosotros?
No creas, ojalá. Es muy complicado mantener un proyecto musical con las mismas personas muchos años. No todos tienen claro que esto es lo que quieren. La música es un modo de vida y hay que desearla mucho. Si te subes, no te puedes bajar cuando te convenga y dejar tirados a los demás. Es muy necesario el compromiso con el proyecto y entre las personas. Y, si te bajas, igual ya no te puedes volver a subir. Ahora mismo el grupo somos Johnny Carlos y yo, que somos los que estamos comprometidos. En el futuro quizá más. Ojalá.

¿Cómo veis la salud del rock más clásico, guitarrero y sucio en la actual escena? ¿Y la escena zaragozana?
Depende de lo que se considere salud. Diría que a nivel mainstream está en la UCI, pero sigue habiendo mucha gente como nosotros aplicando cuidados intensivos para mantenerlo vivo. Siempre va a haber grupos influenciados por los clásicos y, de vez en cuando, sale uno que se hace muy grande. Aun así, habrá cada vez menos. Y con la Inteligencia Artificial la cosa se va a poner muy rara. En Zaragoza hay muchos grupos que molan, pero nadie parece atreverse a tomárselo muy en serio. Son gente inteligente.

¿Cómo son los actuales conciertos de Los Bengala y cómo han evolucionado con el paso del tiempo?
Son muy parecidos a lo de antes pero ahora vamos hasta cuatro personas y puede que más. En consecuencia, son más cañeros y dinámicos, al haber más instrumentación.

De hecho, ya habéis anunciado una extensa gira para presentar las nuevas canciones ¿Es el directo el hábitat natural de Los Bengala? ¿Qué expectativas hay con esa gira?
Por supuesto que lo es. Ahí es donde podemos expresarnos y compartir nuestra música con nuestra gente. Las expectativas son simples: disfrutar y hacer disfrutar. no hay que mirar más allá de eso.