¿En la portada de tu disco haces un símil entre el ser que da nombre al trabajo, Kraken y tu corazón, como si te sintieses indentificado con esa ansia destructora..
Más bien al contrario. Según la mitología escandinava, el Kraken destruye todo lo que encuentra cuando aparece, arrastra barcos y marineros al fondo del mar. Una destrucción total implica un nuevo comienzo, y básicamente eso es lo que ha pasado en mi vida en los últimos años y de eso va mi disco. Me las he tenido que ver con krakens a nivel sentimental, en mis amistades más cercanas, a nivel laboral y hasta físico. A pesar de haber sido muy duro, con el tiempo he descubierto que, en el fondo, era necesario y a día de hoy estoy muy agradecido de haber tenido que partir de cero en muchos aspectos y de ser una persona nueva.
Hace tempos que la calma llegó a las produs de Locus. Ya se adivinaba en los últimos trabajos de Duo Kie y era más rotundo en Mi casa, mis reglas. En Kraken la calidez se traduce en una mayor presencia de instrumentos reales entre los inevitables aparatos electrónicos. ¿Cuáles son esos estilos, nombres… que se han incorporado a tus gustos musicales?
Siempre he sido una persona muy ecléctica en los gustos musicales, pero cada día lo soy más aún. Me interesa mucho la electrónica alternativa en este momento, creo que es donde más creatividad hay hoy por hoy. Me interesa la gente que intenta innovar, los que intentan desmarcarse y crear algo nuevo con calidad, no los que se copian unos a otros, como está pasando en el rap, el trap o en el pop.
Kraken evoca el disco de un artista que lo ha pasado especialmente mal antes y durante la creación de este trabajo. Muchas veces nos perdemos en lo abstracto de la narración de esas etapas, pero a veces no está de más calibrar la dificultad que ha dado pie a textos como los que encierra este disco
¡Uf…¡de todo! El peor año de mi vida, sin duda. Hubo momentos que miraba al cielo y me daban ganas de gritar "¿te estás cachondeando de mí o que?". Pasé una relación sentimental conflictiva y horrible. Vi como Duo Kie se iba resquebrajando poco a poco. Sufrí la muerte de un familiar y también la de un amigo. Mi mejor amiga, a la que di un trabajo en Triburbana me la lió parda con tal de estafarme un triste puñado de dinero. Todo fatal, la verdad. Mi única salida era poder seguir yendo al gimnasio y entrenar, pero para colmo, en un combate me rompí una rodilla y me tocó estar un año sin poder hacer nada.
El caso es que cuando todo pasó, vi la cantidad de lastre que todas estas cosas me habían hecho soltar y sentí la sensación de que era libre para poder volver a volar y volver a crear desde cero. Creo que todo pasa por algo y yo estaba apegado a una serie de cosas que, en realidad, formaban parte del pasado.
En este trabajo nos topamos con un Locus más herido que hiriente. ¿Has sido así realmente?
Una mala tarde la tiene cualquiera. Yo he tenido un mal año, pero lo digo sin victimismos. Muchas veces las cosas malas te suceden porque no pusiste freno antes de que esa situación llegase así de grave. Esto lo aprendí sobre todo a nivel laboral, pero también sentimental. En esas heridas uno puede ver el camino a tomar para que no vuelva a suceder y eso es lo bueno de todo esto. Me gusta pensar que Kraken es una visión positiva sobre una situación negativa y que siempre hay herramientas a nuestro alcance para salir adelante.
“Me he divertido muchísimo haciendo el mandril durante muchos años y seguramente, si algún día surge la oportunidad, volveré a hacerlo por diversión, pero ahora estoy en otro punto de mi vida”
Los textos más explícitos y sociales también ocupar un segundo plano en favor del lado personal. ¿Una vez más te reservas al Locus más agresivo para Duo Kie o se acabó para tí el “hacer el mandril”?
Sinceramente me he divertido muchísimo haciendo el mandril durante muchos años y seguramente, si algún día surge la oportunidad, volveré a hacerlo por pura diversión, pero ahora estoy en otro punto de mi vida en el que estoy aprendiendo mucho de mí mismo y conociendo nuevas maneras de enfocar la vida. Espero seguir en este camino por muchos años, aunque no es incompatible con desmelenarse de vez en cuando.
Y aunque parece haber quedado atrás en el tiempo y que las aguas han llegado a su cauce, es inevitable no preguntarte por toda la polémica que ha rodeado el Colapso Nerviozzo de tu compañero en DK. ¿Qué opinión te merece todo lo sucedido?
Yo no soy el juez de nadie y jamás saldrá una mala palabra de mi boca hacia el que ha sido mi compañero de viaje durante tantos años. Para mí, eso es una cuestión de lealtad. Independientemente de eso, no puedo aprobar en modo alguno el resultado de su gestión en ese proyecto. Ni por los fans, ni por las consecuencias que ha traído para el grupo.
Al hilo de Duo Kie, todavía hacéis actuaciones como grupo, pero no es menos cierto que, tanto Colapso Nerviozzo como Mi casa, mis reglas o Kraken dan la impresión de que tardaremos en volver a escuchar material nuevo. Es tu oportunidad para calmar a los seguidores o, por contra, para asustarlos.
Como te he dicho antes todo, lo de Colapso trajo consecuencias, entre ellas el mal nombre que ha cogido el grupo por algo que es responsabilidad sólo de uno de sus miembros. Respecto a eso, te puedo decir que Duo Kie se separa oficialmente, ya que yo necesito emprender mi camino sin ese lastre.
“Autodestruirse”, “Si salgo de esta”, “Vivir sin miedo”, “Yo estaré ahí”... unos títulos y unas temáticas (superación, dejar lo malo atrás, lealtad) muy en boga en muchos artistas urbanos actuales. ¿Cómo te sientes compitiendo con artistas que eran menos que críos cuando sacaste aquel Un día más en la vida de un don nadie o posteriores? ¿Te gusta lo que ves / oyes?
No puedo decir en este momento que sienta que estoy compitiendo con nadie. Este disco lo he hecho de un modo visceral y sincero, sin pensar para nada en el mercado. En cuanto al hecho de que esas temáticas estén en boca de otros artistas de rap, creo que es, sencillamente, porque el rap ha madurado y se ha vuelto más realista. Cuando oyes a un tío hablar de mover droga o de pistolas ya no se lo cree nadie y todos lo vemos como una manera de hacer el ridículo con una pose falsa que ya no viene a cuento. En cambio, las vivencias personales si llegan a los oyentes, sencillamente porque todos lidiamos con ellas día a día. Es una cuestión de credibilidad. En cuanto a que si me gusta lo que veo... tengo que decir que tengo muchas dudas. Veo chavales con mucho talento y veo grupos que están muy arriba teniendo un talento igual o menor a cero.
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