Lo que son las cosas

La historia de Brendan Benson es la de un tipo absolutamente inusual, un músico que parece surgir de la nada, que irrumpe con fuerza y desaparece de la primera plana tan velozmente como aterrizó. Ahora publica "Lapalco", (Star Time/V2) y causa furor en toda Europa.

"Este disco representa el dulce resurgir de un personaje que nunca debió desaparecer". Lo que son las cosas. Todos los años se editan en nuestro país un sinfín de discos que no pasan de correctos y luego sucede que un excelente disco de power pop como "Lapalco" no hay quién lo publique. Se trata de una obra que en países ha causado furor y que, además, se colocó en puestos de honor de algunas listas extranjeras de mejores discos del año. Es por eso que todavía nos sorprendió más que pisara nuestros escenarios. A juzgar por su actitud, no parecía que eso le haya convertido en el ser más feliz de la tierra. Disgustado tras las pruebas de sonido y no del todo convencido con las explicaciones de su mánager, Benson me atiende en el backstage de la sala.

 Parece agobiado y prefiere salir a la terraza para que el aire de la calle lubrique sus ideas. Su creatividad empezó a fluir junto a su amigo Jason Falkner, sólo que no acabó de fructificar como les hubiese gustado. "Jason y yo empezamos a grabar ´One Missisippi´, pero antes de hacer las tomas definitivas se lo pasamos al responsable de la discográfica. Él dijo que sonaba muy rockero y que había que cambiar al productor y eliminar algunas canciones. Afortunadamente, Jason Falkner me ayudó a que siguiera adelante y que no me preocupase por no contar con él como productor. Lo grabé con Ethan Johns, quien hizo un buen trabajo, pero lo sucio fue la actitud de Virgin. A partir de aquel momento me prometí que nadie decidiría por mí nunca más. Ahora sólo yo tomo las decisiones en mi trabajo, quiero tener libertad". A pesar de conseguir una inesperada respuesta entre el público y la prensa, esa jugarreta le supuso abandonar el negocio durante una larga temporada. "Lo grabé en 1996 y hasta el año pasado no volví a involucrarme en la grabación de un disco. Odio a las grandes multinacionales y ahora sólo quiero tocar y disfrutar de mi música". Aunque lo que sí sorprende es la grata acogida dispensada a "Lapalco". "Sobre todo en Europa, ha sido espectacular. Pensaba que ya nadie se acordaría de mi y aquí estoy, apareciendo en grandes medios y tocando sin parar en países diferentes". Su hábitat musical natural es el power pop o pop de guitarras, pero ni él mismo se sabe o se quiere ubicar. "Cada vez que hago una entrevista me hablan de grupos como Posies, Gigolo Aunts o Fountains Of Wayne, y sólo conozco a los últimos. Deberé prestar más atención a esos grupos". Y es que ni tan siquiera controla a Jellyfish, la banda de su amigo del alma, el ya citado Falkner. "No escucho mucha música. Cuando me cae un disco, si me gusta lo puedo escuchar durante mucho tiempo, pero no soy un gran coleccionista. Ahora mismo estoy escuchando mucho el último de The Roots. ¿Qué tocaron ayer en Barcelona? Mala suerte no haber podido verles". Ahora lo único que deseamos es que no se tire otros seis años en el dique seco. "Me apetecería empezar a tener una carrera musical normal. De hecho, quiero empezar a preparar pronto mi nuevo disco".