En Gurb no pasaba nada hasta que cinco amigos comenzaron a darle a los instrumentos en un garaje. “Nuestro pueblo y la comarca de Osona en general están un poco muertos. Por eso hay tanta gente que monta grupos. Porque si no te montas una ilusión, La Plana te consume”. Son Furguson, antes quinteto, ahora cuarteto tras la marcha amistosa de Albert, quien ha saltado definitivamente a la electrónica bajo el seudónimo de William Dafoe. Para la preparación de su segundo largo, “The Leap Year”, estos cuatro amigos del interior se instalaron en una casa llamada Bat a Bat delante mismo del mar, en el Cap de Creus. “Concentras toda tu energía en hacer canciones. Convives con el grupo y llegas hasta donde puedes llegar. Nunca habíamos hecho esto y nos fue muy bien”.
La grabación, mezcla y masterización de su nuevo largo se quedó en la Costa Brava. “Con Santi (García) ya habíamos grabado el disco anterior y el split con Aliment. Es fácil trabajar con él porque es muy efectivo y sabe solventar nuestras limitaciones. Esta vez hemos intentado que sonara todo un poco más guarro, pero sin perder consistencia”. Y aunque la vida parecía que les sonreía de cara a la galería, al menos en el terreno musical, el nombre del álbum esconde un exorcismo interno. “Los años bisiestos se consideran años de cambio y mala suerte. Y el 2012 ha sido un año de muchas vueltas, cosas malas y raras. Supongo que este disco es nuestra manera de canalizar todo eso”.
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