"Linda, loca y elástica música"

Camilo Lara es IMS. Acaba de editar “Piñata” (Lovemonk/Nuevos Medios) su segundo disco, una meleé de sonidos que beben de la cumbia, el hip hop, el pop, y el cut’n’paste a partes iguales. Con su primer disco, “Méjico Máxico”, algo así como The Avalanches con un empacho de Esquivel y Pérez Prado, ya prometía. Pero ahora el tipo se ha salido.

2007 se cerró con la edición en España de uno de los discos más divertidos y refrescantes del año. El polifacético Camilo Lara (padre de IMS, presidente de EMI en México, colaborador en varios medios musicales, consumidor compulsivo de discos, A&R de grupos, productor ejecutivo de bandas sonoras de filmes -estuvo nominado al Grammy americano por la banda sonora de “Y tu mamá también”- y dentro de poco novelista), se ha sacado de la manga un disco poliédrico, chispeante y más pegajoso que un chicle de resina.

"Me siento más cercano a bandas como LCD Soundsystem, porque tienen el pie más metido en el rock que en la electrónica"

Comenzó regalando remixes de canciones para sus amigos. Ahora se ha colocado en la primera división del indie mexicano y “Piñata” está cautivando mercados como el norteamericano, el australiano, el japonés, el inglés... Con su primer álbum, “Méjico Máxico” (Lovemonk, 05), Camilo ofrecía una selección de canciones hechas a golpe de samplers (más de trescientos) de viejos discos de easy listening, orquestas y deliciosas reliquias en vinilo. En su nueva entrega hay menos sampleadélica, más producción y sobre todo, una rítmica más viva y un feeling urbano que hace menear el cucu en cada corte. “Con este disco he crecido a nivel de producción y de show. El otro era más casero y los directos más precarios. Ahora me acompaña un tornamesista, un bajista, un baterista y uno que no toca nada y baila como Bez de Happy Mondays”. ¿Pero a qué suena “Piñata”? “Quería hacer un disco de hip hop. Estaba escuchando mucho rap old school, el de mi adolescencia, grupos como A Tribe Called Quest y De La Soul, y también estaba escuchando sonido Manchester: Stones Roses, Happy Mondays… Busqué una mezcla de ambos estilos. Pero no me salió”.

Sin embargo, el resultado no defrauda. ¿Cumbia hop? ¿Electro latin urbano? ¿New intelligent mambo? Qué más da… “A diferencia del disco pasado este tiene más coherencia, porque las canciones fueron hechas para un mismo disco, el otro era una compilación de ideas desperdigadas durante mucho tiempo”.

Lo que se mantiene intacto es ese flow latino, que suena a un Xavier Cugat post- moderno. “Quería que ‘Piñata’ tuviera muchos elementos de cumbia y además, como venía de tocar mucho en directo, mi intención era hacer un disco más uptempo que el anterior”. También hay menos samplers… “Hay muchas cosas tocadas… En ‘Mejico Máxico’ sampleé a artistas y temas conocidos y el álbum estaba plagado de referencias. Quise dejar eso a un lado y buscar nuevos caminos. En ‘Piñata’ sólo he sampleado discursos de políticos, tamboras grabadas en la calle, aplausos y vítores, efectos especiales…”.

Lo cual choca mucho, sobre todo al escuchar las vocales de temas como “Escríbeme pronto” y “Para no vivir desesperado”, que parecen sacadas de viejos discos. “Son grabadas, las han hecho artistas actuales”.

Pues suena antiguo. “Sí, eso es lo raro… Hago mi música con el ordenador que tengo desde hace más de doce años, tal vez por eso las canciones tienen ese toque sucio”.

Camilo usa la primera versión de ProTools y con ella tiene suficiente. “Me compré un Laptop, instalé una versión posterior y nunca supe utilizarla… Cuando lo ven otros músicos se espantan, les parece aberrante que haga música en esa computadora”.

Fue su buen amigo Holger, de Le Hammond Inferno, quien le ayudó a producir sus canciones y mudarlas de su viejo Pentium a un estudio profesional. “Holger y yo somos amigos desde hace años. Siempre fui muy fan de Bungalow. Tuve un sello indie aquí junto al cineasta Alfonso Cuarón, llamado Suave, en el que editaba referencias suyas en México. Le dije que produjera el disco como excusa para vernos y pasar un par de semanas juntos divirtiéndonos. Resultó que es un buen productor y me ayudó mucho a sacar todo el material de la computadora espantosa y ponerlo en un estudio más profesional y grabar con más músicos”.

No es la única guest star en el disco, la buena agenda de Camilo hace que sea íntimo de Tanaka, de FPM, Adrián de Babasónicos, Kike de Café Tacuba, Chris Frantz de Talking Heads… los cuales han hecho sus respectivas aportaciones.“Casi todos lo han hecho con el pretexto de juntarnos y pasarlo bien”. Y ese ímpetu de divertimento se refleja en todos los temas. “Todos han nacido de ideas locas mías. ‘En hip hop no pares’, quería hacer algo que pareciese reggaeton, en ‘A todos ellos’ cito a mis muertos célebres de la cultura (desde Rocío Jurado hasta Renato Carosone), y ‘Katia, Tania, Paulina y La Kim’ es una canción verídica dedicada a mis ex-novias. Ésta última es la que menos ha gustado a mi mamá…”.

Aunque el discurso de IMS puede englobarse dentro de la electrónica no le gusta encasillarse dentro de la cultura de baile o de club. “Me siento más cercano a bandas como LCD Soundsystem, porque tienen el pie más metido en el rock que en la electrónica. Sin embargo, vi hace poco el ‘Alive’ de Daft Punk y me pareció genial. Siempre he sido muy fan de ellos, creo que son de lo más interesante que ha habido en años. Porque lo suyo no es un show, es mucho más: un par de tipos que despliegan un espectáculo multimedia, que es como el Cirque Du Soleil para drogadictos. Son increíbles”.

IMS visitará Europa en los próximos meses. Ya está confirmado en Glastonbury y con toda seguridad pasará por España, donde tiene un montón de buenos amigos. “Comulgo mucho con la gente de Yoyó Industrias, con los Garzón, que aquí están gustando mucho, Tomás Fernando Flores, Diego Manrique, Ordovás, Los Planetas…”.