"Por el hecho de ser mujer, y hablar de las cosas que hablo, ya estoy haciendo política"
EntrevistasLia Kali

"Por el hecho de ser mujer, y hablar de las cosas que hablo, ya estoy haciendo política"

Don Disturbios — 01-04-2025
Fotografía — Quietocarlos

Júlia Isern es Lia Kali y viceversa. Ambas caras –la personal y la artística– se nos muestran de forma rotunda y sin ambages en “Kaelis” (PPF!, 25). Un segundo álbum en el que la barcelonesa nos narra en primera persona el viaje vital asociado al ajetreo de su éxito.

Tinc el cor de Barcelona

Hace poco más de dos años, en marzo de 2023, Lia Kali nos confesaba en una entrevista que lo suyo “empezó como una necesidad que ahora me encanta y ojalá pueda vivir de ello”. Poco imaginaba nadie en ese momento que su primer álbum, titulado de forma premonitoria “Contra Todo pronóstico”, iba a alcanzar la repercusión que luego tuvo, y que la llevaría a ser una de las voces mas buscadas del panorama urbano. De repente, los astros se alineaban y todo el mundo quería tenerla a su lado: Fernadocosta, Rels B, Dellafuente, Cano, Duki, Nampa Básico… Todos buscaban ese contrapunto femenino de su voz, que aunaba a la vez un carácter tan rotundo como delicado. Ese timbre doliente que parte de las entrañas del blues para mostrar un sentimiento atávico que se tiene o no se tiene. Una forma de cantar aprendida también a base de escuchar los viejos discos de jazz y soul de su padre. De Etta James a Billie Holiday, pasando por Aretha Franklin o Sarah Vaughan. Mujeres negras que vivieron, sufrieron y cantaron en una América tan machista como racista. “Todas las que nombras son mujeres que, para mí, han sido referentes que cantaban con una verdad y un desgarro que, cuando las escucho, se me pone la piel de gallina”. No es casualidad, por tanto, que sus primeros pasos fueran en un grupo de versiones de Amy Winehouse. Y tampoco debería extrañarnos que el rap se convirtiera en la otra gran pasión de la catalana. Un proceso de iniciación y descubrimiento que reivindica y nos explica en uno de los temas más personales –todos lo son– de “Kaelis”. Me refiero a esa maravilla titulada, como no podía ser de otra forma, “Júlia”, en la que se lanza a cantar en catalán para fundir su música con –agárrense fuerte– “La santa espina”. Sardana escrita por el gran poeta y dramaturgo Ángel Guimerá, con música de Enric Morera, que viene a ser todo un símbolo de la catalanidad y que fue prohibida durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco. Una canción en la que Júlia Isern se acuerda con cierta añoranza de sus inicios “les jams amb els de sempre, carrers quan eren nostres, quan va néixer SIBIL.LA, tinc el cor de Barcelona” (Las jams con los de siempre, cuando las calles eran nuestras, cuando nació SIBIL.LA, tengo el corazón de Barcelona). “Tenía ganas de hacer un tema así porque es algo que siento muy fuerte dentro de mí”. Un sentimiento que se ha ido agrandando a medida que su casa se ha convertido en hotel. "Piensa que más de la mitad del año me lo paso fuera, en hoteles y con la maleta a cuestas, pero en realidad yo soy muy de Barcelona. Y mira que me han dicho veces eso de ‘¿Por qué no te vienes a vivir a Madrid que te será todo mucho más fácil?’. Y no sé, me tira demasiado mi tierra, mi gente, mi familia”. Había, por tanto, que dejar constancia de ello. Y es que “Kaelis” es todo un viaje a lo más profundo de Lia Kali o ¿debería decir de Júlia Isern?

Abróchense los cinturones

“Kaelis” empieza con nuestra protagonista enviando una nota de voz a su familia, poco antes de embarcar en una travesía de la que vamos a ser partícipes. Un disco conceptual que viene a narrar lo que ha significado y sucedido en la vida de Lia Kali, desde que, a finales de 2023, viajara a Noruega para grabar el clip de “Sabe a pureza”. Canción que, en cierta medida, sentaba las bases de lo que estaba por venir y que manifestaba de nuevo la sensibilidad de Júlia para escribir unos versos tan bellos que se graban a fuego en la mente del oyente: “El tiempo trajo desde el duelo, extraños dicen te quiero, más que saciarme me vician, sabe a pureza pero huele a desdicha”. Poesía que puede pasar con gran facilidad de lo enigmático y críptico a lo más explícito (“Tengo que dar más, eso esperan de mí, cuando no aguante más, me van a ver partir”) y que ponía sobre la mesa la presión de enfrentarse en primera persona al siempre difícil segundo álbum. “Me gusta utilizar temáticas que me hayan marcado de forma autobiográfica y que me ayuden más a conectar. Y lo que sucede es que, desde que salió ‘Contra todo pronóstico’, mi vida ha cambiado totalmente. Ahora estoy metida en esto veinticuatro/siete. Viajando, trabajando, viviendo la presión de estar en perpetuo contacto con el público, con tu entorno, con todo. Y este disco recoge estas nuevas emociones que estoy viviendo con todo esto”. Unas emociones que, a lo largo del nuevo disco, ha enmarcado en tres bloques diferenciados con una nota de voz enviada a su familia, y en los que no ha tenido reparo en mostrase tan vulnerable como próxima. “Sí, hubo la tentación de no incluirlas en el disco, pero luego pensé que las notas respaldaban más la idea del concepto que quería transmitir y en cierta medida lo hacían todo más redondo”. Y ¿qué es en definitiva lo que Lia Kali quería contar? “El disco tiene una historia y posee un concepto cerrado. Es un viaje en avión que parte de mi pánico a volar, y por eso empieza con todo ese vértigo que se me ha generado a raíz del éxito. Es una primera parte mucho más oscura, en la cual muestro que no estoy a gusto y en la que hablo de mis miedos. Hablo de la traición que he sufrido durante este tiempo por según qué personas y, en definitiva, hablo de temas bastante densos. Pero de ahí ya me voy a otra parte que viene a narrar qué es lo que sucede cuando te enamoras de alguien, de cómo lo idealizas y de todas las ilusiones que se te generan. Y el viaje finaliza con una reafirmación de mí misma, en la que me doy cuenta de que, en realidad, he venido a jugar y a disfrutar del proceso sin tener miedo a la caída”. Un viaje hacia el cielo del éxito que ha inspirado el título del disco. “Caeli” en latín significa “celestial”, pero lo que no sabía Júlia es que “Kaelis” en japonés significa “cambio a mejor”. “¡Guau! Pues la verdad es que no tenía ni idea. Lo elegí por lo que significa en latín, pero me gusta lo que dices y, vaya, parece que todo se ha alineado sin yo saberlo”.

De Granada a California

Puede que las casualidades no existan y que todo esté escrito de antemano, o puede que en realidad todo esté sujeto a los caprichos del destino. Ese azar tan caprichoso que nos lleva encontrar por el camino, la pieza perfecta que necesitaba nuestro engranaje vital para lucir como es debido. Algo así debió pasar por la mente de Lia Kali cuando conoció al productor granadino Toni Anzis, que ya se hizo cargo de gran parte de su primer disco, pero que en este “Kaelis” ha afianzado un tándem que ahora resulta inamovible. “Toni es un amor y además el tío es un máquina. Para mí, ahora mismo, es el mejor productor de España, porque tiene una magia, una frescura y un arte sobrenatural. Por eso no me importaría tirarme toda la vida con él, porque trabajar juntos me resulta muy inspirador”. Y es que no hay más que escuchar temas tan dispares como “Turbulencias”, “Cantaré”, “La noche” o “Heavy Heavy” para darse cuenta de la versatilidad del productor y de su capacidad para hacer que la voz resalte por encima de los diferentes elementos rítmicos, otorgándole mucho espacio, y apuntalándola con detalles que nunca suenan sobrecargados. Juega siempre a favor. “Toni tiene la virtud de hacer fácil lo que resulta complejo y sobre todo sabe poner lo que tiene que poner cuando lo tiene que poner para que todo se realce. Me ha pasado con Toni el estar grabando y querer descartar yo una parte que no me gustaba y él decirme: ‘No, no, prueba con esto’. Darle la vuelta y de golpe lo que yo iba a rechazar se había transformado del todo, porque él sabía muy bien lo que le hacía falta”. Pero Toni Anzis no ha sido el único involucrado en el proceso creativo del disco. La sorpresa le llegó a Júlia cuando en octubre del año pasado Eladio Carrión la invitaba a participar en su Tiny Desk para interpretar “Me muero”, acompañados por una banda de lujo comandada por Larrance “Rance 1500” Dopson. Fue allí cuando conoció a este productor estadounidenses que atesora algún que otro Grammy y ha trabajado con grandes como Kendrick Lamar. Justin Timberlake o Sam Smith y surgía la posibilidad de hacer algo juntos en su estudio de Los Angeles. Todo un regalo para Júlia, pero también para el propio Toni Anzis que pudo compartir unos días de trabajo con semejante luminaria. Fue ahí también cuando se labró otra de las colaboraciones del disco, en la contundente “Goddamn!”, con el rapero californiano Symba. “Esta colaboración en concreto fue complicada porque yo hablo inglés fatal y, bueno, hubo que traducirle la canción para que supiera de qué iba la historia, pero lo fuerte es que luego se marcó una letra increíble. Si tenéis la oportunidad, traducidla porque merece la pena”. Sin embargo, y pese a ser una artista muy dada a las colaboraciones, el disco únicamente cuenta con esta a la que hacía referencia con Symba y otra con, precisamente, Eladio Carrión, titulada “Chulx”. “En verdad en el disco había más colaboraciones que se han caído por el camino. Pero no quería que me pasara lo mismo que cuenta Bad Gyal en su documental ‘La Joia’, que su disco se le había retrasado dos años por culpa de esperar a completar todas las colaboraciones. Así que llegué a un punto en el que preferí no tener que esperar más y, las que se han quedado fuera, a lo mejor salen más adelante”. Entre las caídas en combate una con Ozuna que ya se había hecho pública desde el Instagram de la cantante. “Esa en concreto es de las que está en el aire y ahora mismo no te puedo asegurar que saldrá, porque a mí no me gusta nunca dar nada por seguro. Así que puedes ser que salga en algún momento o también puede ser que no salga nunca”. Es lo que tiene mirar de cuadrar agendas para encerrarse con una mega estrella de ese calibre en el estudio y partir de cero para crear algo a medias, porque… ¿se parte siempre de cero? "La única colaboración de las que he hecho que no ha sido así fue la de Dellafuente, pero el resto siempre ha sido desde cero. A mí me gusta mucho trabajar así, porque creo que es cuando se nota que la conexión es real y que, al ver hacia dónde vas, la pieza puede acabar resultando única”.

Independencia siempre

Júlia responde a mis preguntas desde su casa en Barcelona, en la que vive con su actual pareja y un gato que de vez en cuando aparece y desaparece desde el fondo de la pantalla. En principio la entrevista debía realizarse en la redacción de la revista, pero la cantante tiene que salir una vez más de viaje, y me ha pedido un cambio de planes para poder disfrutar unas horas más de la calidez de su hogar. Además, muy pronto tendrá por delante las semanas intensas de una gira que iniciará el 4 de abril en Sevilla, para pasar luego por el Movistar Arena de Madrid y marchar a Londres, Berlín. Hamburgo... Así hasta llegar al mes de septiembre con su presencia ya confirmada en unos cuantos festivales. Planes todos ellos que vienen auspiciados desde el sello independiente Propaganda Pel Fet!. discográfica que se ha caracterizado siempre por tener una nómina de artistas muy comprometidos desde el punto de vista social y político, encarnando una forma diferente de hacer las cosas. “Para mí es importante estar en un sello así y voy a muerte con ellos por los ideales que tienen, que creo que no los tiene nadie en esta industria. Son una gente muy comprometida a nivel social y por tanto también con el artista que llevan. Pero si me preguntas si he tenido la tentación de hacer letras de carácter más social o político, te diré que ahora mismo no tengo para nada la idea de tirar por ahí, aunque nunca se sabe. De todas formas siento que simplemente por el hecho de ser mujer y hablar de las cosas que hablo, ya estoy haciendo política y ahí ya me siento cómoda. Es realmente lo que quiero contar al mundo”.

Agenda de conciertos: 

Viernes 4 abr 19.00h Desde 22€
Sábado 12 abr 20.00h Desde 30€
Jueves 22 may 20.00h Entradas agotadas
Viernes 23 may 20.00h Entradas agotadas
Sábado 31 may - Sábado 31 may 07.11h
Jueves 12 jun - Sábado 14 jun 07.11h
Viernes 27 jun 21.00h Desde 30€ + Pepe y Vizio
Miércoles 9 jul - Sábado 12 jul 07.11h
Miércoles 9 jul - Sábado 12 jul 07.11h
Jueves 10 jul - Sábado 12 jul 07.11h
Jueves 17 jul - Sábado 19 jul 07.11h
Domingo 10 ago 21.00h Desde 20€ (Cunit Music Festival)
Viernes 29 ago 21.00h 28€

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.