Antes de hablar del disco conozcamos un poco a la persona y la artista que hay detrás. ¿Quién es Lia Kali, de dónde viene?
Me cuesta separar a Kali de mi persona porque escribo sobre mi vida, sobre lo que me pasa, para mí hacer música es una forma como terapia. Además hay una necesidad mía de compartirlo por el hecho de que a mí me ayudó escuchar a otros artistas que contaban su vida y su historia. He tenido épocas oscuras, altibajos, y hacer música lo siento como una forma de devolver lo que me dieron otros artistas. Vengo de una familia de dos locos artistas; mi padre es batería y mi madre escribe, así que la creatividad siempre ha estado presente en mi vida. Empezó como una necesidad y ahora me encanta y ojalá pueda vivir de ello. Mi idea es trabajar duro para conseguirlo y sino morir en el intento.
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías un don especial para la música?
Todo comenzó haciendo covers con amigos, y de ahí vino la banda tributo a Amy Winehouse con la que di mi primer paso importante y aprendí mucho. Y empecé a ver en la música una forma de sacar el dolor y la oscuridad de mí. Fue algo maravilloso darme cuenta de que con la música podía liberarme de todo aquello y que además a la gente le gustaba cómo lo hacía. Y a partir de ahí comencé a darme cuenta de que podía haber un camino ahí para mí.
"Ha quedado un disco muy ecléctico, que es lo que buscaba. Hay soul, rap, flamenco, algo de electrónica, música negra"
Tu música procede del neosoul con influencias urbanas, reggae, flamenco,… ¿qué otras referencias tienes y como te gusta describir tu estilo?
En mi casa siempre se ha escuchado de todo; rock, flamenco,… y yo todo eso lo he ido absorbiendo. Pero a mí lo que más me gusta realmente es el soul, el jazz, el rap, toda la música de origen afroamericano. Todas las divas de la música negra de hace unas décadas me encantan. Las escucho y despiertan algo en mí indescriptible.
Sin embargo, estás muy metida en la escena rap, con colaboraciones de muchos artistas de esta escena. ¿A qué se debe?
Pues realmente creo que ha sido por Lupita´s Friends, por Marcel, al conocerle y trabajar con él mi sonido empezó a girar un poco más hacia el rap. En mi vida siempre ha estado presente el hiphop, tenía muchos amigos que rapeaban, siempre hemos estado cantando en la calle y conociendo a otra gente y grupos. Y al conocer a Marcel, que produce a Sofía Gabanna, Hard GZ y otros artistas de Barcelona, me propuso grabar y empezamos a tomárnoslo más en serio. Creamos el grupo Sibil La 3 y aprendí mucho con ellos. A partir de ahí he ido conociendo a más gente de la escena y la verdad es que han acogido muy bien, ha sido muy orgánico todo.
Hablemos del disco. Empiezas con una especie de introducciones donde hablas de lo que contiene el disco, poniendo en situación al oyente. ¿De donde sale esta idea?
Pues pensé que, siendo un disco tan personal y profundo como este, era una buena idea añadir una intro poniendo en contexto al oyente. Para que pueda entender mejor todo lo que viene en el disco que en realidad puede ser complicado por momentos. A mí se me da mejor escribir que hablar la verdad, así que me puse a grabarlo y lo solté todo de una sola vez. Fue como improvisado, dije lo que sentía sobre el disco y así quedó, y creo que es bueno porque ayuda al oyente a entender todo lo que luego pasa y se cuenta en el álbum.
Como título del disco has elegido “Contra todo pronóstico”. ¿Qué esconde este nombre?
Cuando me puse a pensar que título podía darle pensé que el nombre de esa canción era perfecto, porque a mi toda mi vida me han dicho que no podía hacer nada, es jun mensaje que me comido mucho, me han dicho muchas veces que no valía y me he comido muchos noes. Esa lucha contra todos esos obstáculos se refleja con la salida de este disco. Es algo de lo que hablo también en él. Toda esa lucha por salir de las oscuridad más absoluta, recuperar la autoconfianza, quererme a mi misma, salir de la catarsis,… esos momentos en lo que parece que nada tiene solución, pero al final, contra todo pronóstico, se acaba saliendo del agujero.
El álbum comienza con una canción muy dura, en la que hablas de depresiones, psicólogos, centros de salud,… aspectos muy íntimos de tu vida. ¿No te ha costado exponerte así en tu primer disco?
Sí, de hecho he sentido vergüenza, pero ha podido más la necesidad de contarlo. Al final sólo contamos lo bueno para dar una buena imagen de nosotros, pero estas malas experiencias también forman parte de nosotros y nos construyen. Este tema me costó mucho escribirlo; contando como me drogaron, me maltrataron,… fue duro pasar por aquello pero contarlo me ayudó a sanarlo. Además es también una forma de denuncia, que se sepa que en los psiquiátricos se hacen estas cosas. Parece que estos temas de la salud mental son tabús y es algo con lo que la gente sufre mucho. Por eso es bueno compartirlo, porque la gente al escucharlo puede sentirse identificado y eso ayuda. Ver que alguien ha salido de lo mismo que le pasa a uno, puede ayudarte a encontrar el camino correcto.
"Hay una escena potentísima y muy bonita ahora de rap en Barcelona y donde las mujeres tienen un papel muy protagonista"
¿Podemos entender el disco entonces como una autobiografía con forma musical?
Sí, totalmente. Esta primera canción es una historia que me ocurrió con 14 o 15 años, por una bronca que tuvimos en casa, y me llevaron al psiquiátrico y me tuvieron allí varios días encerrada. Era un sitio con barrotes, cámaras, parecía una cárcel. Me drogaban, mis padres no sabían nada de mí, y no me dejaban salir porque no encontraban que me pasaba. Hasta que se dieron cuenta de que no me pasaba nada y me dejaron irme. Pero lo vivido allí fue horroroso y hay que denunciar lo que ocurre en estos centros. Fue una hostia gorda para mí descubrir que hay sitios así en el mundo. El disco empieza con esta historia, ya que marcó mucho mi vida, y va transcurriendo como un viaje que va desde la oscuridad hasta la luz.
Hablemos del disco musicalmente. ¿Qué forma musical has buscado para él?
No quería cerrarme a formas musicales. O sea, quería que tuviese un espíritu urbano, pero que a la vez conviviesen varios géneros en él. Quería que, igual que es un viaje emocional, también fuese un viaje musical por distintos sonidos y ambientes. Por eso ha quedado un disco muy ecléctico, que es lo que buscaba. Hay soul, rap, flamenco, algo de electrónica, música negra,…
Fuera del disco, me llamó la atención un post de IG en el que te muestras hace unos años y el cambio físico que has dado. Hablando de la diferencia de cómo te trataba la gente antes a cómo lo hace ahora.
No sé, creo que es algo cultural por un lado. Por otro lado también si te pones a ver películas por ejemplo, los protagonistas siempre son guapos y guapas, los que son gordos hacen el papel de gracioso, y en realidad eso es una forma de ridiculizarles. Hay excepciones, pero la mayoría de los actores son ese prototipo. Y en la música está pasando algo parecido, los y las cantantes que son pibones lo tienen más fácil. Quizá sea por culpa del videoclip y que la imagen cada vez importa mas en la música, pero cada vez hay menos Rosendos. Estoy segura de que se desperdicia talento a diario de gente que vale mucho pero no les resulta guapa, y es una pena enorme. Y también tienen culpa las redes sociales. Estamos totalmente dominados por la imagen, es una obsesión horrorosa.
En esa misma época pasaste por el programa La Voz. ¿Cómo fue la experiencia?
A mí desde pequeña siempre me han gustado esos programas, los he visto mucho en la tele. Y al principio, cuando aún no tenía muy claro por donde iba a ir mi carrera, decidí participar. Y agradezco mucho la oportunidad y lo que aprendí, pero me di cuenta de que no es lo que yo quiero para mí. Aquello incluía tener que firmar con una multinacional cuyo contrato tenía una letra pequeña muy abusiva. Me di cuenta de que, aunque fuese más difícil y lento, era mejor ser dueña de mi música y mi carrera.
Por otro lado, tu Barcelona natal parece hoy en día la escena más fuerte en cuanto a rap se refiere, sobre todo si hablamos de raperas
Sí, hay una escena potentísima y muy bonita ahora de rap en Barcelona y donde las mujeres tienen un papel muy protagonista. Hay raperas como Anier, Sofía Gabanna, Santa Salut, Tribade y muchas más, cada una con su sonido y además haciendo muchas cosas juntas, estamos muy unidas y eso nos ayuda a crecer. Cada vez hay más raperas y eso es bueno. Recuerdo al principio que sólo estaban Ari, La Mala y poco más, ellas abrieron la puerta y ahora hay un montón de mujeres haciendo un rap de mucha calidad.
Sin embargo, no es algo que se vea reflejado luego en los festivales, donde hay mucha más presencia masculina que femenina. ¿Por qué crees que es?
Eso habría que preguntárselo a los programadores, que son quienes eligen quién va a los festivales. Quizá el problema sea también que hay pocas programadoras mujeres. Pero sea como sea tienen que darse cuenta de la calidad de estas raperas y de cómo lo están partiendo. Yo veo a la gente por la calle con sudaderas de Las Ninyas del Corro, y muchas de las raperas de las que hemos hablado tienen millones de reproducciones. Tienen que darse cuenta de que ahí hay futuro y que hay que sacarle partido a todo ese talento.
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