“Parece que, por ser mujeres y jóvenes, que nos suban al escenario tiene que ser un favor”

Leria son May, Andre, Hele e Itzi, cuatro amigas que empezaron a tocar en la calle con la excusa de juntarse y pasarlo bien. Con el tiempo, y muchos helados después, el proyecto ha ido creciendo y, con su debut, “Marusía” (Auto, 24), reclaman más presencia femenina en directo.

Para quienes no os conozcan ¿Cómo os definiríais?
May: Es un concepto desenfadado, de libertad de expresión. Algo muy divertido y, a la vez, personal. Leria nace desde el amor y la amistad, sin ninguna pretensión más allá de querer tocar y compartir momentos. Se trata de algo muy real, muy sincero, que sucede desde la belleza de lo espontáneo y que va creciendo a medida del tiempo, se va haciendo más formal y con un proyecto de futuro queriendo llegar a la gente. También es sinceridad, compromiso, con letras personales intensas y fiesteras.
Andrea: Leria somos nosotras cuatro juntándonos para pasarlo bien y merendar (Risas)

Dentro de esa espontaneidad con la que nace el grupo, se ubica vuestro comienzo tocando en la calle ¿Cómo recordáis esa época?
Andre: Para mí el mejor recuerdo era ir a tocar a la calle y, al terminar, después de estar quemándonos porque era verano, ir a comer helado a la Puerta Real (una heladería típica de A Coruña).
May: Y pagarnos el helado con lo que habíamos ganado. Era como nuestro mayor premio, como ganar el sueldo de nuestra vida. Ese helado sabía genial.

"Leria es algo muy sincero que sucede desde la belleza de lo espontáneo"

Pensando en esa época y en los escenarios a los que subís ahora… ¿Esa época os ayuda a valorar mejor el momento actual en el que estáis?
Andre: Sí, por supuesto. Ya nos hacía ilusión cuando alguien se quedaba a mirarnos en la calle, o cuando los niños se paraban a bailar. Igual que ahora, que encima del escenario vemos a los niños corriendo con globos por delante.
May: Obviamente. Ha sido como una lección para nosotras, porque te pone los pies en la tierra. No es que hayamos nacido con un proyecto pensado en empezar a tocar en escenarios. Hemos pasado por muchos sitios, hemos tenido sitios pequeños llenos y sitios más grandes vacíos. Desde que empezamos en la calle hasta el día de hoy ha sido un recorrido que ayuda a madurar.
Hele: También nos ayudó a aprender muchísimo. No tenemos nada que ver de como empezamos a ahora.
Itzi: Ver el primer día de ira a la calle las cuatro juntas o tocar en sitios como el Festigal es una locura.
May: Es que aprecias más lo que tienes, porque sabes lo duro que ha sido llegar hasta aquí y tener lo que tenemos.

Dentro de ese camino del que habláis se sitúa, en marzo, la publicación de vuestro disco debut “Marusía” ¿Pensabais que ese momento iba a llegar?
May: Cuando empezamos a hacer nuestras primeras canciones no pensábamos en grabarlo. Solo era por preparar algo para tocar en concierto, para demostrar que no solo éramos un grupo de versiones. Tampoco estaba la idea de grabar nada, de tener más canciones o de grabar un disco. Luego, al tener más sí que surgió la idea.
Itzi: Creo que empezamos tanto sin pretensiones, que fuimos como fluyendo con lo que nos iba viniendo.
Andre: Fue un proceso. Cuando ves que tienes diez canciones propias ya piensas que tienes que grabarlas.
Hele: Y aún tardamos bastante en hacerlo, pero mejor así.
May: Sí, porque a las canciones le dio tiempo a madurar, a encontrar nuestro sonido.

En vuestras canciones hay letras con reivindicación, pero vosotras siempre decís que vuestra verdadera reivindicación es subir las cuatro al escenario.
Hele: Sí, porque parece que nos tienen que hacer el favor de que subamos al escenario.
Andre: Por ser mujeres y jóvenes. Hay muchos grupos mediocres de hombres que andan por ahí tocando con muchísima fama, pero a nosotras se nos tiene que exigir el 200% más. Tenemos que hacerlo todo absolutamente perfecto y trabajar durante muchos años para poder conseguir la mitad.
Hele: O ya solo para que te tomen en serio.
May: Y más en el ámbito del indie rock, que básicamente las bandas que han triunfado han sido de chicos.

Algo que me alucina cuando os he visto en concierto es la cantidad de niñas y niños que se acercan a vosotras cuando bajáis del escenario ¿Cómo vivís esa situación?
Andre: Es un orgullo
Hele: Nos hace pensar que estamos haciendo las cosas bien.
May: A veces me cuesta asimilarlo. La responsabilidad que es eso me deja un poco en shock. En A Coruña, por ejemplo, vinieron un montón a comprar discos, pedir autógrafos, comprar camisetas... y todos querían tocar algo. Nosotras estamos en el momento de tener referentes, de admirar a gente y ser esas niñas. Y el tenerlas nosotros es increíble, cuesta asimilarlo, es muy fuerte.

Dentro de vuestros referentes están Love of Lesbian o Ginebras, que se pueden reconocer en vuestras composiciones o estilos ¿Os molesta cuando se os dice esto?
Hele: ¡Es un orgullo!
Andre: Para nada, es la música que mamamos.
May: También te digo, a la hora de componer no es que estemos escuchando y replicando sus canciones. Simplemente lo tenemos integrado, sale solo. Es lo que dice Andrea, lo mamas, lo integras y creas cosas del palo que te mola.

"Sería un sueño colaborar con Ginebras"

¿Y si se diese, por ejemplo, la posibilidad de una colaboración con Ginebras?
Itzi: Nos morimos (Risas)
Andre: No nos lo creeríamos.
May: Sería un sueño. Probablemente esté la canción grabada, lanzada y un año sacado y seguiríamos sin asimilarlo. Como si fuese un espejismo.
Andre: Es que ellas son referencia. Son una banda de chicas y nos vemos reflejadas en lo que hacen. El año pasado las fuimos a ver al Wizink Center, y pusieron en medio del concierto un vídeo de sus inicios y nos abramos las cuatro a llorar como unas magdalenas.
Hele: Cada una estaba llorando para sí, nos miramos y nos abrazamos.
May: ¡Hasta lloré yo!

Ahora os encontráis metidas en el estudio preparando nuevas canciones ¿Viene nueva etapa en camino?
Andre: Sí, puede ser. Después del proceso de maduración de estos años, vamos encontrando nuestro estilo. Igual se vienen algunas canciones que son más Leria, más la esencia que queremos llevar.

De cara a los próximos años ¿Qué firmaríais con sangre con tal de poder hacer?
May: Seguir tocando las cuatro juntas.
Itzi: Como el abuelo de Andrea, que tiene un grupo con sus amigos y a día de hoy siguen tocando.
Andre: Tienen 75 años de media… ¡y llevan 50 tocando juntos!
Hele: Es que es lo importante.
May: Y más a corto plazo, seguir juntas y ojalá dedicarnos solo a esto. Poder prescindir de nuestros otros trabajos, que el grupo nos de para vivir y poder centrarnos mucho en esto, que el tiempo que tengamos sea para esto.
Itzi: No tener que rechazar bolos porque tengamos otro trabajo.
Hele: Y poder mejorar cosas del directo.