Han atacado por igual el stoner rock, el krautrock y el rock progresivo. Por eso, un disco suyo puede resultar menos cohesionado o contener menos elementos de los que nos sorprendieron en otro momento, y dependerá mucho del estado de ánimo con el que se escuche. Todo esto viene a colación de las críticas reguleras que ha recibido “Volume X” (Thrill Jockey/Popstock!), un disco que retrasó su publicación casi seis meses durante los cuales la prensa mundial iba despedazando poco a poco su inclusión en el thrash metal acompañada de un involuntario homenaje a la atmósfera de discos como los primeros de OMD; pero como siempre, Trans Am se ríen de sí mismos y de paso, también un poco de ti. Y sí, “Volume X” es una macarrada, pero igual, de eso se trataba.
25 años haciendo música, es como para llamaros clásicos, y sin embargo seguís investigando como el primer día. ¿Qué os parece que se piense en vosotros como en unos clásicos?
Phil Manley: Nos lo tomaremos como un cumplido. He oído que también dicen que somos una banda influyente que ha dejado un “legado”. Forma parte de hacerse mayores, supongo. Honestamente, estoy feliz de que todavía estemos tocando música juntos y pasándolo bien cuando lo hacemos. No es un trabajo para nosotros sino que es un desahogo creativo. No somos como Aerosmith o los Red Hot Chili Peppers en el sentido de que llega un punto para esos grupos en los que se hace obvio que el trabajo con el grupo es una obligación contractual.
Muchos otros en vuestro lugar, ya han creado un sonido y se dedican a repetirlo una y otra vez, y son embargo vosotros no os acomodáis, ¿de dónde viene esa necesidad después de tantos años?
Nos aburrimos muy fácilmente. Somos además muy reaccionarios. Cuando empezamos, estábamos reaccionando contra la música grunge, por eso comenzamos a hacer canciones sin letra. Más adelante empezamos a reaccionar contra la austeridad y la seriedad del movimiento post-rock añadiendo letra y adoptando una actitud menos prepotente. Siempre hemos seguido nuestra propia musa colectiva, es todo bastante casual.
¿Creéis que se puede hablar de post-rock en 2014, e incluso relacionarlo con Trans Am, por qué?
Cuando se acuñó el término post-rock por el periodista musical Simon Reynolds, vivimos una fortísima reacción en contra. Simplemente nos considerábamos un grupo de rock. Nos preguntábamos, ¿qué coño es el post-rock? Parecía demasiado académico para nosotros, que estábamos más interesados en beber cerveza. Si echamos la vista atrás, Reynolds había identificado astutamente un movimiento nuevo de bandas con una mentalidad semejante, pero Trans Am estaban más en el lado anti-intelectual del espectro del post-rock. Nos influenciaban de una manera equivalente Van Halen y Kraftwerk, y me temo que podría decirse que la mayoría de las otras bandas de post-rock nunca citarían a Van Halen como influencia.
El hecho de que el nuevo disco se haya retrasado ha hecho que se hayan publicado ya algunas críticas muy pronto, y algunas no son muy buenas, ¿cómo os las habéis tomado?
Al principio de la carrera de Trans Am, cuando recibíamos un montón de atención por parte de los medios, recuerdo que leímos algunas malas críticas en la prensa británica. Me lo tomé de una manera muy personal y me caló profundamente. Durante la carrera del grupo he aprendido que leer lo que dicen en la prensa sobre uno es una mala idea, corrompe el proceso artístico. Normalmente evito leer las críticas, no me las tomo demasiado en serio. Obviamente es agradable recibir buenas críticas porque ayuda a que la gente se acerque más a lo que hacemos, pero no tocamos para obtener buenas críticas, escribimos la música que queremos escribir, y normalmente hacemos algo que no va con la moda. Las críticas pueden decir lo que quieran, nosotros esperamos que los fans descubran nuestra música a pesar de la mala prensa.
Me encanta que siempre que sale un disco vuestro nunca hay una opinión unánime sobre si es bueno o malo, sino que siempre hay gente a la que le encanta y gente a la que no le gusta nada de nada y además le cabrea, ¿qué os parece?
Nuestra música es muy confusa, no es fácil de ubicar, basculamos constantemente entre diferentes estilos y creo que eso puede desalentar a algunos, lo comprendo, pero es lo que hacemos, a alguna gente le gusta, lo que me parece fabuloso. No conozco a mucha gente a la que realmente le cabree, me parece un poco exagerado porque, ¿quién tiene tiempo de cabrearse con lo que hace un grupo? No somos nada más que un puñetero grupo, así que, si no te gusta, no nos escuches y avanza o pírate.
Mientras que otros discos vuestros tenían una o dos atmósferas más o menos definibles, este parece que tiene una por cada una de las canciones, ¿por qué lo habéis querido hacer así?
No ha habido un plan para hacer el disco de esta manera. Cada uno de nosotros se presentó con una cuantas ideas musicales y nos pusimos a trabajar en ellas. De alguna manera, este disco me recuerda a la mayor parte de nuestro primer álbum, que es muy disperso.
¿Quisisteis, de alguna manera, que “Volume X” fuera un catálogo de los géneros de Trans Am?
De nuevo, no hemos tenido intención de hacerlo. Simplemente nos pusimos a hacerlo a medida que salían las ideas. Si algo parece forzado, lo abandonamos. Somos una banda muy igualitaria, por lo que si alguien no está sintiendo un tema como debiera, lo dejamos. Nos interesa mucho la idea de “pensamiento de grupo”. A veces se hace un poco difícil estar de acuerdo sobre algo, pero siempre termina habiendo ese momento en el que todo se coloca en el foco adecuado y nos damos cuenta de que suena como un tema de Trans Am.
Aparte de la sorpresa metalera del disco, sobre la que os preguntaré después, me ha sorprendido mucho la elección de un single tan introspectivo como “I’ll never”, ¿por qué os habéis decidido por una canción así?
Nuestro sello, Thrill Jockey, escogió “I’ll Never” como single, supongo que la eligieron porque pensaban que era la canción más pegadiza del álbum. Yo tendría que estar de acuerdo con ellos, la melodía tiene un buen gancho, y según lo veo, se te queda grabada en la cabeza.
¿De dónde ha salido la idea de hacer esa versión alternativa de “I’ll never”? Parece que en la primera versión, la historia la cuenta uno de los miembros de Orchestral Manoeuvres In The Dark (OMD) y en la segunda, uno de los hermanos Reid de The Jesus & Mary Chain, como si fuera una canción para varias generaciones.
Nathan compuso esa canción. La maqueta original estaba muy distorsionada y tenía un sonido horrible, muy agresivo. Tratamos de rehacer la versión de la maqueta en el estudio, pero nunca alcanzó la agresividad de la primera. Lo intentamos con unas cuantas versiones diferentes, y la “version alternative” que se ha publicado es una de ellas. Thrill Jockey la usó para ayudar a promocionar el disco como avance antes de su publicación. Por otra parte, pienso en OMD y Jesus and Mary Chain como parte de la misma generación, ¿me equivoco? En cualquier caso, solo estábamos intentándolo con cosas diferentes. Entiendo lo que dices sobre cada una de esas influencias, OMD es la versión más suave mientras que Jesus and Mary Chain es la guitarra fuzz con reverb sobre la reverb.
He puesto las dos versiones en mi Facebook, y aunque a los amigos les gusto la primera, finalmente me dijeron que preferían la segunda, la alternativa. Si hubierais tenido un poco más de tiempo, ¿habríais incluido en el álbum las dos, o al menos la alternativa?
Nos costó mucho convencer al sello para que nos publicase la versión alternativa. Le dimos muchas vueltas mientras que hacíamos el disco, porque la gente ha manifestado opiniones muy tajantes sobre la alternativa. Nunca la habríamos incluido en el álbum, pero creo que funciona perfectamente como bonus track, es como echar un vistazo a nuestro proceso de composición de canciones.
¿De dónde viene eso de hacer speed metal, tiene algo que ver con que Sebastian Thomson tocara con Baroness?
Yo compuse “Backlash” para una banda Sonora, pero la canción se desechó, así que se la presenté a Nate y a Seb y les gustó. Seb grabó unas baterías mientras que Nate añadió un vocoder enfermizo, y ya la teníamos terminada. Los tres somos muy fans del thrash metal, por lo que fue verdaderamente divertido grabarla, pero increíblemente difícil de tocar. Es demasiado rápida, que es también la idea detrás del thrash o el speed metal. No tiene mucho que ver con que Seb tocara con Baroness, aunque su manera de tocar la batería se ha vuelto incluso mejor después de tocar con ellos, lo que es genial.
Al contrario que lo que os he preguntado antes, parece que “Volume X” también podría ser una búsqueda de un punto común entre los proyectos paralelos en los que trabajáis ahora, ¿qué os parece esta afirmación?
Me parece una afirmación completamente válida. Yo he estado tocando en Life Coach durante los últimos años, además de hacer cosas con un grupo que se llama Once and Future Band. Seb ha estado tocando con Baroness y con su proyecto en solitario, Publicist. Life Coach es new age, mientras que Once and Future Band tiene un rollo más progresivo, Baroness es metal y rock duro, y Publicist es house. Creo que hay un poco de todos ellos en este disco.
Hubo un momento, hace diez años en el que vuestra música se relacionó directamente con la protesta política, ¿cómo recordáis aquello?
Recuerdo un sentimiento muy opresivo en Washington después del 11-S, la ciudad se transformó en un estado policial. Nadie decía nada en contra de la guerra en Irak, Guantánamo o la guerra de Afganistán, y nos frustró muchísimo. Era algo que sentíamos que teníamos que hacer, teníamos que airear la mierda, y terminó en “Liberation”, un disco que resultó de nuestros trabajos menos populares aunque, qué más da, dejamos clara nuestra opinión. No habríamos sido sinceros con nosotros mismos si no hubiéramos hecho aquel disco.
Aunque ha habido más música política en Trans Am desde entonces, no le habéis dado tanta importancia, ¿por qué?
No estoy muy seguro de a qué te refieres con eso de política en Trans Am. “Liberation” fue un disco muy directo y muy politico, pero por lo demás, creo que el significado de nuestra música es bastante difuso.
He leído en varias webs que con “Volume X” insistís en el krautrock e incluso vais un poco más allá de lo que fueron sus creadores. Aparte del hecho de que sea un gran piropo, ¿creéis que se está entendiendo el krautrock en 2014?
Creo que los periodistas abusan del término krautrock para cubrir una franja muy amplia de música que es meramente experimental o marginal. Para nosotros, el krautorck puede ser, básicamente, cualquier cosa que venga de Alemania, lo que incluye desde los Scorpions hasta a Kraftwerk. Somos fans del género, pero no lo escuchamos en la furgoneta, por ejemplo, lo que escuchamos más últimamente es a Phil Collins.
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