Latitudes rockeras
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Latitudes rockeras

Francesc Feliu — 04-04-2005
Fotografía — Archivo

La vuelta a la carga de este trío gerundense llega con “41º46, 5ºN-3º1,9´E” (B-Core Disc, 05), un nuevo disco cuyas coordenadas, aparte de las puramente reivindicativas a una localidad como Sant Feliu de Guíxols, coge la vía directa mediante un puñado de canciones rápidas y concisas que les orientan hacia un paso intermedio entre el rock y del hardcore.

“Los tres No Mores escuchan música muy diferente, pero nuestro factor común desde la infancia siempre ha sido el punk rock”. Así de simple. Como la fuerza y vitalidad rockera de su ultimísima obra. Diez trallazos que una vez arrancan, pisan el acelerador a fondo y ya no lo sueltan hasta veinticinco minutos después. “Más que una decisión ha sido un hecho. Cuando empezamos a trabajar con los nuevos temas salieron más cañeros, más cortos y melódicos. Supongo que los tres teníamos ganas de hacer algo con lo que disfrutar tocándolo en directo, pero la verdad es que aún siendo un disco más simple, es el más difícil de interpretar”. Y aunque todo ello podría inducir a pensar que se trata de un giro radical en sus postulados, no es así, ya que su esencia sigue siendo la misma. Sin renunciar al pasado, el trío apresura su rítmica con una urgencia que, si bien pierde complejidad estructural, gana en matices instrumentales y refuerza la personalidad de su lenguaje. “La verdad es que para nosotros es un paso adelante. Seguimos tocando lo que nos sale, aunque no es nuestra intención la de inventar algo nuevo, simplemente hacer lo que nos apetece en este momento y hacerlo lo mejor posible”.

"El grupo para nosotros siempre ha sido un hobby y lo sigue siendo de momento"

Una acertada labor para la cual se han tomado su tiempo. Casi tres años les separan de su anterior trabajo, aquel impronunciable “][“. “Bueno, es cierto que tres discos en diez años es poco. El grupo para nosotros siempre ha sido un hobby y lo sigue siendo de momento. Todos trabajamos y hemos pasado temporadas sin local de ensayo. Nuestras vacaciones las dedicamos casi íntegramente al grupo para ir de gira y grabar”. Y ya que hablamos de grabaciones, habría que destacar su viaje hasta los Engine Studios de Chicago, lugar ya conocido por su cantante y guitarra, Santi García. “Yo pasé una temporada trabajando en estos estudios y surgió una amistad con John Humphrey, manager del negocio, quien nos ofreció la oportunidad de grabar allí y de hacer una gira por los Estados Unidos. Estuvimos juntos mes y medio y la mayor parte del tiempo la pasamos en Chicago, grabando por el día y bebiendo por la noche. La gira nos fue muy bien. Tocamos con Riddle Of Steel de Saint Louis y fue una experiencia muy buena”. Sólo hay que ver la pista de vídeo que incluye el compacto para corroborar la aceptación del trío en tales latitudes. Máscaras de El Santo, gafas imposibles, público desquiciado y un intenso tufo a freakismo es lo que destila su aparición en una de las televisiones locales. Un documento que bien vale unas buenas risas.“Aquello fue a través de nuestro amigo Mike Miller, propietario del mejor Bar de Chicago –Delilah´s- quien tiene una buena amistad con el productor del programa Chica-Go-Go! Por allí han pasado Motörhead, Dead Kennedys y John Spencer entre otros”. Una anécdota que resume como el valor de lo vivido por tierras americanas cuenta más que cualquier resultado técnico. “Fue muy divertido y creo que hizo que nos lo tomáramos muy en serio. De todas maneras fue más por la experiencia que por la necesidad. Tenemos el estudio en Sant Feliu y podemos grabar cuando nos dé la gana. De hecho, muchas de las voces y la mezcla se hicieron en Sant Feliu”. Un apartado, este último, resuelto a medias entre la habitual pareja formada por el mismo García y Xavi Navarro, complemento al otro dúo formado en la producción. “Laurent Bichara es uno de los ingenieros de Engine Estudios y una bellísima persona. Nos ayudó en la grabación y nos asesoró en el apartado técnico. Conoce muy bien el estudio y fue muy agradable trabajar con él”. Ahí están los resultados: uno de los discos que ya apunta a entrar en las malditas listas anuales, una vivacidad musical increíblemente vitaminada y un capítulo, el de las letras, más maduro y más comprometido que hasta ahora. “En todos los temas hay algo de nuestro entorno. Creo que las hemos escrito mejor que nunca, desde una posición sincera y con la intención de hablar de nuestras cosas, las del pueblo y los amigos, de manera directa y sobre todo con la idea de que lo que cantamos nos importe. Parece mentira, pero esto nos ayuda a creernos más lo que hacemos”.

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