¿Por qué hemos tenido que esperar cinco años para escuchar nuevo material vuestro? ¿A qué habéis dedicado vuestro tiempo libre?
Hay diferentes motivos que nos han obligado a hacer un parón. En realidad, desde que dimos el último concierto hasta que nos pusimos de nuevo pasaron dos años y medio, debidos a motivos familiares, personales, laborales, etcétera y que nada tienen que ver con Lasers. Te diría que el tiempo libre lo dedicamos a desarrollar ideas y probar cosas; cada uno a su bola, luego si sale algo decente lo compartimos y lo desarrollamos...
"No es que seamos unos maniáticos del control, sino que nos encanta grabar y mezclar tanto como producir y aprovechamos para hacerlo siempre que podemos".
Este nuevo “Possible Start Conditions”, ¿es un trabajo cien por cien Lasers? ¿Seguís siendo muy celosos en cuanto al control total de la música que hacéis de principio a fin?
Eso prácticamente no ha cambiado. Para este EP sólo hemos contado con ayuda en la grabación de las baterías, cortesía de Milo Gomberoff. No es que seamos unos maniáticos del control, sino que nos encanta grabar y mezclar tanto como producir y aprovechamos para hacerlo siempre que podemos. Además, es mejor que lo hagamos nosotros, porque si no volveríamos loca a la gente involucrada. Eso sí, el mastering no lo hacemos, que es otra ciencia...
¿Seguís trabajando en vuestro propio estudio y funcionando sin la presión económica que supone normalmente grabar un disco, con un límite de horas y días?
No, no, ahora notamos la presión como todo hijo de vecino (risas). Dejamos nuestro estudio a mediados de 2015 para dedicarnos a otros asuntos, con lo que para este EP lo hemos hecho casi todo en nuestros hogares. Aprovechamos la buena relación que tenemos con Milo para trastear unos días en su Hukot estudio y grabar las baterías con él, aunque no fueron demasiados y nos hizo un buen precio. Para las mezclas sí que es verdad que no tuvimos ningún límite, pero al final lo pusimos nosotros mismos, que si no se va alargando la cosa...
Cuando se pasan tantos años sin producir nada, ¿es una especie de recomienzo? ¿Cómo volver a la casilla de salida?
No exactamente. Tenemos muchos mecanismos entre nosotros que están bien asimilados, qué nos gusta, qué rol adopta cada uno, etcétera, o sea que para nosotros como banda no es como un nuevo comienzo. Aunque sí que hace falta quitar algo de óxido… De cara al público creo que tampoco, viendo la buena acogida que está teniendo el EP se nota que no nos habían olvidado del todo (risas).
Lo de “reyes del pop sintetizado patrio” -como os autodefinís en la hoja de promo que acompaña a este EP- es algo que os acerca, por ejemplo, más a Dorian o a Grises que a otra cosa, cuando, además, creo que hay menos pop que nunca en este EP…
Si te soy sincero, casi ni nos habíamos percatado de esta frase. Lo que te digo con seguridad es que no nos consideramos reyes de nada y no lo tomaría más allá de una simple descripción de la nota de prensa para darle un poco de emoción al asunto... sin más.
¿En qué se diferencia, y parece, aquel celebrado “Exchange Levels” del 2013 de este “Possible Start Conditions” de 2018? Yo creo que destila la misma luz sintética que calienta como el sol…
¡Gracias! (risas) Creo que los dos respiran un mismo aire. Son directos y concisos. Además, tienen un rollo “minimal”, no están sobrecargados de sonidos o matices, ni tienen estructuras muy complicadas. En “Possible Start Conditions” hemos llevado esto al extremo, eliminando casi por completo las voces y samples, y quedándonos con las baterías y los sintetizadores analógicos. Además, es un poco más bailable, ¿no?
Todavía hay menos capas y “más verdad” (por crudo y evidente) en este nuevo trabajo respecto a aquel, ¿es una tendencia ya oficial que vais hacía ese menos que, cuando es bueno, siempre es más?
Por ahora vamos en esa dirección, sí. En “Exchange Levels” la carga emocional de las canciones era más baja que en el anterior disco, “Juno”. Ahí ya se veía esta tendencia, y con este nuevo EP se hace evidente. Vamos hacia sonidos más definidos, menos carga de elementos… Digamos que, sin ser algo deliberado, esa dinámica ha ido en aumento y sigue yendo en aumento... quizás el siguiente sea sólo batería (risas).
Habéis tirado, sobre todo, de sintetizadores analógicos, dejando de lado los instrumentos virtuales, así como los samplers. Aquí hay poco de lata, ¿verdad?
Hay muy poco instrumento virtual, algunos detalles, pero el noventa por ciento son sintetizadores analógicos. No se puede comparar un instrumento virtual con un sintetizador de verdad en el que ocurren cosas raras al modularlo... Creemos que suenan diferente, tienen algo especial. Además, no nos entusiasma usar plugins con un ratón, somos más de tocar knobs y ver qué hacen.
Algo que me parece clave es que los bajos y las bases siguen siendo contundentes, claros y reconocibles. ¿Siempre han sido como una obsesión para vosotros?
Es casi lo más importante. Un tema funciona con un buen bajo y una buena base que vayan de la mano. Somos devotos de los bajos del Juno 106 y del Alpha 2, ahí sí hay una gran obsesión. Y de las baterías de Alex, que le dan un cuerpo perfecto.
Por cierto, ¿qué tiene la teoría del Multiverso que este año ya van dos discos nacionales electrónicos -el de Ioan Gamboa y el vuestro- dedicado a ello?
Nosotros entramos en ese tema porque queríamos que el elemento central de la portada fuera un triángulo, por una paranoia que tenemos desde hace tiempo, y no sé cómo, leyendo sobre triángulos y movidas raras, llegamos a los multiversos y las dimensiones paralelas. Nos pareció algo súper interesante y que encajaba muy bien con las canciones que estábamos haciendo. No sé, supongo que la conclusión es que parece una locura, pero es muy guay e interesante.
“Possible Start Conditions” exhala la misma sencillez, frescura, facilidad y amabilidad de siempre, pero ahora con más baile, más pista…
Nos apetecía probar a hacer algo que fuera un poco más allá de lo que solemos hacer, darle un puntito más festivo, que si alguien quisiera nos pudiera pinchar en algún club y no sufrir... (risas). Todo esto sin perder nuestra manera de hacer.
Y detenta menos lírica y ambientes oníricos para dar paso a algo más físico, hedonista y terrenal…¿a qué responde este cambio que también en lo que afecta a lo conceptual?
Sí, bastante menos. Supongo que la forma más natural de acercarte al baile es perder lo onírico, ir a la base, no irte por las ramas. También es algo que venimos haciendo de hace tiempo. De hecho “Exchange Levels” ya tenía mucho menos de onírico que “Juno”. Además, tiene mucho que ver con lo que oímos y lo que nos gusta, y nuestras influencias últimamente tienen más que ver con este rollo.
En temas como “2122”, “Triangular Sides” y “Weekly Report” lo que campa es un nu-disco cósmico al más puro estilo nórdico, en la línea de Todd Terje o Lindstrom, entre otros… ¿son referentes para vosotros?
Sí, son referentes claramente, somos muy fans. Además de otros como André Bratten o Prins Thomas, por ejemplo. De hecho, toda la escena noruega nos atrae mucho.
¿Qué creéis que dirán si escuchan los temas del EP?
Ni idea, no sabemos qué dirían, igual les mola... ¿podría ser no? Por lo menos con que le mole a uno de ellos contentos. ¿Qué dirían? Supongo que algo en noruego que no entenderíamos bien...
El EP se cierra con un corte llamado “Maps” en el que os adentráis en lares sonoros en los que es el deep-house, tocado con ramalazos disco-tribales, lo que manda. Y yo mira que le veo un ramalazo Talabot, o más bien Talaboman, que no se me quita de la cabeza…
Es todo un halago que nos compares con ellos, pero ahora mismo no diría que Talabot sea un referente, aunque nos guste mucho lo que hace. Axel Boman puede que un poco sí junto con todo lo que hace su Studio Barnhus, aunque no quede muy reflejado en este EP. Por ejemplo, el álbum de Shakarchi & Stranéus que acaban de editar es muy top.
¿Y Bicep?
Bicep nos mola también, por supuesto. Pero hablando de “Maps”, el sampler principal es un sonido muy propio del deep house y quizás tenga más que ver con gente como Lovebirds, un tipo muy curioso por lo que hace, pero quizás un poco más ralentizado...
El EP es cien por cien instrumental, ¿habéis descartado las voces para siempre o quién sabe?
De momento no estamos muy por la labor, aunque puede que en un futuro volvamos a incluir fragmentos o pequeños samples con mucho efecto... quién sabe. Es algo que no hemos descartado para siempre, únicamente que para este EP no lo veíamos.
Publicáis el EP en Beautiful Accident, el sello de Fernando Lagreca… ¿así todo queda en casa? ¿Por qué ya no en Irregular?
En realidad, estamos con el mismo equipo prácticamente. Fernando empezó con el sello hace relativamente poco y nos gustó la idea de volver a trabajar con él y arrancar de nuevo. Irregular, que sepamos, prácticamente no edita ya como sello... pero ya te digo, no nos importa, ya que estamos los mismos de siempre y muy cómodos así.
Terminando, ¿cómo es el nuevo live a través del que presentáis este nuevo trabajo?
Intentamos que sea intenso y que suene bien, ante todo. Y con los nuevos temas, mejor todavía. Quizás dejemos algo más a la improvisación y a la locura, y puede que sea más colorido.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.