Lee Ranaldo: Héroe Entre Algodones
Han pasado quince años desde "Confusion is Sex" y seguimos refiriéndonos a ellos en términos grandilocuentese hiperbólicos. Se creó el mito y ya no hay marcha atrás.Imposible desprestigiar, desgastar o adormecer una sombra tan alargada.Con todo, ni los primeros síntomas de agotamiento creativo, ni los primeros indicios de autoplagio, ni tan siquiera los primeros signos de olvido pueden llevar a Sonic Youth a perderse en algún oscuro rincón del armario. Algunos dicen que se han convertido en una banda que ya sólo parece interesar a seguidores incondicionales, críticos nostálgicos y compañeros generacionales. ¿Y? El mercado, el público y la prensa les sigue reservando un puesto de honor. No es necesario inmiscuirse en competencias absurdas ni en analogías quisquillosas. Que nos atraigan más los nuevos lanzamientos de Radiohead, Spiritualized, Beck, Wu-TangClan o Suede es un hecho circunstancial; aquí no se mide el baremo cualitativo en función de planteamientos de vanguardia, innovación y rupturismo.
Desde luego, nosotros ya sabíamos que "A Thousand Leaves",su último disco, no diría nada nuevo. Su dinámica de trabajo así lo certifica: el parecido entre "Washing Machine" y "A Thousand Leaves" es ciertamente clarificador. Así las cosas, Lee Ranaldo, interlocutor del grupo para Mondo Sonoro, niega cualquier semejanza entre ambos. "Creo que la principal diferencia es que este lo hemos grabado en nuestro propio estudio, con elementos nuestros, sin tener que rendir cuentas a nadie; esa es la mayor diferencia.A nivel musical, creo que son diferentes. Yo no los veo tan similares como tú, no sé, son dos álbumes seguidos y ya está".En el nuevo álbum, el hombre elegido para ejercer como falso productor ha sido Wharton Tiers. "Hum, Wharton es un buen amigo nuestro que vive en Nueva York, cerca de nuestro estudio. Se encargó de todo el asunto técnico, enchufando el equipo y los elementos. Le conocemos desde hace mucho tiempo, así que fue bastante fácil trabajar con él". Y al igual que en el caso Albini, el término productor pierde todo su significado, todo su contenido. Aunque "Goo" fue el último disco en el que la propia banda prestó su nombre en solitario en los créditos de producción, ni Butch Vig (en las mesas de "Dirty" y "Experimental...") ni John Siket (encargado de "Washing Machine") parecen haber ejercido el rol que les correspondía. "De hecho, nosotros siempre producimos nuestros propios discos; creo que no hay nadie mejor que nosotros para saber cómo queremos que suene el disco. El papel que juega el productor consiste en dejar que las cosas fluyan, participar en la toma de decisiones, resolver dudas cuando tienes que evaluar determinadas acciones, etc. Más que de productor, yo preferiría hablar de un ingeniero, que se encarga de capturar las mejores posibilidades de nuestro sonido en el estudio".
Dos impresiones al minuto de entrevista: Lee Ranaldo está muy resfriado (su voz, las continuas inspiraciones y algún que otro moqueo le delatan); y Lee Ranaldo no tiene ningunas ganas de hablar. Recita las respuestas de memoria y no entra en el juego estimulador del abajo firmante.La gripe le pasa factura. Intentémoslo de nuevo. Le comento mi opinión acerca de cómo veo a la banda inmersa en un patrón musical muy definido (vamos, el eufemismo de continuismo) desde hace unos años."No, no lo creo. Hay veces en las que te sale una determinada manera de hacer música, pero no intentamos hacer eso". El guitarrista-cantante muestra síntomas inequívocos de cansancio y desgana. Se leve el plumero: quiere ventilar la entrevista cuanto antes. Ni mis pequeños ataques punzantes le animan. Le sugiero que algunos seguidores echan de menos la virulencia y agresividad de antaño. Desde "Dirty",la banda neoyorquina se muestra demasiado adormecida, reflexiva, esquiva."No creo que hayamos perdido nuestra agresividad. Simplemente se trata de probar cosas nuevas. Actualmente hay muchas bandas haciendolo que hicimos tiempo atrás y nos interesa llegar a nuevos elementos,a nuevas ideas, a algo diferente". Y aunque el abajo firmante disfruta más con la condición densa y oscura de los tres últimos discos del grupo, el sector más reaccionario del colectivo de fans señala con el dedo a los pasajes instrumentales. Llevados por las posibilidades desconocidas de las guitarras en ebullición, el cuarteto ha decidido indagar en espesas y voluptuosas estructuras en las que prima el instrumento a la voz. Los casos más evidentes los encontramos en los majestuosos veinte minutos de "Diamond Sea" o los seiscientos segundos de "Hits of Sunshine". ¿Pura improvisación? "No, la mayoría están muy trabajadas.Generalmente, cuando grabamos los temas del disco, éstos acostumbran a estar muy trabajados y estructurados. Con eso no quiero decir que no haya lugar para la improvisación en cada canción, pero lo cierto es que están muy elaboradas. No se trata de ir al estudio y simplemente tocar lo que nos apetece; hay un gran trabajo detrás de todo ello". Recapitulemos: desde aquel fantástico"Bull in the Heather" (de "Experimental..."), los admiradores de Sonic Youth no escuchamos un single claro y apetecible. ¿Relación causa-efecto entre el paso de los años y la incesante inaccesibilidad?"Sí, puede ser. En los últimos discos hay menos estructuras pop en las canciones, sí, tienes razón, así que posiblemente nos hayamos vuelto una banda más experimental". Buena prueba de ello son los tres Ep´s publicados por su propio sello alo largo del pasado año. Noise abrupto y edificaciones guitarrísticas al servicio de una vía de escape al corporativismo musical (en Geffen,reconozcámoslo,la juventud sónica se modera). "EsosEp´s son otro resultado del hecho de tener tu propio estudio.Cuando tienes la posibilidad de trabajar a nuestra manera y hacer cosas diferentes en las que puedes estar interesado, lo haces y no das explicaciones a nadie. Es un producto más de estudio. Grabamos todo ese material mientras trabajábamos en el disco, nos gustó el sonido y el contenido y decidimos sacar esos Ep´s. Fue otra manera de sacar cosas y proyectos adelante. Para una banda como Sonic Youth el hecho de sacar un disco cada año nos parece algo muy delimitado, así que decidimos grabar cosas nuevas".
Lee Ranaldo: Héroe Del Silencio
A medida que avanza la conversación y disminuye el tiempo estipulado(la responsable de la compañía me ha fijado la "generosa"cantidad de veinte minutos), Lee Ranaldo empieza a caer mal. El respeto es así de ambiguo y traicionero. Lo ganas y lo pierdes en un abrir y cerrar de ojos. Dieciséis minutos de entrevista se bastan para derrumbar ocho o nueve años de admiración. Más apático que Del Piero en la fatídica final de Amsterdam, Ranaldo se ha empeñado en emular la histórica serie de entrevistas (!!!) que realizó el ínclito J. Mascis para los medios españoles. Y aunque el gripazo le pueda disculpar, uno agradecería más ganas y entusiasmo.Intentas facilitar la tarea con un cuestionario fácil, acomodaticio y favorable para el entrevistado y éste te responde con un par de frases-tipo por pregunta. Así que lo mejor será echar un poco de leña al fuego. ¿Qué pinta Sonic Youth en el año1998? Venga Lee, amigo, reacciona, muéstrame un poco de excitación."Creo que aún somos una banda viable. Tenemos música nueva, estamos tocando todo este material, hacemos conciertos, estamos interesados en nuestra música... no sé qué decirte".Y si Neil Young, Bob Dylan, Bruce Springsteen, U2 (sí, U2 también),Patti Smith o Aerosmith representan el club de la tercera edad del rock radiable, ¿debemos considerar a Sonic Youth como el abuelo del rock underground? "No, para nada. Hacemos música que se apartade lo normal y me gusta lo que estamos tocando. Creo que estamos haciendo un buen trabajo". Uno esperaba un insulto, un esputo virulento,un discurso sobre la vigencia de su música, un par de bofetones a través del hilo telefónico, algún indicio de motivación.Pero nada. Lo decíamos antes: a Lee Ranaldo no le apetece perder el tiempo con la entrevista y decide ir directo a gol.
"A Thousand Leaves" está publicado por Universal.
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