Las buenas canciones
EntrevistasNada Surf

Las buenas canciones

J. Batahola — 09-01-2012
Fotografía — Peter Ellenby

A estas alturas, lo mejor que se puede esperar de una banda como Nada Surf es que mantengan el nivel del disco anterior. Lo suyo son las canciones redondas y con gancho, nada tan fácil y a la vez tan difícil. Con “The Stars Are Indiffent To Astronomy” han vuelto a dar muy cerca del centro de la diana.

Cuando una banda te responde, antes de que se lo preguntes, a la cuestión más delicada que llevabas preparada, te puedes hacer cierta idea de que no te están vendiendo la moto. Nada Surf llevan quince años haciendo, con ligeras variaciones, el mismo disco, sin preocuparse demasiado por los que les consideraron una banda de un solo éxito. Lo mismo que Fountains Of Wayne. Igual que Teenage Fanclub o Gigolo Aunts. Su objetivo, si es que lo hay más allá de hacer lo que les gusta, es componer buenas canciones. Y vaya si lo hacen. Como churros. Matthew Caws (voz y guitarra) no sueña con comprarse un castillo. Ha encontrado el suyo y a su manera se siente como una verdadera rock star. “Este año, los chicos de They Might Be Giants, que son vecinos y amigos, se han mudado a Manhattan y me han dejado su estudio en Brooklyn. Para los precios de Nueva York es realmente barato, la casera no quería ni modificar el alquiler si se trasladaba alguien que siguiera haciendo música. Por fin tengo una oficina con comida, música y libros, así que no me cuesta nada ponerme a componer porque no tengo nada de lo que preocuparme, está todo en el mismo sitio. Los músicos sueñan, medio en broma, con comprarse un castillo, pero yo ya he encontrado el mío y la verdad es que esa tranquilidad se refleja a lo largo de este último disco. Necesitábamos que las cosas volvieran a ser fáciles otra vez”. Han pasado cuatro años desde la publicación de “If I Had A Hi-Fi”, un exuberante e irónico disco que no levantó las sospechas típicas de un grupo que hace un álbum de versiones. (Daniel Lorca) “Necesitábamos tomarnos un poco de tiempo. No queríamos ponernos a componer el siguiente disco pero tampoco queríamos quedarnos sin hacer nada y la verdad es que nos dio mucha caña. Lo bueno fue que aunque había pasado bastante tiempo desde que habíamos hecho las canciones de ‘The Stars Are Indifferent To Astronomy’, como no habíamos parado, estábamos en plena forma”. A veces puede llegar a ser más complicado cambiar lo que en principio parece menos complicado. Las canciones de Nada Surf no son, ni de lejos, sencillas y tampoco son una banda que se dé por satisfecha con lo primero que componen. (Matthew) “No intentamos hacer nada nuevo, ya es bastante complicado hacer canciones con tres acordes y que sean diferentes. Me di cuenta de que casi siempre hago la misma canción, supongo que porque compongo de manera muy improvisada pero trabajo mucho los arreglos, así que esta vez intenté mirar más hacia fuera, algo como darle la vuelta al objetivo con el que miro las cosas. Lo único que teníamos claro es que queríamos hacer algo que se pareciera más al directo: más fuerte y más rápido. Más parecido a cómo somos cuando no nos planteamos que tenemos que hacer algo melancólico o elegante”. La logística también ha sido una parte importante en el nuevo trabajo. Por primera vez desde el primer disco, han grabado en su ciudad, Nueva York. (Daniel) “Normalmente desde que has ensayado la última vez hasta que te pones a grabar, por lo menos ha pasado una semana. La memoria del músculo la pierdes. Esta vez ni siquiera hemos tenido que comprobar el tempo de las canciones, porque las habíamos ensayado el día anterior. Así nos ha salido algo con más energía. Ira (batería) es un bestia en el escenario, pero si quiero algo más delicado porque en el estudio las canciones no están terminadas, estoy haciéndole tocar a medio gas. Para ser un poco más justos con él esta vez, hemos hecho como con el primer disco; tenerlo todo listo desde el principio. Las pistas básicas las hicimos en cinco días al lado de casa y luego el disco lo terminamos también en mi casa de Williamsburg. Hemos tenido el lujo de no tener presión o de que ponerse a hacer un arreglo no suponga doscientos dólares más de estudio”. Les ha salido un disco más optimista e igual de brillante. Con los mismos ganchos y la misma potencia melódica que en ocasiones anteriores. Esto es power pop, lo que ves es lo que hay, pero hay que hacerlo. Chris Shaw ha sido en esta ocasión el encargado de manejar los mandos en el estudio. (Daniel) “Cuando hablamos con él, la oferta era para ser el ingeniero de sonido, pero no ha podido evitar ir involucrándose cada vez más hasta que hemos llegado a coproducir el disco con él. Por primera vez, hemos tenido un productor que tocaba la guitarra mejor que Matthew, y eso es muy importante. Estás haciendo algo muy íntimo delante de una persona ajena al grupo, y necesitas tener mucha confianza con él. Es algo como medio manager, medio novia”.

Un comentario
  1. That hits the target dead ceretn! Great answer!

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.