Las alegrías de Córdoba
EntrevistasHowe Gelb

Las alegrías de Córdoba

Luis Argeo — 22-06-2010
Fotografía — Archivo

Esta historia trata sobre cómo un cowboy solitario llamado Howe Gelb publica “Alegrías” (Eureka, 10), su nuevo disco, apoyándose en el flamenco y en una banda de gitanos cordobeses.

Es difícil resumir una charla con Howe Gelb (Giant Sand), porque es un gran conversador. Le gusta hablar, incluso siendo una entrevista de promoción y conferencia de larga distancia. Empezamos hablando de su contacto con la música flamenca. “La primerísima vez fue probablemente a finales de los 70, primeros 80. No fue flamenco exactamente. Mi amigo Rainer, al que hemos dedicado este disco, me solía pasar música, referencias. Un día me dijo: escucha esto. Eran dos temas de flamenco, aunque yo no tenía ni idea de lo que era. Noté que el guitarrista tocaba con las uñas. Qué demonios es eso, le pregunté... Ya de forma más seria, lo siguiente fue un disco de Tomatito. Giant Sand y Tomatito compartíamos discográfica, y los de promoción me dieron un puñado de discos, entre ellos el que me llevé al desierto. Eso fue en el año 88 u 89. Me fui una temporada a vivir al desierto, en medio de ninguna parte… Pero sólo me llevé tres discos, de Miles Davis, Tom Waits y Tomatito. Recuerdo muy bien el sonido de su guitarra. Ahora, en ‘Alegrías’, Raimundo toca la guitarra en el cuarto tema – ‘Cowboy Boots’- tal y como yo recordaba aquel disco de Tomatito”. Es cosa del duende. ¿Has sabido explicar el significado de “duende” a tus amigos y colegas americanos? “Traté de explicarlo (risas), y me dijeron lo de la persona pequeñita… Lo cierto es que aquí no mucha gente sabe lo del duende gitano”. Raimundo Amador y lo que se llama en este álbum A Band Of Gypsies –un puñao de músicos de categoría- colaboraron con Howe por mediación de Fernando Vacas (Flow, Russian Red), productor paciente de este disco, “recordobado” en tandas que aprovechaban las giras del músico de Arizona por nuestro país y sus escapadas a una azotea de la ciudad de Córdoba. “El final del disco es una manera de resumir todo el proyecto. Yo pienso en las tres últimas canciones como el cierre de una jam session mágica con gitanos, realizada en Córdoba. La forma de irme de la ciudad se ve en esos tres temas. La primera marca el final de la sesión. Luego viene ‘Leather’ –ese temazo que ya grabó con aquella otra formación de recreo llamada OP8, con Lisa Germano, Burns y Convertino– con apenas un cajón de acompañamiento. Me voy quedando solo, poco a poco, en esa azotea. En la última canción estoy tocando completamente solo. La fiesta se ha acabado”. Esa magia, esa improvisación y esas guitarras son la esencia de este disco, una fiesta con jamón, copas y alegría, con música de raíz sonando siempre en la azotea. “Alegrías” no es un disco con etiqueta, no es fusión, no es rock ni flamenco. Es música infinita surgida de un encuentro, es una búsqueda de inspiración con final feliz. “El problema de hacerse mayor y escuchar música, música que ya has escuchado durante tantos años, es que cada vez hay menos y menos fuentes que te inspiren. Porque encuentras todo igual, los mismos discos, la misma actitud, por mucho que te lo vendan como nuevo. Buscando inspiración, la puedes encontrar en la misma voz de siempre, o en un blues clásico, aunque algo nuevo, desconocido, quizá te ayude más… Es lo que me pasó a mí con la forma de tocar la guitarra de estos gitanos. Es tan inspiradora… Jamás había escuchado una guitarra sonar tan próxima. Esa excitación, emoción, es tan grande, que siendo además nuevo para mí, y viendo que ellos lo hacen de manera tan natural, me dio alas para seguir trabajando”. Ahora hay que ver la acogida que tendrá entre el público. En España, el sector “indie” ya ha abierto la puerta a esta nueva colaboración del músico americano. Otra cosa bien distinta será la acogida en la desértica Arizona. “Aquí en Estados Unidos, la gente va a quedarse más con las letras que con la música, y eso que he usado mucho slang americano… Encontrarán las letras graciosas y atrevidas, como por ejemplo en el tema que abre el disco, ‘4 Door Maverick’, que es un coche molón que fuera de aquí casi nadie conoce. Por desgracia, aquí no hay mucha gente familiarizada con el flamenco, ni siquiera saben de dónde viene. No saben nada de Andalucía… Pero si lo escuchan, pueden llegar a vislumbrar la química que conseguimos en Córdoba”. Esa química lleva a preguntar por la comunicación verbal con Raimundo, el Panki, Cortés, Añil y compañía. ¿Cómo os entendíais? “¿Has hablado con alguien alguna vez descubriendo que no te escucha, que le aburres? ¿Conoces esa conversación con tu chica cuando te habla y te habla, y tú estás a otras cosas, y respondes sin escuchar? Bien, ese es el problema de conocer la lengua muy bien y tener una conversación (risas). Conoces las palabras, el orden, todo… Cuando Raimundo y yo hablamos, todo es más animado, es como si fuéramos dibujos animados”.

Un comentario
  1. It's a real plaeusre to find someone who can think like that

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