"Enrique Morente nos mostró el camino de la emoción en el arte"
EntrevistasLagartija Nick

"Enrique Morente nos mostró el camino de la emoción en el arte"

David Pérez — 11-10-2019
Fotografía — Antonio Olmedo

Lagartija Nick han firmado a lo largo de su carrera obras monumentales adelantadas a su tiempo, desde "Inercia" (92) hasta su anterior "Crimen, sabotaje y redención" (17), pasando por clásicos como Omega (96) o Val del Omar (98). Ahora contraatacan con "Los cielos cabizbajos" (Montgrí, 19), un sueño hecho realidad.

"Los cielos cabizbajos" es un disco que se antoja histórico y que parte de un poema sinfónico inconcluso que Jesús Arias fue tejiendo a corazón abierto, verso a verso, en sus cuadernos. Lagartija Nick, con su hermano Antonio Arias a la cabeza, junto al Coro de Cámara y la Orquesta de la Universidad de Granada, más el piano de David Montañés y las narraciones de Jos Sistiaga, han iluminado y musicado la barbarie y los estallidos de odio que sufrieron a lo largo del siglo XX muchas inocentes poblaciones civiles.

Cuándo se está grabando un proyecto tan imponente y con una carga sentimental tan fuerte como Los cielos cabizbajos, ¿uno siente en sus adentros que tiene entre manos algo que se escapa de lo común y que puede dejar marca?
Para nosotros es un disco que todavía estamos comprendiendo, sus múltiples lecturas, su hondura y todos los caminos que sugiere aún se están abriendo a nosotros. Musicalmente y poéticamente era todo un desafío, tanto por los elementos que manejamos como a los desafíos que nos enfrentamos, ya sea trabajar con orquesta y coro, como jugar con esa maravillosa colección de textos. Ha sido como atravesar un fuego que parecía intransitable y una vez fuera ya eres distinto a cuando entraste en él. Te ha purificado.

"Intentar explicar a alguien que ya no está entre nosotros es un trabajo imposible, no se puede hacer, eso lo sabía desde el principio".

Si ya estrenasteis "Los cielos cabizbajos" el pasado año en directo junto a Estrella Morente y parece bastante palpable que la obra, para Jesús, llevaba en su esencia una marcada raíz flamenca ¿Qué os llevó a decidir grabarla sin ningún cantaor o cantaora en el estudio?
Por una parte, para respetar el trabajo que empezó Estrella. Aquel concierto se grabó en multipistas y sé que a ella le encantaría poder terminar de trabajar esas canciones antes de editarlas, tenía muy buenas ideas. De ese fondo flamenco nos hemos quedado con trabajar emocionalmente las canciones, para que transmitan ese poso de amargura y emocionen a los oyentes, que se impliquen en el mensaje, que se acerquen al corazón de Jesús.

Entonces, ¿queda pendiente ampliar el disco junto a Estrella Morente?
Sería una ampliación del disco muy ilustrativa y abarcaría casi todas las ideas del proyecto y casi todas las ciudades. Estrella está presente en cuatro temas, dos de ellos inéditos, el coro canta Dresden, que no ha salido en el disco, faltan los cantaores flamencos japoneses y así unas cuantas canciones más. Espero que el disco funcione lo suficientemente bien como para que podamos hacerlo, que aún ampliado no abarca totalmente las dimensiones del proyecto de mi hermano.

Una de las sensaciones más sorprendentes, casi mágica, que me transmite la obra es que, aun versando cada tema sobre los terribles y cobardes bombardeos a poblaciones inocentes en diferentes y atroces guerras del siglo XX, mucho de las canciones desprenden una luz sanadora que parece sembrar esperanza y amor a lo largo de los surcos…
Estoy convencido de que se debe a la calidad de las poesías con las que hemos trabajado. Hay mucho material de cada canción, versiones muy terminadas y versiones muy iniciales. Eso hacía que pudiese incorporar melodías muy diferentes en cada tema, textos sorpresa finales, estribillos salidos de ninguna parte, etcétera. Hay bastante contraste en las canciones, melodías alegres con textos devastadores, músicas ensoñadoras y madres que pierden a sus hijos, Jesús siempre buscaba puntos de ruptura en su creación. Además, hay algo en él que va a la paz desde el horror y la violencia, a la vida desde la muerte. Su palabra es luminosa siempre.

Supongo que el proceso de arreglos, añadidos, desbrozado, acotaciones y creación en sí, a partir del océano poético que Jesús había dejado en sus cuadernos, habrá sido apasionante, pero también toda una odisea... ¿Cómo fue la aventura?
Intentar explicar a alguien que ya no está entre nosotros es un trabajo imposible, no se puede hacer, eso lo sabía desde el principio. Aún así me sumergí en todo su ideario, quería devolverle todo lo que había hecho por mí y todo lo que había aprendido de él. Ordenando todo el material que legó fui dejando que hablara a través de mí. Lo más complicado fue grabar las voces, comencé en el estudio y vi que no podía seguir grabando voces sin todos sus diarios cerca, un material que no se podía desplazar, eran un montón de libretas, la verdad. Así que grabé esas voces en mi garaje, podía estar prácticamente en contacto con él.

En relación a lo anterior, refiriéndonos a lo desbordantemente apasionante y faraónico del proyecto Los cielos cabizbajos ¿Os habéis acordado mucho de Enrique Morente y del camino que recorristeis juntos en Omega?
Enrique nos mostró el camino de la emoción en el arte, como principio artístico, como búsqueda de la verdad. Haber trabajado con él quince años nos curtió lo suficiente como para enfrentarnos a proyectos tan ambiciosos como éste y no dejarnos fulminar por los problemas que puede traer, como salir veintitantas personas a un escenario, a adentrarnos en mundos desconocidos que sólo necesitan la valentía o la ignorancia suficientes como para atreverse a atravesar esa terra incógnita que son algunos trabajos.

Aparte de ese grito desesperado y compartido de la muerte con "Omega", otro lazo de unión de Los cielos cabizbajos con esa obra que creasteis junto a Enrique, es la maestría de tu hermano como poeta, admirador y conocedor del lenguaje lorquiano como pocos…
Jesús siempre habló con Lorca. No sólo lo incorpora completamente a su proceso de escritura es que hay un diálogo abierto. Seguir la voz de Lorca lo llevó a gestar el proyecto "Omega", a imaginarlo a partir de lo fundamental de su poesía y de sus ideas sobre el cante jondo. "En Los cielos Cabizbajos", donde la agonía y el grito siguen siendo la clave, el lorquismo de la muerte, ese miedo brutal, se hace más intenso y más universal, más jondo en cierto sentido.

La primera vez que escuché "Guernika 2019 (Zer egiten arrainak)" me dejó sin aliento, incluso me recordó tu canto inicial a esa "Niña ahogada en el pozo" que Enrique interpretó casi rapeando y a tumba abierta… ¿Qué apuntes os dejo Jesús de esta canción y cómo fue el proceso hasta llegar al resultado final?
Días antes de su muerte, Jesús dejó escritos cuatro acordes para una revisión de "Guernika". Esos apuntes se los pasé a David Montañés, que ha hecho los arreglos orquestales y toca el piano en el disco, él es un gran compositor y no sólo hizo una creación con esos acordes sino que atendió a los apuntes de Jesús para representar esa parte en la que los elementos del cuadro cobraran vida, una pequeña obra de arte. Con todo eso y algún trozo de la música de su canción de 1982 "Guernika", hicimos esa incursión cubista del disco. Hay que recordar también que la inspiración de la música de "Niña ahogada en el pozo", era una idea de Jesús de adaptar "Helter Skelter" a ese poema, a partir de ese concepto elaboramos esa canción.

¿Cómo surgen las narraciones de Jon Sistiaga? Me parece un acierto total, tanto en la emotiva historia de amor truncada de Sarajevo, como ese desgarrador epílogo de Somalia.
Es muy amigo de JJ Machuca, el teclista de Lagartija Nick y sabemos de su cariño al grupo. En los diarios y demos de Los cielos cabizbajos hay algunas partes que son noticias narradas en sitios de conflicto, algo que le iba al pelo a Jon Sistiaga en el caso de Sarajevo. Más tarde le pedimos a Jon un texto para narrar en Somalia y recita esos estremecedores versos: “…yo contra mi hermano… así es el caos”. Ni mi hermano hubiera encontrado algo tan bonito para el final del disco.

¿Cómo fue el estreno en directo del disco en Barcelona?
De los momentos más impactantes que hemos vivido como grupo. La tensión de la presentación, el montaje escénico, la orquesta, el coro, todos juntos por una obra colectiva que nos sobrepasa, que nos une. Una experiencia maravillosa y un punto en nuestra carrera definitivo, nunca antes habíamos aspirado musicalmente tan alto. El púbico reaccionó genial y se emocionaron tanto como nosotros. Y salimos vivos de milagro, como diría Morente.

¿Y qué es lo que le espera al público que acuda muy pronto (próxima parada Sevilla, 12 de octubre) a veros en una gira que se antoja histórica y única?
En Sevilla es la primera vez que hacemos "Los cielos cabizbajos" entero, ya que en Vic la duración fue de cuarenta minutos. Nuestra intención es ir incorporando alguna canción más que quedó fuera como la que hemos citado antes, Dresden, es un trabajo imposible de terminar.

Seguro que se han quedado muchos poemas o fragmentos en el camino, versos que por una cosa u otra sería complicado adaptarlos o musicarlos junto al resto… ¿Nos podrías regalar algún jirón que te guste especialmente y que no haya encontrado cabida en el disco?
Vamos con un texto inédito.

Sobre una piedra desolada (extracto)

A Enrique Morente
(15 de diciembre de 2010)

Con esta muerte tan fresca,
tan reciente
y recién cortada
y en plena autopsia...

Con esta muerte, te digo,
no esperes un alacrán sin sorpresas
ni que las cosas se mueran así
cuando las cosas se mueren por igual
en todas partes.

Y te escribo sobre un llanto de piedra desolada,
con esta muerte encima que ahora llevas,
como un peso, por los hombros,
con esa seguiriya del hierro
y una lágrima más ancha que doce océanos juntos
y asustados.

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