Ladran, luego cabalgo

Diríamos que los estadounidenses Kings Of Leon han pasado por diversas etapas. Desconfianza, repercusión mediática y todo eso. Ahora falta descubrir en qué momento están con “Come Around Sundown”, un disco que ha provocado desde el mismo momento de su edición opiniones enfrentadas.

Kings Of Leon irrumpieron por sorpresa en la escena musical a principios de esta década con un disco prometedor y una propuesta estimulante. Desde entonces no han parado de crecer como grupo, hasta el punto de que músicos con el pedigrí de Bruce Springsteen y Eddie Vedder se han declarado seguidores acérrimos de su música. Incluso U2 les eligieron como teloneros de su gira en 2005, una experiencia que cambió su vida para siempre. Las cosas también cambiaron en España para ellos con su actuación en el festival Summercase, cuando protagonizaron un enérgico show entre Grinderman y Sex Pistols. Aquello modificó la visión errónea que algunos tenían de ellos.
A finales de 2010, tras dos discos de éxito como “Because Of The Times” y “Only By This Night”, le han vuelto a dar un giro a su estilo con “Come Around Sundown”, otra muestra más de su autenticidad y creatividad, en la que han contado con el equipo de asesores curtidos en discos como “Mule Variations” de Tom Waits. Quizás todo ello se explica en que los Followill puedan escuchar cosas tan dispares como LCD Soundsystem o Townes Van Zant.
Aunque las cosas siguen sin ser fáciles para ellos: los integristas del panorama rock les echan en cara que una gran parte del negocio musical les siga la corriente, y a estas alturas, ya nadie se traga que estos Kings Of Leon hayan vuelto a la esencia del elitista rock sureño con su nuevo disco. En cambio, la prensa británica, siempre tan proclive a defender al grupo, así lo está vendiendo. También hay quién les achaca que su estilo casa más con el de bandas que tocan en grandes estadios. Ni una cosa ni la otra, sino la combinación de ambas. Aunque lo único realmente importante, al margen del tipo de banda que sean o a qué público se dirijan, es que tienen canciones que funcionan y que sus discos tienen una categoría indiscutible. Matthew Followill nos da sus impresiones al respecto vía telefónica. “Cada disco de Kings Of Leon es siempre diferente a los anteriores. Nuestra intención es ir cambiando, sonar cada vez más sofisticados y hacer la mejor música posible en cada momento. Al final todo se resume en algo muy sencillo: debes coger tus instrumentos y empezar a tocar. Esa es la clave. Con nuestro disco anterior, ‘Only By This Night’, hicimos algo grande, un gran sonido, canciones enormes que funcionaron muy bien, así que buscamos cambiar un poco el rumbo de las cosas en esta ocasión, crear un disco inusual para nosotros como grupo, distinto. Y por lo visto la fórmula ha funcionado: hemos conseguido el número uno en doce países. Es realmente excitante lo que está sucediendo alrededor de la banda”. Este disco ha dividido a sus defensores en dos, los que proclaman que han sabido reinventarse ante quienes piensan que se han vuelto más previsibles y lineales, un concepto que no acaba de quedar claro. “No hemos tenido nunca la idea en la cabeza de hacer discos conceptuales, pero en cambio esta vez hemos jugado a crear un álbum que vaya todo en la misma dirección, con un sentido único de la primera canción a la última. Era algo que teníamos en mente. Amo esa clase de discos con una filosofía tan clara, tan definida. Es muy completo, con un gran sonido en su globalidad, pero cada canción explica una historia diferente, por eso no podemos definirlo como una obra conceptual”.
Más allá de algunos paralelismos británicos que puedan vislumbrarse puntualmente y de los que hablaremos más tarde, en cierto modo “Come Around Sundown” demuestra que Kings Of Leon no se han olvidado que vienen es del profundo sur de los Estados Unidos, recuperando viejos sonidos familiares. “No es una vuelta del todo a las raíces, no cómo por ejemplo en nuestro primer disco, pero sí puedo decir que es algo más o menos similar, en una línea parecida. Este álbum podría representar una parte de lo que sí había en discos anteriores. Cualquiera de los temas podría haber sido incluido en ellos, como ‘Mary’, que encajaría a la perfección en ‘Aha Shake Heartbreak’, pero dudo en si las canciones de nuestros cuatro discos anteriores tendrían cabida en ‘Come Around Sundown’. Puede sonar contradictorio, pero no lo es. Yo lo entiendo como si estas fuesen viejas canciones con un sonido completamente nuevo. De hecho, ‘Come Around And Road’ y ‘Radioactive’ datan de 2004”. Precisamente esta última es la elegida como primer single, una demostración clara sobre sus intenciones compositivas. “Para nosotros ha sido muy importante el salto de Nashville a Nueva York. Grabar en una ciudad como esta nos ha abierto la mente, hemos tenido otra perspectiva. Y ‘Radioactive’ representa ese viaje, una mezcla de tradición y modernidad, cómo combinar el sonido de la gran ciudad con una ceremonia gospel. Cuando estábamos en el estudio pensábamos en cómo podía ser el vídeo, y pensando en cómo podía ser acabamos de dar forma a la canción tras imaginar a un enorme coro respaldando el sonido. Fue fabuloso, lo pasamos en grande”.
Puestos a elucubrar sobre la música de Kings Of Leon, en algunos cortes del disco el sonido de la banda se asemeja al de otros contemporáneos de la última década que también han dejado su huella impresa, los fundamentales My Morning Jacket. Canciones como “Mary” o “Beach Side” así lo prueban. “Es una de las mejores bandas que han salido de América en los últimos diez años. Y sus conciertos son siempre espectaculares, una experiencia sonora y visual imbatible. Los vi en una ocasión sin haberles escuchado previamente, y a partir de ese momento se convirtió en una banda de cabecera para nosotros. Puede que haya algún matiz que nos una en cuanto al sonido más global del grupo, algún apunte en las guitarras, y quizás el tratamiento de las voces en una canción como ‘Mary’”. Las comparaciones con U2 también tienen su razón de ser, si bien toda la parafernalia que acompaña a los irlandeses todavía les mantiene alejados de entrar en esa liga. “Las similitudes entre U2 y nosotros es que ambas bandas buscamos conseguir un gran sonido. Aquella gira con ellos cambió nuestra mentalidad porque nos permitió tocar en grandes estadios, y esa es otra liga, otro concepto, sobre todo a la hora de idear los conciertos y de plantear una gira mastodóntica. Al ser recintos más grandes y más abiertos, nos dimos cuenta de la importancia de usar pedales, reverbs, sonidos con los que nunca antes habíamos experimentado”. Angelo Petraglia y Jacquire King han sido los productores del disco, los responsables de que tenga un sonido tan especial y tan personal. “Angelo está con nosotros desde el primer día. Es un guitarrista fantástico y para nosotros es como tener a un quinto miembro en la sombra. Jacquire, en cambio es un maestro como ingeniero, colaboró con nosotros en ‘Only By This Night’, y la ecuación resultó ser perfecta. Formamos un buen equipo, es un placer trabajar junto a ellos”.