En este nuevo disco habéis unido dos temas muy presentes en vuestra trayectoria, el capitalismo y la religión, y habéis construido un álbum en torno al concepto del capitalismo como religión. ¿Podríamos hablar de un disco conceptual? ¿Qué es lo que habéis querido contar?
Podríamos. Como has apuntado, el Capitalismo y la Religión han sido dos constantes en nuestra historia porque, de hecho, puede que el único concepto del que hayamos hablado, en el fondo, es el de Ideología: por qué pensamos lo que pensamos y hacemos lo que hacemos. Con "+" intentamos profundizar ya no solo en lo que la Religión o el Capitalismo tienen de ideología, sino, como dices, en lo que el Capitalismo tiene de Religión: a qué rendimos culto, en qué tenemos fe, qué define lo bueno y lo malo, lo dado y lo imposible. “Nuevo Testamento" (18) trató parte de estos temas más en lo visual que en lo lírico al mostrar el dispositivo como tótem y dejar abierta la pregunta de si el elemento principal es ella misma o lo que muestra, si la portada no es, más bien, una "imagen" de la portada. En "+", sin embargo, nuestra intención es profundizar en algo que siendo quizás más concreto, nos parece igualmente poderoso: la idea de Progreso.
Como sociedad hemos aceptado el dogma del progreso constante. Visto que esa promesa no va a poder realizarse, ¿cómo creéis que nos ha afectado?
Uno de los mayores éxitos del Capitalismo es haberse instituido como el único sistema posible no solo en los campos de batalla, sino en la conciencia. Su credo es "lo que hay es lo que es". Sin fisuras, sin ángulos muertos y sin afueras. Por ello, la idea de progreso como conquista de nuevos horizontes posee hoy mucho menos sentido que la de progreso como mejora y optimización de lo existente. Así, a las puertas del Metaverso, la pregunta que se hará todo el mundo, por ser más lógica, no será ¿es este el paso hacia otra forma de vivir? sino ¿cómo compraremos pasta de dientes a partir de ahora?
“Hay cierto riesgo a amodorrarnos nostálgicamente en una moda, un sonido, unos temas y un imaginario ya asumidos”
La cruz es un símbolo que habéis utilizado muchas veces. ¿Qué significado le habéis querido dar esta vez?
Hemos tomado el "+", usado entre otras corrientes por el transhumanismo, y hoy presente en muchísimos productos y servicios (Iphone+, Disney+, Movistar+, Nike+, etcétera) como símbolo de la fe capitalista. Así como la cruz cristiana sirvió como símbolo de una vieja fe: que hay mundo más allá de este, hoy el "+" expresa un nuevo dogma: el de que hay que llevar este mundo más allá.
Es un concepto que ya queda claro desde el mismo diseño del disco. ¿Qué nos podéis contar sobre esto?
El diseño es obra de nuestro amigo Adrián Romero (@adrian_vision), quien creemos que ha reflexionado y colaborado en materializar el concepto tanto como la propia URSS, dándonos además un símbolo icónico y una portada con la que nos pueden enterrar. Su versión digital puede verse en el disco completo, en Youtube.
A nivel musical vemos alguna novedad, como la utilización de sintetizadores en el primer tema. ¿Os habéis quedado contentos con el resultado? ¿Seguiréis por este camino?
Muy contentos, lo cual se debe, desde luego, a la ayuda de Raúl del estudio La Mina, ya que sin su ayuda no habría podido sonar como suena. La idea de incorporar sintetizadores es algo que, aunque sea de forma anecdótica, ya incluimos en discos anteriores. No obstante, en este disco sí que hay una voluntad explícita de introducir esos recursos. De hecho, en la presentación del disco en Madrid, y gracias a Willy de Somos la Herencia, utilizamos pads y disparamos samples por primera vez. Como puede comprobarse, las conquistas de La URSS oscilan entre ser frutos de la ambición creativa y del enmarronar a colegas.
Con el anterior disco afirmasteis que fue una lucha contra la realidad. ¿Cómo ha sido sacar este disco tras dos años de pandemia, en plena Nueva Normalidad?
Hemos sudado sangre.
En “Euforia” habláis de la necesidad de trascendencia, pero lo veis como algo vacío. Queremos todo, queremos vidas completas, o lo que nos han vendido como tal, pero el vacío es mayor que nunca.
Exacto. Creemos que dos síntomas psicológicos de nuestro modo de vida son la euforia y el vacío. Sin embargo, lo terrible, y lo que nos interesa, no es la bipolaridad barata del "a veces happy a veces sad" sino a ese sentimiento estético que es el más propio del capitalismo y al que quizás tengamos que ponerle nombre. Algo como “Vaciuforia” o “Euphoremptiness”. Por ejemplo: “Vaciuforia. Del Lat. Vacivus y el del gr. εὐφορία. Sentimiento estético propio de las sociedades capitalistas en el que la alegría se descubre súbitamente como vacío”. Ejemplos: “Sentí una gran vaciuforia tras montar el árbol de navidad.Probarme los zapatos que me llegaron del Shein me provocó una gran vaciuforia”.
Mark Fisher decía que el capitalismo es lo que queda cuando desacralizas la sociedad y se impone la dictadura de lo real. ¿Creéis que la fe es importante? ¿Vuestro uso de simbología religiosa va en este sentido o es simple fetichismo?
Claro, de hecho, la idea del Realismo Capitalista o el mito de identificar Capitalismo y Realidad, es una idea muy presente en pensadoras y pensadores postmarxistas y que, como hemos dicho al principio, es uno de los temas que más nos interesan. Por recomendar otro libro sobre el tema, y sin ánimo de convertir esta entrevista en otra cosa: “La movilización global” de Santiago López Petit. Creemos que la fe es tan inevitable como plástica. Somos conscientes de que puede ser motor tanto de una búsqueda de libertad o justicia infinita como herramienta para la alienación y el nihilismo más burdo. No obstante, si la Fe es esa facultad para creer, incluso con la Realidad en contra, y hemos dicho que el Capitalismo hoy se identifica a Realidad: ¿Es la fe en algo un acto revolucionario?
Más allá del futuro es aire fresco en un disco muy oscuro. ¿Hay lugar para la utopía y la esperanza?
¿Si decimos que sí, será ésta el tipo de Fe revolucionaria? En cualquier caso, algo que también quiere expresar la canción es que toda esperanza debe ser compartida, pues no existen las utopías unipersonales. Algo que es quizás lo más hermoso y a la vez desgraciado del hecho de ser humanos.
Una de vuestra letras reza así: “Calles que expiran el aire enfermo de un apocalipsis neutro”. Parece que el apocalipsis o la distopia social ni siquiera va a ser espectacular, si no que va en consonancia con la apatía reinante. ¿Somos conscientes del momento que estamos viviendo, o la constante repetición de vivir el fin de los tiempos nos ha hecho insensibles?
Es evidente que el hecho de vincular el concepto "pandemia" a la escasez de levadura y al “Animal Crossing” y no al canibalismo e ir vestidos como los Plasmatics ha sido bastante desconcertante. Sin embargo, de algún modo, el que la nueva normalidad sea solo "el esplendor de lo mismo" no significa que no deje marca. Hoy, ya el mundo post pandemia y a 2022, la nota de corte para entrar en psicología es un once.
Habláis sobre la fe en la máquina y en la ciencia, sobre el choque entre la naturaleza y la tecnología. ¿Creéis que vivimos una alienación total, que nos hemos convertido en un producto sin conexión con la realidad? ¿Tanto se diferencian el mapa y el territorio de nuestra vida cotidiana?
Creemos que la distinción naturaleza y tecnología está obsoleta. En el disco, canciones como Armonía han intentado mostrar la sincronía e incluso la identidad entre ambas. No creemos que hayamos perdido la conexión con la realidad, al contrario, creemos que somos fanáticos de lo real. Queremos pantallas más nítidas, salsas más sabrosas, ambientadores más olorosos, aviones más rápidos... Queremos saber cuánto medimos, cuántas calorías tiene el apio, cuántos pases han ido al hueco, las visualizaciones, las respuestas, las reacciones, los grados de un terremoto, quién vota, cuánto ha llovido... Cómo es marte, cómo es el fondo del mar, cómo son las infantas en la cama, cuántos rinocerontes quedan, dónde instala sus bases la OTAN... Nuestra forma de relacionarnos con lo real es casi religiosa es esto también. Es una devoción mediante la cual hacemos que la realidad vaya a más, pero a más de sí. La Realidad es hoy un mapa de sí misma.
¿Como grupo cómo os afecta el uso de las redes sociales? ¿Cómo os condiciona el algoritmo?
Somos usuarios de algunas de ellas. La verdad que hubo un tiempo que al algoritmo lo teníamos loco de contento, sobre todo cuando sorteamos una arrocera. De un tiempo a esta parte, como no hemos publicado mucho, está un poco más malaje. No obstante, y como acto de realismo diremos que la publicación del disco ha incrementado las escuchas de La URSS en un doscientos once por ciento en los últimos siete días. Una tendencia que promete alcanzar cotas muy interesantes de cara a la semana que viene y un impacto moderadamente positivo a medio-largo plazo.
¿Tener un grupo de punk es un acto de nostalgia en sí mismo o creéis que sigue teniendo sentido?
Creemos que tiene todo el sentido, pero que algo realmente punk también debe ser capaz de salirse de lo predecible en la música y el discurso, y no tener miedo a innovar. Hay cierto riesgo a amodorrarnos nostálgicamente en una moda, un sonido, unos temas y un imaginario ya asumidos. Que lo que nos gusta nos paralice, como moscas atrapadas en miel.
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