La rebelión de las máquinas

No hace demasiado los cimientos de la banda se tambalearon, tanto que incluso llegaron a anunciar su disolución. Por suerte, se quedó en un susto y aquí les tenemos de nuevo sin Dino Cazares, pero con "Arquetype" (Roadrunner/Universal) y una reciente gira por nuestro país bajo el brazo.

La fórmula aún no había quedado obsoleta, pero sí es cierto que habían llegado a un punto de estancamiento algo preocupante. Y es que "Digimortal" significó el instante más bajo de su carrera debido a la escasa motivación, del hecho de que sus miembros se distanciasen y de que tuviesen la cabeza en otro lugar. Lejos quedaban los gloriosos tiempos de "Demanufacture" y "Obsolete". "La rutina afectó mucho a ´Digimortal´. Hicimos los temas y la personalidad se mantenía, pero no había pasión, ni actitud, ni siquiera ganas. Dino Cazares estaba a un lado y nosotros en el contrario. No es una crítica, es una cuestión de que crecemos y cada uno elige el camino que piensa que le es más conveniente". Christian Olde Wolvers es un tipo serio, imponente, una suerte de "Harry el sucio" en versión electrometálica, pero que habla de cualquier cosa con claridad. Nos comenta cómo dieron con el nuevo miembro (Byron Stroud de Strapping Young Lad), cuánta energía tienen ahora o su sensación de que Fear Factory están al principio de algo nuevo y excitante. "Estamos muy orgullosos del resultado final de ´Arquetype´. Es cien por cien Fear Factory, pero llevando el concepto al límite. Los fans estarán entusiasmados porque seguro que es lo que estaban deseando escuchar. La grabación fue muy sencilla, nunca habíamos grabado de forma tan fluida y natural. Fue entrar, tocar, grabar y salir con el disco bajo el brazo". 

Lo que no podíamos imaginar es que Olde deviniese pieza clave para entender el concepto del nuevo disco del grupo. Todo el mundo pensaba que Dino Cazares era un elemento indispensable e insustituible del grupo, pero vistos los resultados queda claro que el secreto está en otro sitio: en la composición, en la voz gutural y melódica de Burton C. Bell, en las percusiones atómicas, en los riffs pesados y maquinales que, por lo que parece, no eran exclusiva de Cazares. "Fue Raymond Herrera quien me propuso cambiar el bajo por la guitarra. Me lo tuve que pensar, pero entendí que nos sería más difícil encontrar a un guitarrista y que el puesto de bajista sería más fácil de cubrir. Además, nadie mejor que yo podría entender qué es lo que necesita el grupo y cómo debe sonar la guitarra. Tengo claro que ya no me moveré de este puesto". Como aliciente, han incorporado al listado final de temas una versión de "School”, de Nirvana. "La clave fue que, mientras grabábamos el disco, en el estudio no dejó de sonar ´Bleach´. Todos somos grandes fans de Nirvana y nos acabamos planteando que estaría bien hacer una versión de ese disco a nuestro estilo. También era una manera de rendirles tributo a ellos y a la década de los noventa, que fue muy rica creativamente. Nacimos y crecimos como banda durante los noventa, así que nos parecía una buena idea". Ese tributo se extenderá hasta sus orígenes e influencias en un Ep que editarán en breve. "Incluiremos canciones de grupos que han sido fundamentales para nosotros y que supongan una influencia, desde Black Flag a Sisters Of Mercy". Para acabar nos interesamos por los distintos proyectos que tuvieron ocupados a los miembros de Fear Factory durante los tiempos en los que la banda estaba fuera de órbita. Burton C.Bell se centró en el proyecto, que continúa vigente, Ascension Of The Watchers, y tanto Christian Olde como Raymond Herrera dieron vida a Kush. "Tenemos unas treinta canciones preparadas y cuando tengamos tiempo vamos a grabarlas, aunque la prioridad ahora mismo en Fear Factory. Stephen Carpenter de Deftones y B-Real de Cypress Hill están también en el proyecto. Hacemos metal mezclado con rap y es una propuesta muy divertida. Un día u otro esas canciones verán la luz y serán un nuevo motivo para seguir sintiéndonos orgullosos de nosotros mismos".