“Ya no tiene sentido categorizar la música en géneros”

Se les ha visto con frecuencia como líderes de una renovada escena post punk en València, pero eso ya es historia para  La Plata. Agua pasada. La foto fija no es para ellos una opción. Necesitaban cambiar, y lo han hecho. De forma casi drástica.

Su último EP, "Sueños" (Sonido Muchacho, 2023), suena a drum’n’bass brumoso y onírico (“Lejos”), a pop electrónico sincopado y levitante (“Volar”), a opresivas atmósferas deudoras del nu metal (“Sueños”) y también un poco a la Nilüfer Yanya de “Chase Me” pasada por su particular túrmix (“Ángel Gris”).

Considerable cambio de tercio, sobre el que hablo con María Gea y Patricia Ferragud, dos quintas partes de la banda que completan Diego Escriche, Salvador Frasquet y Miguel Carmona.

Sueños (2023) es un EP muy distinto a todo lo que habéis hecho antes.
María Gea: En otras entrevistas hemos dicho que, al final, el encanto que le vemos nosotros mismos a La Plata es la combinación de los cinco elementos que formamos el grupo. A lo mejor en el primer disco era una combinación de unas cosas y ahora lo es de otras. Y nuestro reto con cada nuevo trabajo es hacer combinaciones de cosas diferentes. No por los instrumentos que toque cada uno, sino por referencias que en teoría no deberían casar, pero las probamos. En este disco hemos querido experimentar con drum’n’bass, ritmos de jungle… si desde hace unos años ya tiene poco sentido categorizar en géneros, ahora ya te diría que no tiene ninguno. No solo La Plata, sino en general. Todo está ya muy influenciado por muchas cosas muy diferentes.

¿Escucháis cosas de drum’n’bass de ahora, del revival, o de cuando surgió en los noventa?
María Gea: De las dos. Cosas clásicas y nuevas. Mucho breakcore, que sería como su traducción genérica de ahora. Ritmos muy rotos y acelerados.

Las cuatro canciones son distintas a lo anterior y a la vez muy distintas entre sí. ¿Las concebisteis pensando en ellas como parte del mismo EP?
Patricia Ferragud: No estaban pensadas. Entramos a grabar un EP, sin canciones, y las compusimos ahí. Solamente llevábamos ideas. Cada uno, la grabación de su bucle. Una melodía en bucle, un bajo en bucle o un sinte. Una voz o unos acordes en bucle. Súper simple. Y de esos veinte bucles o así, elegíamos cuáles nos gustaban más y cuáles se podían combinar. Hicimos una lista en una pizarra, el primer día.
María Gea: Fuimos valorando lo que se podía hacer a partir de una idea. Muchas veces, el error es cuando tú te cierras a unas cuatro ideas y quieres sacar las cuatro, y hay veces en que una de esas ideas no es buena. Por mucho esfuerzo que le metas, se queda a medias. Esta vez, hicimos como los productores tochos, que sacan mil ideas y luego eligen. Nosotros teníamos como diez bucles de guitarra y bajo, por ejemplo, o una batería y un sinte, y nos sentamos, los escuchamos y decidimos qué nota darle a cada bucle y qué nivel de curro requería. Y de veinte, pueden salir cinco o seis que tiren para adelante.
Patricia Ferragud: Como Diego (Escriche) ahora está trabajando como productor para grupos que sí componen con productor, que es algo que nosotros no habíamos hecho nunca, porque siempre nos componemos nuestra propia música, nos dijimos de hacerlo así. Ir con ideas sueltas y luego componer las canciones en equipo y a la vez. Resolver las dudas ahí, experimentar con esa forma de producir.

Quizá sea un método más práctico, por aquello de que focalizas el esfuerzo.
María Gea: A mí, de todas las opciones de trabajo que hemos abordado, es la que más me ha gustado. Porque vas resolviendo sobre la marcha, y es verdad que Diego (Escriche) estaba al timón del barco, y eso nos da un montón de seguridad, porque no solo es un buen productor sino también miembro de la banda. Más o menos habíamos hablado de hacia dónde queríamos que fuese este disco, pero no había nada cerrado del todo. Cuando trabajas en función de resolver una canción en el momento, tienes unas ideas que se quedan frescas ahí. Si haces una preproducción del disco, igual te cansas de la primera idea que tuviste. Y si en ese tiempo de composición te has cansado, imagínate cuando sale el disco. A mí me gustó esta manera por eso. Porque era como mantener la frescura de cada uno de los instrumentos, con Diego dirigiendo todo esto.
Patricia Ferragud: Ponerse límites también potencia la parte creativa. Si sabes que algo solo lo puedes hacer en un plazo de un medio día, por ejemplo, te vas a esforzar muchísimo. Porque sea lo que sea, lo vas a usar. Y pones toda tu energía.
María Gea: Para mí, a nivel de equipo de trabajo, funcionó muy bien. Diego (Escriche), como dice Patricia, iba marcando tiempos. A mí me gusta esta forma de trabajar. Aunque para (Miguel) Carmona, por ejemplo, es una putada, porque él sacaba unos patrones de batería y tenía que hacer los bucles para sacar la toma buena, con lo que se pasaba toda una tarde practicando un bucle. Que además, si has oído el disco, es una locura lo que hace. Y luego, nada. Luego le tocaba estar tres días sin poder hacer nada. A él le gusta mucho el formato del local, de ir, tocar la canción, retocarla… tiene otros métodos, y posiblemente esta técnica de composición no le viene tan bien. Aunque en el futuro puede encontrar la forma de llevar esto mejor.

"De repente no vamos a hacer próximamente un disco de psicodelia, seguro que el próximo tendrá cosas que compartirá con este disco"

¿Os influyó en algo “Real”, la canción que hicisteis el año pasado para la serie de televisión La Ruta (2022)?
María Gea: Nada. Fue algo muy de género. Obviamente, pasado por el filtro de La Plata. Si ahora miras lo que fue "Acción Directa" (2022), el tema aquel y ahora esto, ves que no forma parte de una transición. Es un encargo para una serie de televisión ambientada en los ochenta.
Patricia Ferragud: De hecho, yo lo noto más como una vuelta atrás que un paso adelante. Más ochentas. Y estábamos saliendo de ahí. Nos llegó un encargo para hacer algo del estilo justo de lo que ya nos estábamos saliendo.
María Gea: A nivel interno fue un poco rayada porque tampoco nos apetecía darle excesivo bombo, para que no se diera esa confusión. ¿Ahora de repente La Plata volviendo a hacer eso? No le hemos querido meter mucha caña. Este último EP sí forma parte de nuestra evolución.
De hecho, en el concierto que disteis en febrero en la sala Moon de València, tocasteis “Real”, pero no me pareció que el público estuviera muy familiarizado con ella.
María Gea: Bueno, depende de los sitios, a la gente le gusta mucho. En el concierto de Spook, por ejemplo.
Patricia Ferragud: En Spook había que tocarla porque es y fue una discoteca de La Ruta, claro.
María Gea: A mí me parece una canción chula, pero no la siento como parte de nuestra evolución. Es un ejercicio de estilo que podíamos resolver. Tenía que sonar como estar en la discoteca Barraca en 1983.

¿Es este un disco más escapista? Lo digo por las letras de “Volar” y de “Sueños”.
Patricia Ferragud: Al haberlo compuesto en el momento, no viene de una reflexión de unos meses previos. En ningún momento pensamos de qué iban a hablar las letras. Nos salían emociones de ahora, como más individuales. Era todo muy introspectivo.
María Gea: Y más viscerales también.
Patricia Ferragud: Pero no porque quisiéramos transmitir un mensaje concreto. Y no las ha escrito Diego (Escriche), como en otros discos, sino que esta vez nos las hemos repartido entre él y nosotras dos.
María Gea: La intención del disco ha hecho poso un poco más adelante, incluso para nosotros mismos. Ha tenido un empaque luego. Yo al principio veía las canciones muy diferentes entre sí. Ahora, viéndolo todo en conjunto, sí lo veo como algo más cerrado.

“Sueños” suena muy dura y claustrofóbica, casi nu metal.
María Gea: Con Acción Directa (2022), y esto es una reflexión muy personal, creo que intentamos hacer todo muy bien y muy correcto, un disco de pop sólido, intentando también que el sello estuviera motivado para que lo promocionara, pero justo en el momento que coincidía con su grabación llegó la pandemia, y no se podía tocar; pero en este EP creo que hemos hecho lo que de verdad queríamos hacer, sin tapujos ni intentar contentar a nadie, intentando mostrar lo que nos está pasando ahora. Y ahora estamos escuchando eso. Nu metal, música de anime y de videojuegos, drum’n’bass, jungle… nos hacía falta una ruptura muy fuerte, porque nuestro disco anterior está compuesto hace dos años y medio, y lo tuvimos que tocar durante mucho tiempo después. No estás defendiendo algo fresco. Así que ahora tocaba freno de mano y carraca.

¿Es fácil llevarlo al directo?
María Gea: Las que son más orgánicas son más fáciles. Pero lo que hace (Miguel) Carmona es increíble. Tener un batería como él también fue un punto de partida para hacer este tipo de ritmos. No conozco ningún otro batería que pueda tocar un ritmo de drum’n’bass así en directo.

¿Veis este disco como un punto y aparte o un punto y seguido?
María Gea: De repente no vamos a hacer próximamente un disco de psicodelia, seguro que el próximo tendrá cosas que compartirá con este disco. Hay elementos que nos molaría desarrollar un poco más. Tener un poco más de tiempo. Pero el método de trabajo ha sido fundamental. Además, es el primer trabajo que autoproducimos nosotras completamente: sonido, imagen, todo.
Patricia Ferragud: También el que fueran solo cuatro canciones era por probar. Y si funciona, que ha funcionado, da para seguir pensando en esa manera de componer, con la que seguro que van a salir cosas loquísimas, con las que podamos plantearnos un álbum de esta forma. Y no por seguir ningún género concreto. Cuando nos volvamos a juntar, no sabemos lo que saldrá de ahí.

Carlos Pérez de Ziriza