Todos venís de estilos muy diferentes, ¿consideráis que es lo que hace especial al grupo? Sois también uno de los primeros grupos que hace reggaetón en valenciano. ¿Creéis que era necesario afrontar, al fin, este estilo musical en valenciano?
(David) Venimos de estilos muy distintos y en esto radica el secreto de la originalidad y la frescura de la banda. Intentamos encajar lo mejor posible los distintos elementos que tenemos, para conseguir un sonido propio. Yo venía del hip hop, ella del pop y él del rock y del punk.
Intentamos buscar una fórmula en la que pudiese haber guitarra, rapeos y una voz melódica femenina. Hay mucha diversidad en lo que estamos haciendo últimamente, pero todo queda encajado en el marco de la música urbana. Queríamos un álbum agradable comercialmente para todos los públicos y el reggaetón te da eso, además de romper ciertas barreras. La gente es muy hater, pero con el reggaetón puedes contar cosas que te molan. Y es en valenciano, porque nos gusta y porque tenía sentido. Al final la lengua que uses da un poco igual, lo importante es el mensaje que quieras transmitir.
(Miquel) Cada canción es de un palo totalmente diferente. Prácticamente no hay dos canciones encajadas del mismo estilo y eso se debe a que, musicalmente, tenemos unos gustos y una mente bastante abierta. No rehuimos de ningún estilo musical. El circuito musical por el que nos movemos se había encajado en el rock y en el ska. Nosotros intentamos abrir ese abanico de estilos. Está guay que seamos de los primeros que están haciendo cosas innovadoras y en valenciano.
(David) Parece que el público empieza a estar preparado para encajar propuestas nuevas…
(Miquel) Y si no lo està, ¡lo preparamos! (risas)
“El parkineo, las discotecas y la ruta destroy, aunque tengan ciertas connotaciones negativas, son algo de lo que tenemos que estar orgullosos también"
El sonido de Cactus ha hecho un viraje bastante radical en este álbum respeto a vuestro álbum debut “Cactus” (18). ¿A qué se debe este nuevo sonido?
(Miquel) Yo le comentaba a David el otro día, que en el primer disco sabíamos que queríamos hacer algo, teníamos un proyecto en mente y queríamos lanzar un producto. Íbamos improvisando y conociéndonos los tres, para ver en qué punto encajamos. En este segundo disco ya sabíamos lo que queríamos. Era mucho más fácil apuntar en la diana a un sitio concreto y darle.
(David) Es muy importante el proceso de aprendizaje interno, en el que nos planteábamos “tenemos estos elementos, ¿cómo vamos a encajarlos”. Al principio íbamos más perdidos, pero con la experiencia hemos conseguido darle más sentido. El segundo ingrediente ha sido la dedicación. A este segundo proyecto le hemos dedicado más recursos a todos los niveles, más esfuerzo y más dinero, que se unían a la experiencia. Lo hemos trabajado muchísimo más.
En el tema “Dis-me que sí” colaboráis con Joan Palomares de Prozak Soup. Esta canción se define como un homenaje a la ruta destroy valenciana de los ochenta y noventa, que dejó una huella importante en la escena cultural del País Valencià. ¿Cómo os ha influenciado este estilo?
(Miquel) Precisamente es de los temas que más me gustan del disco. Nos hemos juntado con Joan Palomares, porque es un amigo que está especializado en la música electrónica y hacer una canción remember era rendir un homenaje a la música tradicional valenciana.
(David) ¡Por raro que suene!
(Miquel) Muchas veces la música tradicional valenciana se entiende como música folklórica, pero realmente la época de la ruta del bacalao empezó hace cuarenta años y terminó hace veinte, así que es parte de la música valenciana y no tenemos por qué avergonzarnos de eso. El parkineo, las discotecas y la ruta destroy, aunque tengan ciertas connotaciones negativas, son algo de lo que tenemos que estar orgullosos también.
(David) También tenemos que pensar en el directo. Nosotros hacíamos mucho hip hop y demás, pero realmente donde nuestro producto es más visible es en el directo. A las cuatro de la mañana, en un festival, el público se quiere mover, así que la canción es una estrategia de directo a la vez que un homenaje. El disco tiene más temas bailables y marchosos, de los que la gente salta en los festivales.
“Muchos temas hablan de desamor, porque los tres estábamos un poco en la mierda”
El tema principal del disco es el desamor, de hecho el mismo título “Roma” es amor al revés… ¿Qué os ha llevado a esta elección?
(Miquel) Cuando llevábamos cuatro o cinco canciones escritas, nos dimos cuenta de que todas hablaban de amor.
(David) Muchos temas hablan de desamor, porque los tres estábamos un poco en la mierda. Además, en el pop es un tema recurrente y nos parecía un buen hilo conductor. Sí que, por ejemplo, el tema “Gossa-te-la”, más que hablar de amor, habla de un folleteo (risas). La temática amorosa puede tener connotaciones negativas, positivas y en este caso había un poco de todo. En cuanto a la idea de “Roma” como título, surgió porque era una palabra potente, corta y que ocultaba el mensaje principal del disco, sin hacerlo tan evidente como titularlo “Amor”.
¿Qué papel ha tenido el productor Mark Dasousa (artífice de la escena musical alternativa valenciana: Zoo, Aspencat, Smoking Souls, Pupil·les) en la sonoridad de Cactus? ¿Y en este nuevo trabajo?
(David) El papel de Mark es súper importante y prácticamente imprescindible, tanto en este disco como en el anterior. Nosotros sabíamos lo que queríamos, pero sin su ayuda, metodología y exigencia no habría salido.
(Miquel) A él le gusta el pop y tiene buen gusto para esto. Cada canción que le presentamos la mejora, la hace más pop.
(David) El disco tiene esa esencia Atomic Studio. “Roma” tiene un sonido distinto a otras de sus producciones, en parte porque nosotros venimos de la música urbana y porque yo he estado con él en el estudio intentando llevarle a mi terreno más hip-hopero, pero su toque está ahí y es esencial.
(Miquel) Al final, Mark trabaja con muchos artistas y lo que aprende con unos, lo aplica con otros. La experiencia es un puntazo.
“El ochenta por ciento de las canciones en valenciano son panfletarias y muy repetitivas, hablan todas de lo mismo”
En el álbum también hay tiempo para la reivindicación política y cultural. La canción “Al carrer!” es un canto a la protesta en la calle, contra el fascismo o la violencia machista. Estos mensajes os conectan con la escena valenciana de grupos como La Gossa Sorda, Aspencat, Zoo o Auxili.
(David) Queríamos que la banda tuviese un concepto más moderno y se despegase del folklore valenciano, pero también lo hemos hecho sabiendo qué hacíamos y dónde estábamos. “Al carrer!” es un tema con contenido reivindicativo, porque lo llevamos en la sangre y nos salía posicionarnos en ese aspecto. Tenía sentido que hubiese una canción así en el disco.
(Miquel) A mí me han dicho “es la canción que teníais que hacer”. En el circuito en el que estamos, hay muchos grupos con objetivos políticos y nosotros prácticamente no hablamos de política, pero en realidad en muchos temas hay alguna pincelada. A nivel artístico nos mola crear canciones con doble sentido, que no sean tan explícitas.
(David) Desde el principio teníamos claro que queríamos distanciarnos de la banda panfletaria. De hecho, en “K Pateo” decimos “altre grup de panfleto” y no es que nos moleste, pero queríamos dejarlo caer.
(Miquel) Lo peor es que lo hacen artistas que no son feministas y lo usan de escaparate.
(David) ¡Y eso es lo menos feminista que hay!
(Miquel) Es como si de política hiciesen canciones los opresores en lugar de los oprimidos. En el caso del feminismo pasa lo mismo, ¿qué sentido tiene que lo hagan los hombres? Creo que nadie debería aprovecharse de eso para ponerse en el escaparate. En la política pasa también. Para nosotros habría sido una manera de ponernos en el escaparate hablar de la defensa de la cultura valenciana, de la defensa de la “terra”, porque gracias a eso tendríamos un público objetivo que está ahí. No queremos eso, buscamos ofrecer un producto artístico de calidad.
(David) Hemos sido fans de los grupos que sí lo hacen, pero queremos buscar nuestro sitio, posicionándonos cuando lo consideremos oportuno, pero sin dejar de usar la música como entretenimiento.
“Se trata de recuperar el reggaetón de los que le dan mensajes machistas”
“Gossa-te-la”, uno de los singles que lanzasteis de forma independiente antes del disco, tiene sampleada la base de “Contando lunares” de Don Patricio y, de hecho, hacéis referencia directa al tema en la canción. ¿Cómo surge la idea de incorporar este guiño?
(Miquel) Lo de “Contando lunares” fue al final, con la canción casi terminada.
(David) Dándole vueltas al estribillo, no nos acababa de parecer lo suficientemente pegadizo. Queríamos un gancho y pensamos: “vamos a coger el gancho de los ganchos, vamos a usar un sampler de algo que ya sea un gancho”.
(Miquel) De hecho, la canción no se construye a partir de ahí.
“Llevamos un año y medio tocando, pero creo que se han cumplido los objetivos con creces”
Habéis tocado cincuenta conciertos en tan solo un año y medio de trayectoria. ¿Cómo valoráis este tiempo sobre los escenarios?
(Miquel) Tenemos ganas ya de volver a los escenarios, porque llevamos tres meses parados. Encima de los escenarios nos lo pasamos genial.
(David) Y somos aún mejores que en el disco, ¡si cabe! (risas).
(Miquel) Lo bueno es que en los directos metemos mucha más “tralla”. Se añade la potencia de la guitarra eléctrica, se añade un DJ que suelta unas bases electrónicas old school sumadas a las canciones…
Y ¿cómo valoráis en general este año y medio de trayectoria?
(Miquel) Yo sinceramente no pensaba que estuviésemos aquí hace unos cuatro años, cuando empezamos en la música. Ahora, con Cactus, llevamos un año y medio tocando, pero creo que se han cumplido los objetivos con creces.
(David) Cada movimiento está muy pensado. Miquel y yo estamos trabajando exclusivamente para el proyecto y esto se tenía que notar.
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