La música que nos suena en la cabeza
EntrevistasThe Creatures

La música que nos suena en la cabeza

Redacción — 16-02-2004
Fotografía — Archivo

“Hey, habla Budgie, Siouxsie aún no ha podido llegar”. Debí haberlo imaginado pero, como al fin y al cabo “Hai”, el nuevo disco de The Creatures, es precisamente un trabajo de percusiones, pues ya está bien hablar con el sofisticado batería responsable del proyecto. Proyecto, por cierto, que incluye la omnipresente inspiración improvisadora de Leonard Eto, estrella del grupo de taiko (percusión japonesa) KODO. Los tiros van por donde parece, efectivamente, nada que ver con el vigoroso art-post-punk de sus inicios y una vuelta de tuerca más a sus trabajos recientes de apertura a diferentes sensibilidades musicales.

Después de tanto tiempo es, además, el primer disco auto-editado, auto-producido y auto-todo por ellos mismos, bajo el nombre de Sioux Records. “Hai” significa “sí” en japonés, así que la primera pregunta era obvia. “Sí, como exclamación, describe nuestro ánimo actual. Es como si hubiéramos vuelto al futuro. Nos sentimos llenos de ideas y de interés por otras culturas musicales. Pensábamos grabarlo en medio del campo, en Jerez de la Frontera, hubiera sido genial. Pero salió lo de KODO y nos fuimos a Japón. ´Hai´ nos ha dado libertad de hacer las cosas por nosotros mismos, sin restricciones. Lo necesitábamos. Nos hemos abstraído de todo. Yo llevaba mi batería al estudio y todo lo demás lo dejábamos fluir. Un reto arriesgado en cierto modo, pero muy interesante. Hay mucho trabajo y algunos fallos, pero nos ha dado aire, sobre a todo a Siouxsie cantando. Se sentía liberada al no tener que rendir cuentas a nadie más”.

El disco demanda voluntad de escucha, especialmente la edición especial que incluye las mezclas sin voz. De hecho, pese a su punto world, no pierde nada de la habitual sofisticación propia de la pareja. Así que había pensado titular este texto algo así como “Cómo hacer un disco de percusión sin parecer perroflauta” pero Budgie, con su envolvente voz de aristócrata inglés, lo describe mucho mejor. “Es el tipo de sonido que escuchamos en nuestras cabezas, lo básico. Por eso hemos incluido la mezcla sin voz, para profundizar en el sentido esencial, sin la distracción de la estructura lírica y las letras. Hasta el DVD que editamos es simplemente una cámara grabando las sesiones, para que se aprecie su pureza y espontaneidad. ´Hai´ es un disco muy improvisado, voluntariamente, aunque luego lo hemos ido estructurando, esculpiendo, como la Sagrada Familia”. No, Budgie, que el disco al menos lo habéis acabado. “Es verdad, pues como el Parque Güell, que nunca cansa y se puede visitar una y otra vez sin repetirse”. Curiosa analogía gaudiniana que sirve para dejar claro que la improvisación de “Hai” no es tipo jazz inacabable; más bien un despliegue de librepensamiento golpeador sostenido por la voz de ella. Como decía, es un disco en el que hay que querer entrar. “Bueno, nunca nos ha gustado ser entretenimiento familiar ni allanar nuestro sonido para ser aceptados por la masa. No nos gustan las bandas que actúan así. Espero que la gente haga el esfuerzo de investigar en el disco. El recibimiento está siendo muy positivo, tenemos nuestra pequeña comunidad virtual en la web que nos mantiene al día de las opiniones. Hay gente que tras mirar sus viejas colecciones de discos se pregunta por qué ya no se hace música así. Quizás sea más cosa de un público adulto y muchos jóvenes no se tomen la molestia de escuchar el disco lo suficiente. Pero de momento estamos muy contentos, y eso que siempre esperamos lo peor”.

Aunque Siouxsie no llega, como buena diva que es, me ha dado el pie para soltar la única cuestión que realmente me interesaba plantearle a ella, si no es triste que fuera un modelo para las mujeres de los ochenta y ahora las adolescentes quieran parecerse a Britney Spears o Christina Aguilera. “Podría ser peor, podrían querer ser Kelly Osbourne...”. ¿Habían oído ustedes mencionar el humor inglés? “En serio, ahora hay muchas estrellas femeninas de rock, pero la gran mayoría se limita a interpretar un papel dictado por la industria, se muerden unas a otras y hasta adornan revistas para hombres. La industria prefiere entertainers a artistas, gente que pueda moldear y explotar rápido. No hay mucho interés en permitir que un artista tenga tiempo o espacio para decir lo que quiere decir. Siouxsie fue un modelo personal, individual. Cómo mucha gente de los ochenta, que no sabíamos si éramos músicos o qué éramos pero teníamos muchas cosas que decir y lo hicimos con canciones. Por eso muchos aún siguen, porque nunca han tratado de entretener y sí de expresarse. Aún así, hay todavía modelos femeninos de comportamiento individual muy válidos en la música de hoy: Shirley Manson o Peaches, por ejemplo”. Podría haber sido peor, podría haber mencionado a Courtney Love (¿han oído ustedes hablar del humor español?).

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