Lo de Ari es pura determinación y autoconfianza. En una época en que las jams eran proyectos a medio hacer y ya era extraño ver a un hombre encima de un escenario tratando de concatenar ripios, esta dominicana afincada en Salt (Girona) se abría paso a codazos en las tablas y aplastaba a sus rivales de micro a golpe de freestyle. «Llegué a Girona aproximadamente a finales del 93 y no tardé en conocer a la gente. Allí había un local donde se hacían jams y había un rimadero. Así, después de ir cada sábado y ver cómo la gente se animaba a subir al escenario a rimar, me animé a currarme unas letras y probar suerte. Un día sin decir nada a nadie subí al escenario y la gente flipó bastante». Verla en el escenario fue conocerla. El temperamento y la creatividad de Ari en materia de rimas dejó perpleja a una parroquia que hasta ese momento no había concebido la posibilidad de ver a una mujer despellejar un micro con la facilidad de aquella chica. «Después de aquello conocí a Bano e hicimos algunas cosas, pero el asunto duró poco porque se fue a vivir a Jaén. Yo me quedé bastante colgada y acabé uniéndome a Discípulos Del Micro que, junto a Geronación, eran el otro grupo de Girona. Pero el grupo se disolvió». Ari vuelve a encarar sola el camino de la rima, pero su trayectoria cambiará una vez más de rumbo en el célebre Festimad que habilita un escenario para la rima espanola. «En esa edición del Festimad conocí al Meswy y me propuso colaborar en «Tesis Doctoral» y al final participé en la canción «Mujer Chunga». Después de aquello vino el maxi y ahora este Lp». Se refiere a «Gancho Perfecto» (Zona Bruta, 99), un álbum extraordinario repleto de destellos -tremendas «Oye Lo Que Traigo» y «Monstruos»- que pone en evidencia muchas de las producciones españolas que damos por buenas. El apartado musical se ha cuidado sobremanera, y lo cierto es que la intervención de productores como Frank T -casi todo el disco es suyo-, el senor T-Cee (VKR) e Imothep de los franceses IAM ha sido esencial para que podamos proclamar el debut de Ari como uno de los grandes Lps nacionales del 99. Pianos, golpes de funk -«Redman es mi ídolo», claro-, cuerdas siniestras... hip-hop en estado puro, vamos. «Estoy muy contenta. Frank está encantado de hacerme bases porque le gusta mucho lo que hago y nos llevamos muy bien. Con el señor T-Cee igual. En cuanto a Pascal, le enviamos el maxi y le gustó. Así que fuimos para Francia y él me dio a elegir entre varias bases. Me quedé con las que más me gustaron y la verdad es que son buenísimas. Se salen mucho». Por si fuera poco, Ari ha viajado a Marsella -meca del rap francés- para mezclar el disco. Y la verdad es que nuestros vecinos saben modelar fondos sonoros de muchísimos quilates. «La diferencia se nota. El disco lo mezclamos en Francia y la verdad es que en los graves es donde más se aprecia esta diferencia. Allí suben mucho los graves y le dan mucho cuerpo a las bases, creo que en ese aspecto todavía tenemos que aprender en España. La mezcla de Marsella suena más underground, más hip-hop». Así de chula llega Ari. Con un disco bajo el brazo capaz de competir con lo último de 7Notas 7Colores o CPV y un puñado de canciones que, lo confieso, han invadido mi walkman por la fuerza. ¿Veremos a más mujeres clavando los nudillos en los tímpanos de una audiencia demasiado acostumbrada a las gargantas masculinas? «Claro que sí. Yo no me veo como algo raro dentro de la escena hip-hop. He empezado a recibir cartas de muchas mujeres que empiezan ahora y se sienten identificadas conmigo. Tan sólo se trataba de sacar esto para adelante, porque eso de que en el rap sólo hay tíos se debe a la educación que se le ha dado a la mujer en esta sociedad. De todas formas la situación está cambiando y cada vez oiréis más nombres de mujeres. En las fiestas cada vez suben más tías al escenario a rimar y eso está muy bien». Blanco: el tópico que advierte acerca del machismo del hip-hop. Ari apunta y acribilla. «No es así. Cuando yo empecé en las jams me recibieron muy bien. Yo creo que estaban deseosos de que una mujer se atreviera. Siempre hombre, siempre hombres cansa, la verdad. Lo del machismo viene del gangsta-rap, puesto que las chicas de la costa oeste acostumbran a buscarse tíos de pasta que les mantengan y todo ese rollo. De todos modos aquí esto no pasa y por eso sería rídiculo mostrar una actitud similar». Y a ti no te tose nadie. Ari manda. Obedeced.«Gancho Perfecto» está publicado por Zona Bruta.
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