La memoria progresiva
EntrevistasDream Theater

La memoria progresiva

José B. Hernández — 23-12-1999
Fotografía — Archivo

Dentro del heavy metal existen bandas que se resisten a seguir las tendencias predominantes, algo que durante la década de los noventa podría resumirse en la fusión de todo lo fusionable, el empleo abusivo de la tecnología y en una contundencia a veces sobrehumana. Es el caso de los neoyorquinos Dream Theater, con influencias oscilantes entre el rock progresivo, el metal clásico y el rock melódico, que facturan una música ejecutada al límite de la perfección técnica. Y eso es algo que nos lleva al irremediable maniqueísmo de siempre: les adoras o les aborreces. En la actualidad, el quinteto americano, formado por James La Brie (voz), John Myung (bajo), Mike Portnoy (batería), Jordan Rudess (teclista) y nuestro interlocutor, el guitar-hero John Petrucci, acaba de publicar su sexto trabajo «Scenes From A Memory: Metropolis 2», un álbum conceptual que gira en torno a su visión sobre la vida después de la muerte. «Es una espina que teníamos clavada. De hecho, algunos de nuestros álbumes favoritos de todos los tiempos son conceptuales». Dream Theater no es banda de muchos cambios. Los temas siguen siendo muy largos, las instrumentaciones complejas y elaboradas. «El estilo general de la banda se ha mantenido: rock progresivo, heavy rock, fusión... Sin embargo, ha habido cambios de cantante, tres teclistas diferentes, distintos productores... Esos han sido los cambios principales». Por extraño que parezca, pretenden alejarse de una hipotética escena metálica, pese a que sus solos, riffs y composiciones los delatan. «Es curioso. Cuando oigo ‘metal’ pienso en grupos como Quiet Riot, Saxon, Manowar... La palabra ‘progresivo’ es la correcta, porque es lo que hacemos. Obviamente nuestra música es ‘heavy’, es ‘dura’, pero sobre todo progresiva. ¿Sinfónica? No lo entiendo. Me hace pensar en música clásica». Otra cuestión interesante es la referida a un disco tributo editado en Italia, en el que la banda alicantina Overlife hace una impresionante versión del tema «Metropolis». «Nos sentimos muy halagados, ya que nosotros hemos homenajeado a nuestras bandas favoritas, y es muy especial que otros grupos hagan lo mismo con nosotros». Sería un pecado no preguntar a un guitarrista con respecto a su opinión sobre Jimi Hendrix, el gran icono de las seis cuerdas, y más cuando estamos en la presentación comercial de una guitarra Ibanez que lleva su nombre (el de John Petrucci, se entiende). La respuesta será diplomática. «Jimi Hendrix era muy innovador. Obviamente surgió en un tiempo en el que nadie hacía nada como él. No creo que fuera el mejor, los hay mejores. Lo que ocurre es que cuando apareció aportó mucha frescura». En resumen, nos encontramos ante un disco no apto para todos los públicos, sobre todo para los fans de las canciones directas. Para algunos puede resultar una experiencia agobiante, o una muestra de autocomplacencia musical. Para otros, un engranaje instrumental perfectamente engrasado. ¿Quién tiene razón? Todos o ninguno, quién sabe.

Un comentario
  1. I think you'll enjoy it. I did. The Tesla interlude is weird but Bowie was very good in the role the whole film is a bit odd, very lareeyd and complex. But good.

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