"A las canciones se las quiere más mientras las escribes"
EntrevistasLa Ludwig Band

"A las canciones se las quiere más mientras las escribes"

Roger Marcé — 17-11-2021
Fotografía — Archivo

La Ludwig Band se ha convertido por méritos propios en uno de los grupos más particulares de Catalunya, a medio camino entre el ayer, el hoy y quién sabe si el mañana. “La mateixa sort” (Indian Runners, 21) es el álbum que están ahora presentando en sociedad.

Antes de empezar, ¿cómo sienta escuchar que La Ludwig Band son los nuevos Manel? Debe ser una carta de presentación gratificante.
Para nada, una cosa es que Manel hagan buenas canciones, que las hacen, que les hayamos escuchado y nos hayan influenciado, pero no nos gusta que nos comparen con ellos. Ni con nadie, de hecho.

Se suele decir de vosotros que sois una banda “singular”. ¿En qué medida lo sois desde vuestra perspectiva?
Ni idea, nunca lo habíamos oído. De hecho, como formación seguimos un estilo muy clásico, de banda pop-rock. Si tuviéramos que buscar un factor diferencial con otras bandas, sería que todos hacemos coros.

¿Podéis establecer paralelismos con alguna banda actual con la que consideréis que compartís valores, filosofía o cualquier otra cosa relevante?
No seguimos mucho el pop català actual. Hemos oído cosas que nos gustan y hemos conocido 'bona gent', pero a nivel musical hay poca relación con lo que estamos haciendo.

Fui a un concierto vuestro y comenté con compañeros que debía ser casi imposible que en Espolla (un pueblo tan pequeño) se pudiera formar una banda de seis miembros de la misma edad y con variedad de instrumentos. ¿Cómo fue el proceso de creación de la banda?
[Risas] Parece imposible. Empieza en 2017 en Espolla grabando unas canciones en el Cuartelillu, casa de Andreu. Allí montamos un protoestudio de grabación. Ha ido creciendo.

Habéis confesado que vuestra influencia musical se encuentra en el período de los sesenta y setenta. De hecho, la primera vez que os escuché de repente dije “esto es Dylan”. ¿Con qué artistas o trabajos en concreto os identificáis en general?
Pues con muchos, la verdad. Cuándo haces canciones hay influencias claras o muy directas, Bob Dylan es un gran ejemplo en nuestro caso, pero hay muchas otras. Somos seis y todos aportamos nuestras cosas, barremos para casa. Del mejunje resultante cada cual saca sus conclusiones. A veces nos comparan con gente de la que no hemos escuchado nunca. La verdad, la pura verdad, es que nos gustan The Beatles.

"Nos gusta poner música a trozos de libros, escenas de películas, obras de teatro… O de lo bien o mal que me va con la chica que me gusta".

¿“La mateixa sort” es una continuación de “Al límit de la tonalitat”? Además el disco llega muy rápido, ¿es y será vuestro ritmo de creación?
A saber. Ojalá que así sea. Es cierto que este disco viene para completar nuestro repertorio habitual. Las canciones de este disco son cronológicamente paralelas a las del “Al límit de la tonalitat”.

La conexión con la música popular se transmite en las letras, llenas de historias, temas cuotidianos y referencias bíblicas. ¿De dónde aparece esta inspiración?
Hay poco de inspiración. Es nuestra manera de componer. Hay que hablar de algo, sin tema no hay canción. Sin historia. Son tres cosas que riman y cuatro acordes que casan bien.

Por otro lado, buena parte de vuestras letras son muy narrativas. Hay una historia que se va desarrollando conforme avanza la canción. ¿De quién habéis aprendido eso, si es que es aprendido?
Esto en el colegio ya nos lo decían: las historias tienen “introducció, nus i desenllaç”. Nos gusta poner música a trozos de libros, escenas de películas, obras de teatro… O de lo bien o mal que me va con la chica que me gusta.

Al margen de vuestras características musicales, uno de los componentes más importantes de vuestras canciones es el sentido del humor, de una acidez corrosiva tratando temas de lo más diverso. ¿Qué peso tiene el humor para vosotros en el conjunto total de lo que sois?
Pues dos kilos y medio.

En los conciertos anunciáis el tono de la canción antes de empezarla. ¿Por qué?
Quim toca con cejilla. Cuando empezábamos cambiábamos mucho el tono de las canciones y a veces se liaba. Empezamos a anunciarlos en los conciertos para recordárnoslo a nosotros mismos.

¿Os identificáis más personalmente en alguna canción del disco?
Uy, para nada. Con ninguna. A las canciones se las quiere más mientras las escribes. Una vez están compuestas, acabadas, pierden el valor.

Puede que ya os hayan preguntado. ¿El nombre del grupo? ¿Alguno es fan de Beethoven? ¿O es una broma interna?
Ya no nos acordamos. El chiste está claro. Supongo que en algún momento nos hizo gracia...

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