La llama del amor
EntrevistasMacaco

La llama del amor

Don Disturbios — 09-04-2012
Fotografía — Archivo

La voz del gran Saramago abre el séptimo largo de Macaco, “El murmullo del fuego”, y no por casualidad. Dani es un gran admirador de su obra y comparte con el escritor luso la pasión por la vida, pero también por todas esas pequeñas cosas que acaban por decantar la gran balanza del universo. Esa energía vital desbordante que ha marcado el devenir de toda su obra.

El sueño del mono loco hace tiempo que se materializó, y hablar ahora de Macaco es hacerlo de un artista que saborea con fruición las mieles del éxito. Su propuesta de estribillos coreables, himnos electrizantes y contagiosa base rítmica ha trascendido para agradar a todo tipo de público. De la ama de casa a su hijo, el estudiante de sociología; del viejo progre al nuevo bio-pijo. A todos les gusta pasar un buen rato con la mano levantada en uno de sus conciertos. Y, por lo escuchado en su nuevo álbum, parece que la cosa no va a cambiar demasiado. El músico barcelonés sigue la senda ya trazada desde “Ingravitto” (Mundo Zurdo, 06), su cuarto disco, que es algo así como la piedra filosofal de un sonido y estilo totalmente reconocible. Además, si funciona ¿para qué cambiarlo? “A mí la etiqueta que me pesaba mucho era la de ‘mestizaje’, que en el fondo me parecía más un ejercicio de estilo que otra cosa. En mis primeros discos veía que las canciones estaban ahogadas por la producción o por el hecho de querer meter demasiados estilos, y eso a mí no me gustaba con lo que obviamente tenía un problema. Y fue en ‘Ingravitto’ donde hubo el salto de decir basta. Me apoyé en ese gran músico que es Jules Bikôkô (co-productor y bajista), que ha sido muy importante en los últimos nueve años de mi vida, y que fue quien me empujó a que me centrara sobre todo en hacer canciones bajo la premisa del menos es más”. Precisamente eso, canciones, es lo que te vas a encontrar de nuevo en “El murmullo del fuego”. Aunque la novedad quizás resida en el hecho de que este disco se me antoja el más equilibrado de su carrera. El álbum en el que no hay tanta diferencia entre los singles y un resto de temas que no se verá tan sepultado por la dictadura del éxito. “Totalmente de acuerdo y es lo mismo que me dijo Juanlu (ex Ojos de Brujo, ahora en Calima) el otro día. Me dijo eso y que era el disco en el que se veía más que nunca el aire reggae-rumba de mi sonido”. Y no solo eso, también es el disco en el que, si obviamos los temas con vocación de himno como “Love Is The Only Way”, “Brindo por ti” o “Dime” y en los que la percusión combinada con el funk, el reggae o la rumba son los protagonistas, encontramos un mayor número de canciones más íntimas con vocación acústica y alma desnuda. Temas como “Calling Out Your Name”, “Lágrimas secas” o “La república de la Tramontana”. “Aunque si te fijas, ese tipo de temas los hay en todos mis discos, pero estaban más decorados con elementos electrónicos. La diferencia es que en este saqué todos los delays porque me apetecía hacerlo de esa forma. También me gustaría precisar que en los temas más himno como ‘Sol’, que es muy Marley con un groove muy funky-reggae, substituí los bombos por zurdos, aunque también he añadido goliaths y los legüeros que nos trajimos de Argentina. Y luego, muchas de las melodías que utilizo a modo de introducción o incluso de puente, y que en ‘Puerto Presente’ estaban tocadas con la mandola, ahora están hechas un poco como las bandas sonoras de Morricone, con esos sintetizadores a modo de cuerdas. Y lo cierto es que me gustó jugar con eso, aunque también con el hecho de poner baterías con cajas reales en temas como ‘La memoria de mi pulgares’, ‘Lágrimas secas’, ‘Calling Out’ o incluso ese efecto tipo arena como hace Lhasa. Eso sí, siempre sobre estructuras muy estrofa-estribillo-estrofa. De hecho, Rodés (Roger Rodés co-productor del disco junto al propio Dani y Jules Bikôkô) me decía medio en broma: ‘¡Qué! ¿no sabes hacer otra cosa?’. Pues no (risas). Bueno, eso tampoco es del todo cierto, porque, a la par del disco, Dani Macaco también ha editado un libro que combina fotografías de cosas mínimas o paisajes de sus giras, con aforismos, pensamientos, poemas o cuentos que te ayudarán a conformar su particular universo. Una faceta que sorprenderá gratamente a más de uno y que saca a relucir una sensibilidad propia de los que, como escribe el propio Dani, se sienten seguros de sí mismos. Es decir, los que están llenos de inseguridades, pero no lo disimulan. “Son textos que están escritos a la par que el libro durante la gira. Como me hago mayor y ya no salgo por la noche, me voy al hotel a escribir un rato y, al librarme de la melodía, me salen otros registros que me apetecía mucho mostrar.

3 comentarios
  1. Vaya truñazo, de verdad el criterio se os debe haber ido por el vater...ah! es verdad...no lo habéis tenido nunca.
    Chop

  2. A éste, al igual que a otros, en lugar de hacerle una entrevista habría que correrle a pedradas. Su música es un insulto al arte.

  3. joder, el macaco. No sé por qué me da que el tipo este lleva carnet del PSOE, tiene un Audi aparcado en su chalet de la playa y se maza todo en un centro Wellness de esos cuya cuota de socio te caes de espaldas.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.