Sus componentes cuentan con una mentalidad y trasfondo realista y consciente con todo lo que ha destrozado el hombre y a lo que ya no hay manera humana de escapar, pero ellos siguen su tránsito natural desde abajo, desde el underground al que el punk pertenece casi por necesidad y lógica, con orgullo. Tienen pasión por lo que hacen, experiencia y los pies en la tierra, algo que parece que resulta todavía difícil para muchos artistas de cualquier nivel.
A propósito de que han lanzado su nuevo material compuesto por diez canciones de punk crudo y con corazón titulado "Mundo Invisible" el pasado 20 de septiembre a través de HFMN Crew, hablamos con ellos del mismo y de algunas cosas más.
Empecemos por el principio, aunque sea con lo típico. Si no me equivoco, La Inquisición nace en algún momento de 2015 en Barcelona, pero vuestra relación con la música viene de mucho más atrás. ¿Cómo fueron vuestros primeros años? Rubén tiene un currículum amplio en el punk, reggae, ska, hardcore, etc. En bandas como Peeping Toms, Malarians, Belchit o Secret Army (en la que, si no me equivoco, también estuvo Willy y fue como la previa a La Inquisición).
La Inquisición nace de la última formación de Secret Army, ya que Cirro y Alex Montoro no grabaron el último disco pero sí que, más tarde, entraron en el grupo. Después de esos cambios, decidimos hacer otra banda. Considerábamos que el ciclo de Secret Army había llegado a su fin y empezamos a hacer canciones en castellano sin ningún tipo de pretensión, pero con la idea y concepto de lo que queríamos hacer, que era algo más crudo que Secret Army. Poco a poco fuimos tocando, grabando, etc, etc. Hasta hoy.
Ya que sale Secret Army a colación, en este nuevo disco hay un tema que se llama “Sombra y Luz” y que es un tributo tanto a esa etapa de vuestra vida como a Edu Maffiotte, figura del underground barcelonés que falleció en agosto de 2020 y con el que también compartisteis penas y glorias.
Sí, exacto. Todo en esa canción habla de vivencias y sensaciones, y es sobre todo un homenaje a Edu, del que absolutamente todos éramos colegas. Después de muchas giras y vivencias, los recuerdos se agolpaban y esta fue la forma que utilizamos para plasmar nuestro humilde homenaje.
“Nos interesa mucho el paso del tiempo, los ciclos y las vivencias que esconden”
En este disco está el tema “Agosto”, otro mes del año al que acudís de nuevo en vuestras canciones. ¿Qué os pasa con los meses y estaciones? ¿Hay alguna conexión con vuestra música en ello? “Febrero” estuvo en vuestro primer EP, “Octubre” en el primer disco, “Septiembre” en el segundo, sacasteis también un EP (“Uróboros”) con títulos estacionales…
Es una especie de fijación nuestra. Nos interesa mucho el paso del tiempo, los ciclos y las vivencias que esconden, como te transportan inmediatamente a un estado mental… En nuestro caso, todos esos temas suelen ser muy personales y hablan de personas o cosas muy concretas. Al final, lo que nos mola de todo ese rollo es la universalidad que esconden los meses, como de alguna forma se nos crean imágenes mentales.
Me siento casi obligado a preguntaros por la versión que hicisteis de “Verte Amanecer” de Dorian. La metisteis en vuestro disco “LVX” (18). ¿De dónde salió esta idea? Aunque a estas alturas no deberían sorprender este tipo de versiones, todavía llama la atención cuando un artista versiona a otro que está aparentemente en las antípodas. La verdad es que es un temazo en los dos casos, y salirse de los esquemas más estrictos de un género musical de vez en cuando siempre mola.
Nos encantan Dorian. Sus primeros discos forman parte de los momentos de algunos de nosotros. Cuando hicimos la versión, no sé cómo narices se enteraron, ¡y nos invitaron a un concierto suyo a conocerlos, y todo! Así que, supongo que les hizo gracia nuestra versión.
Musicalmente hablando, muchas cosas de Dorian tienen líneas de bajo que son ultra punks. Creemos bastante en reinterpretar temas que nos gustan e intentar aportar una vuelta de tuerca, pero por desgracia no con todo se puede.
Cuando hablo de vosotros suelo decir que sois una banda de punk al uso, pero que sonáis diferente. Creo que hay algo que os despega un poco del género, y quizá es ese punto sentimental y emocional en vuestras letras. Me pasa parecido que con Biznaga, aunque sean un poco otro rollo. Será cuestión de actitud, supongo. Quizá también con los años uno se va “ablandando” un poco y, en vez de querer ver todo arder, se conforma un poco más con despertarse cada día y con que las cosas vayan un poco a mejor después de la misma mierda una y otra vez.
¡Uy, no! Nosotros tenemos una idea clara de lo que queremos, y es precisamente eso: verlo todo arder. Que este mundo caduco y enfermo desaparezca para que otro más bueno y puro ocupe su lugar. El ser humano como especie ha tenido su oportunidad y la ha desperdiciado mediante la codicia y el orgullo de una especie miserable. Nosotros creemos que todo debe terminar para empezar de nuevo, no porque amemos la destrucción de una forma pueril, sino porque para construir un mundo nuevo hace falta destruir el viejo. Otra cosa es que nos expremos de una forma taimada, pero nosotros realmente creemos en todo eso.
También, yo que sé, al final la gente que tocamos y eso, solo somos peña que hace canciones. Por mucho que a las bandas le demos un halo de importancia a todo el rollo de la imagen, la puesta en escena y esas tonterías del rock, etc, al final es solo eso: hacer canciones.
Hay una cosa que me mola mucho de vosotros y de este disco. Aunque toquéis temas bastante profundos y haya cierto ambiente lúgubre en vuestras canciones, parece que siempre hay hueco para el optimismo y la luz. Como que sois conscientes de lo que está podrido, pero también guardáis algo de esperanza. Puede que por supervivencia o porque realmente todavía tenéis algo de fe, ciega o no, a la que hacéis mención en ese autotributo que es “La Inquisición”. “La Flor” también tiene esa aura esperanzadora.
Aunque la realidad sea diferente a lo ideal, yo creo que estamos aquí para remar juntos a contracorriente, subiendo y bajando, para después palmarla. Si nos dejáramos absorber demasiado por la sociedad en la que vivimos (apariencias, precios de los alquileres, paro, fascismo…), estaríamos todavía más jodidos. Quizá el amor por tu pareja, abuela, por un amigo o por alguien cualquiera que te ha alegrado el día por una gilipollez sea lo que acabe dando sentido a todo, por muy cursi que suene. Disculpad el tostón, que a veces me emociono y me lío (risas).
¡Joder, qué bonito! La verdad es que es guay que nuestras canciones te hayan inspirado a escribir todo eso y que nos veas de esa forma. Gracias.
“Malvivir de la música es una cosa que ni nos planteamos”
La pregunta del millón: lo de vivir de la música o sacar un salario decente para seguir haciéndola dignamente y con los medios suficientes, ¿qué? ¿Ha cambiado algo desde que empezasteis a tocar? ¿Compensa seguir cogiendo la furgoneta y dormir en cualquier cuchitril, o ya va pesando? Presupongo que cada uno tendréis vuestros trabajos al margen del grupo.
Sí, claro. Nosotros tenemos nuestros curros, nuestras familias, y nuestra vida más o menos hecha. Lo de malvivir de la música es una cosa que ni nos planteamos. Ni es una meta, ni es nada que esté en nuestro radar. Creo que todos esos rollos son historias de éxito estúpidas y ficticias, en plan “lo han conseguido”, “han pasado al siguiente nivel”, y todos esos rollos. Nosotros nos consideramos gente afortunada porque sacamos algo de pasta con esto. Por otra parte, es lo que hemos hecho toda la vida, aunque sea en otros grupos. Con La Inquisición hemos llegado al acuerdo de que no queremos tampoco hacer giras largas, en plan irnos dos semanas a tocar por ahí y eso. Admiramos muchísimo a la gente que deja todo para intentar conseguir vivir de esto, pero es algo que nosotros no nos planteamos.
No me gustaría despedirme de vosotros sin sacaros el tema de la portada de “Mundo Invisible”. Los diseños, fotos, dibujos, pinturas, etc. parece que pasa cada vez mas desapercibido en los discos. Incluso se descuida o pasa a un segundo plano a pesar de que pueda implicar un trabajo brutal que los artistas ni suelen citar. Puede ir muy ligado a lo que va dentro de un disco y, aunque ya no se suela reparar en las portadas, ¿quién no ha comprado o escuchado un disco por su portada? Con las plataformas, los diseños y esas cosas no parecen tan importantes. Pero bueno, me gustaría que me contaseis un poco sobre la portada. Siendo yo gallego, me ha llamado bastante la atención y me pregunto la relación que tiene con vuestra música o letras.
La maquetación la ha hecho nuestro querido Ramón Gironès. Las fotos del álbum son de un colega que es de Galicia: Alexandre Folgoso (@negralente). Todo el concepto estético del álbum está basado e inspirado en el entroido galego, que no es otra cosa que una representación ritualista de lo que nosotros denominamos como “mundo invisible”: cosas que no se pueden explicar con palabras, que se explican y se entienden a través del ritual como vínculo y conexión. Para nosotros, la estética de los álbumes y hacer discos es una especie de intento de crear objetos de poder, no algo etéreo y efímero, sino una especie de trascendencia espiritual a través de lo físico conectando con lo oculto. Y, como no, con lo sonoro. Para nosotros todo tiene que tener una cohesión. Intentamos darle importancia a todo eso.
He citado Galicia y he atado cabos con vuestro paso hace unos meses por aquí. ¿Qué tal ha sido la experiencia de estar tocando tanto en un festival como el Troneira de Pontevedra o el Resurrection Fest de este año?
Son dos festivales muy distintos, pero en los dos lo pasamos súper bien. Tocar en el Resurrection nos dio visibilidad hacia gente que probablemente ni nos conocía. Y nos vio mucha gente. En cuanto al Troneira, estuvo muy bien visitar Pontevedra y, la verdad, es que fue un fiestón. ¿Qué puedo decir? Somos unos enamorados absolutos de Galicia y tenemos una conexión muy personal, en algunos casos, con esa tierra.
¿Cuáles son los planes más cercanos y futuros de La Inquisición?
Vamos a hacer shows por toda la Península y parte de Europa. ¡Galicia también! Lo mejor es que la gente esté atenta a nuestras redes sociales, nos siga y se vaya enterando de lo que hay, pero básicamente vamos a estar tocando regularmente por lo menos hasta marzo.
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