A punto como estamos de vivir otra experiencia entre mística y salvaje con David Eugene Edwards sobre un escenario, hablar con él sobre Woven Hand y su último álbum, “Refractory Obdurate”, era cita de obligado cumplimiento. Con un tono de voz más positivo y más cercano que otras veces, el Mesías del folk-rock oscuro siempre está abierto a atendernos para hablar de su nuevo material. “Esta vez elegimos otro estudio distinto de Colorado, un lugar privado y confortable, trabajamos con un nuevo ingeniero de Chicago. Fueron solo cuatro días de trabajo, intensos, productivos. Como las canciones habían cogido forma mientras estábamos en la carretera, ya estaban muy rodadas. Las clavamos casi a la primera, sobre todo en el aspecto vocal. En lo compositivo, trabajé como siempre, en casa con el piano y el banjo”. Tras la experiencia con 16 Horsepower, su proyecto con Woven Hand ha cuajado. Cada nuevo disco suyo es un ejercicio solvente de música real y espiritual. “No hay muchos cambios. Es un paso más en el proceso evolutivo de la banda y una buena representación de lo que es ahora mismo Woven Hand. Vamos cubriendo etapas y cumpliendo objetivos”.
De “Refractory Obdurate” se ha dicho ya que es un disco lleno de sangre y drama, una representación de cómo está ahora mismo el mundo, con la religión y la política como telón de fondo. “El mundo está inmerso en una revolución continúa, aunque la gente en realidad no sepa que es lo que quiere. El pueblo está programado, la gente parece preparada para ser manipulada por los que están arriba. Por eso, lo que ahora vemos al mirar al mundo es desilusión, demasiada información, pero falseada, así que la salida sería que la gente estuviese más y mejor conectada. Somos presa del individualismo. Hay que seguir un camino parecido al que dicta la Biblia y alejarnos de los que rigen el mundo desde la dictadura y por senderos de terror. ‘Refractory Obdurate’ representa esos dos mundos”. Las percusiones son otra vez un elemento clave, pero en esta ocasión se hace más énfasis en su protagonismo. “Es cierto. Nuestro batería es muy intenso, parece un boxeador, es explosivo. Trabajo muy bien con él, hay muy buena sintonía. Que la relación personal sea muy buena ayuda a que la profesional sea como es”. Y siguiendo con la banda, hablamos de Neil Kenner, nuevo miembro de la banda debido a que el anterior bajista decidió cambiar de aires. “Aquí estaba en medio de la nada y le surgió una propuesta muy buena para tocar en Francia. La posibilidad de ganar más dinero que conmigo era una obviedad, así que me alegro por él y por su familia”.
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