Este cuarto disco “suena to seguío”, en un solo registro, sin que se noten las costuras de los distintos retales (funk, flamenco, rock, pop…) con los que conforman cada uno de sus temas. Canciones con cierto toque reflexivo sobre el papel y mucha carga vitalista.
El éxito, casi sobrevenido, de su anterior trabajo “Candela” (Fourni/K-Industria, 05) pilló a la banda en un momento de incertidumbre significó un punto de inflexión en su carrera. “’Candela’ gustó mucho a pesar de ser un disco grabado en un momento flojo de la banda y partir de ahí cogimos confianza y la grabación de ‘Harumaki’ nos ha pillado en el mejor momento de la banda”.
El disco no dice nada nuevo del “puchero”, no han cambiado los ideales: la visión abierta de los diferentes palos del flamenco a través del rock o el funk; las letras costumbristas pero de gran carga reflexiva. La diferencia estriba en que con este cuarto trabajo los granadinos no solamente tienen claro lo que quieren hacer sino también como se hace. “Nuestro primer disco acabó siendo algo experimental porque queríamos conseguir cosas que no sabíamos como se hacían, ahora lo tenemos todo más claro”.
Pues sí, tienen claro que no hay frontera entre rock y flamenco, incluso desde el punto de vista técnico, más que la que uno tenga en la mente. “Desde nuestras primeras grabaciones hemos querido saturar las guitarras españolas y no nos dejaban, ahora lo hemos hecho”.
La presencia de Carlos Díaz (Eskorzo, Amparanoia, Lagartija Nick) en el estudio de Producciones Peligrosas tiene que tener algo que ver con estos nuevos registros.
El Puchero del Hortelano se pueden considerar visionarios de lo que hoy abanderan con éxito formaciones como Ojos de Brujo. Servirse de los palos del flamenco, sin astillarlos, para componer una canción de autor rock con fanfarria de metales o cuerdas es una receta ya servida desde sus primeras grabaciones. Una fórmula que se ha perfeccionado con “Harumaki”.
Los once temas te los puedes descargar gratis en la web oficial del grupo: www.elpucherodelhortelano.com.
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