“El cielo llora en Oslo hoy”, chapurrea en castellano el bajista de Turbonegro, Happy Tom. Desde su regreso tres años atrás dejaron claro que venían para quedarse, rubricándolo poco después con “Scandinavian Leather”, un disco que, aunque lejos de alcanzar a su predecesor, les reportaría su mayor reconocimiento a nivel mundial, incluyendo aquel Grammy al mejor disco de rock. Atrás quedaban clínicas mentales y terapias de rehabilitación, y aún más lejos el sonido crudo de su primera y alocada etapa. Hoy su esencia punk bebe con más intensidad que nunca del hard rock de los años setenta. “Creo que hemos hecho el disco perfecto. Hemos tardado cinco meses en hacerlo y es exactamente lo que queríamos, punk rock ejecutado con la precisión de un cirujano. Es cierto que hay mucho hard rock de los setenta, cosas que pueden recordarte a Judas Priest o Kiss. Pero también contamos con Keith Morris -Circle Jerks- como cantante invitado en una canción y Nick Olivieri -Queens Of The Stone Age- en otra, y se nota ese toque del early California punk rock de Circle Jerks o Black Flag”. Steve McDonald (Redd Kross, White Stripes, Beck) ha colaborado en conseguir el sonido más limpio de la historia del grupo, refinar la brillantez de las guitarras y añadir arreglos orquestales a cargo de la Orquesta Radiofónica Noruega. “Ha sido la primera vez que hemos trabajado con productor. Era el momento de probar y tal vez lo necesitábamos. Fue Steve quien nos lo propuso y ha sido una gran experiencia, tanto él como nosotros sabíamos exactamente qué queríamos hacer. El sonido surgió de esa combinación y esa compatibilidad. Queríamos un disco más urgente, con garra, pegadizo…”.
| "Muchas bandas de rock´n´roll empiezan siendo algo revelador y se convierten en una parodia. Nosotros comenzamos siendo una parodia y acabamos como una revolución" |
Y es que aunque “Ass Cobra” o “Apocalypse Dudes” estén en lo más alto de su discografía, queda claro que Turbonegro no busca hacer un disco como aquellos. “Creo que somos una de las pocas bandas de rock’n’roll que está influenciada principalmente por si misma, por nuestro pasado. Pienso que ´Party Animals´ se encuentra en algún sitio entre esos dos discos. ¿Renovarse o morir? No creo que sea eso, mira a Ramones o AC/DC. Pero nosotros nos aburrimos más fácilmente, así que preferimos agitarnos un poco más”. El hedonismo del que han sido estandarte sigue muy presente en la filosofía de la banda, desde el nombre del disco, “iba a llamarse ´Babylon Forever´, pero optamos por algo más directo y menos pretencioso”, a la temática de sus canciones, “la canción ´All My Friends Are Dead´ relata tu estado de ánimo al levantarte un domingo por la tarde después de un fin de semana realmente loco”. Es esta la primera canción del disco y su mejor descarga de energía punk rocker. “If You See Kaye (Tell Her I Love Her)” parece convertirse en su primera canción amorosa, “si unes las letras de ese título darás con el concepto correcto, ¿lo pillas?” (la pronunciación de cada palabra es similar a la de las letras que forman la palabra FUCK), y el tema “Stay Free” es un claro mensaje a la prensa musical. “El principal problema de los medios es la carencia de conocimientos históricos y análisis sociológicos”. Entre otras curiosidades nos encontramos con esa portada setentera (un casco negro de piloto, con claro parecido al que aparecía en el disco de Lou Reed “Legendary Hearts”) y ese tema titulado “Hot Staff/Hot Shit” que recuerda inexorablemente a la Velvet Underground. “¡Exacto! La portada es una mezcla entre el disco de Lou Reed y ´Never Say Die!´ de Black Sabbath. ¿La Velvet entre nuestras influencias? Sí, un poquito”. Turbonegro no dejan de sorprender, como ellos mismos dicen se encuentran en la frontera entre el underground y la primera división, “el mejor sitio para estar es tierra de nadie”, así que con este “Party Animals” pretenden dar el salto definitivo. “No creo que muchas bandas pasen cinco meses para grabar un disco. Algunos pensarán que un gran disco de punk-rock se debe hacer en una semana, pero nosotros hemos sido muy perfeccionistas arrojando por la ventana toda la carne muerta. Metimos once canciones que pudieran ser once hits. Es como nuestra imagen hacía el mundo. Muchas bandas de rock´n´oll empiezan siendo algo revelador y se convierten en una parodia. Nosotros comenzamos siendo una parodia y acabamos como una revolución”. Parece que el futuro está ahí mismo. “Sólo nos queda dominar el mundo”.
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